Al menos dos mil personas entre adultos y niños de las comunidades, colonia Bethel, los caseríos San Isidro, Santa Fe, hacienda Sirama, San Cayetano y Lourdes del cantón Siramá, en el municipio de La Unión, tienen cincuenta y seis días de no tener el servicio de agua debido a desperfectos en una bomba del sistema de suministro de agua potable, aseguraron los pobladores.
Las afectaciones también abarcan a dos escuelas de las comunidades, donde los alumnos tienen dificultades para hacer uso de los servicios sanitarios y para el lavado de manos, en la escuela de San Isidro, los padres de familia construyeron una pila para la captación de agua, mientras que en la hacienda San Cayetano, hay días que las clases terminan una hora antes del horario reglamentario porque no se pueden hacer uso de los servicios.
De acuerdo con los lugareños, hay bastante preocupación por los gastos que están haciendo de $20 a $30 semanalmente en la compra de agua; exigen al alcalde Óscar Parada y concejo municipal soluciones inmediatas.
Filadelfo Flores, presidente de la asociación de desarrollo comunal de la colonia Bethel, manifestó que, debido a la falta de agua, están siendo afectados 320 niños de las seis comunidades, la mayoría asisten a las escuelas, “son los más afectados porque tienen que levantarse temprano bañarse para ir a sus estudios, hay familias que de esa agua toman, por eso nos preocupa que la alcaldía ha sido incapaz para resolver el problema”.
Según Flores, recién se reunió el alcalde con los presidentes de las adescos de las referidas comunidades y se comprometió que antes de que finalizara abril se estarían instalando una nueva bomba,
Flores aseguró que lo más favorable para las comunidades es que sean las directivas de las adescos las que se encarguen de administrar el proyecto, que además cobren la cuota de los usuarios y en caso de algún desperfecto de los equipos, podrían resolverlo sin tantas demoras.
Óscar Parada, alcalde de La Unión, manifestó que ya cuentan con los fondos para la compra e instalación de la bomba, pero el atraso se debe a que no había en el país equipo de las mismas características de la que se dañó, además hubo algunos inconvenientes con los procesos de documentación.
El alcalde dijo que quería “aprovechar el espacio para denunciar a una de las personas, que es parte de una adesco, que ha andado con ésta idea de que recojan el dinero, que le cobren a las comunidades la cuota; eso sin contar con la autorización de la municipalidad, eso en todo lugar es básicamente fuera de orden”.
Según Parada, la alcaldía administra varios proyectos de agua potable en las comunidades rurales, hay una tasa de $8 por cada usuario, con esos fondos pagan los servicios de energía eléctrica, a los fontaneros y el mantenimiento correctivo y preventivo de los sistemas.
Luis Escobar, líder de la comunidad Santa Fe, dijo que tienen más de dos meses de que se arruinó la bomba, “estamos comprando pipas con agua, gastando $20 por semana en cada vivienda; les exigimos al alcalde que nos resuelvan pronto porque nosotros estamos puntuales pagando la cuota por el servicio”.
En el caserío San Cayenato, la mayoría de viviendas sellaron sus pozos de brocal que tenían, cuando les introdujeron el proyecto del agua, pensaron que no era necesario tenerlos en uso, comentaron algunos habitantes.
Óscar Cruz, síndico de la directiva comunal de San Cayetano, manifestó que son cuarenta las familias afectadas y la escuelita porque no pueden usar los servicios sanitarios lavables.
“Las personas de varias comunidades están yendo a lavar la ropa en unos nacimientos de agua dulce que hay en el caserío hasta que la alcaldía nos resuelva el problema”, agregó Cruz.
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