Estando bajo la espada de Damocles de la deportación, tepesianos hondureños y salvadoreños no piensan regresar a sus países, dice un artículo del periódico Los Ángeles Times.
“Ni yo, ni ninguna de las otras personas se regresa. Ya tenemos la vida hecha aquí”, dijo la contadora hondureña Jessika Girón, residente en el estado de New Jersey, según la nota del periódico angelino firmada por el periodista Soudi Jiménez.
La comerciante salvadoreña Sara Martínez piensa lo mismo. “No, yo no me veo allá, mi país es aquí”, dijo la oriunda de La Unión, que se radicó en Los Ángeles en 1995.
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Ambas están amparadas al Estatus de Protección Temporal (TPS), que fue cancelado por el expresidente Trump en 2018 y sólo se ha mantenido por recursos interpuestos por abogados de los afectados ante las cortes y negociaciones ante la Casa Blanca.
Sin embargo, las conversaciones con la administración Biden fracasaron y sólo queda que la Corte del Noveno Circuito emita una resolución. Si esta es negativa, los tepesianos deberán abandonar el país a finales del año.
Los salvadoreños, en cambio, tendrían sólo un año de gracia adicional, pero para poder marcharse, según lo explicó el Ministerio de Relaciones Exteriores salvadoreño.
La cancillería dijo que desde el anuncio de la cancelación del TPS inició “una serie de visitas y negociaciones al más alto nivel con funcionarios del Gobierno de los Estados Unidos. Estas acciones. para abogar por una solución migratoria integral para miles de compatriotas…”.
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La fuente oficial dijo que “se han seguido tomando ante las autoridades estadounidenses y miembros del Congreso. Como resultado, El Salvador es el único país cuya población beneficiada tiene asegurados 365 días adicionales de permanencia regular, en caso haya una resolución judicial adversa”.
Lo anterior está contenido en un acuerdo entre ambos gobiernos que Tony Vásquez, coordinador del comité TPS en Woodbridge, Virginia, consideró contraproducente para los 180,000 tepesianos salvadoreños. “Bukele nos metió el cuchillo, nosotros nos sentimos traicionados”, dijo Vásquez a Los Angeles Times sobre ese acuerdo que va en contra de la lucha de los tepesianos.
En su visita a Washington en 2019, los tepesianos le pidieron apoyo a Bukele, quien les dio una respuesta positiva. “Le pedimos al presidente Bukele que nos ayudara, que hiciera lobby”, dijo Tony Vásquez. Sin embargo, ese mismo día los activistas se enteraron que el Gobierno de El Salvador había firmado un acuerdo con Estados Unidos para que los salvadoreños retornaran al país de origen.
De igual manera, los hondureños se quejan de que no recibieron apoyo del gobierno del entonces presidente Juan Orlando Hernández.
Jessika Girón, originaria de Tegucigalpa, aseguró que las autoridades diplomáticas nombradas por Hernández no expresaron “interés ni para escuchar el caso y nunca nos dieron espacio”.
Activistas hondureños ya se reunieron con el canciller Enrique Reina, con la presidenta Xiomara Castro y hasta fueron al Congreso de Honduras.
“Nosotros hemos podido sentir el interés del gobierno hacia el tema del TPS, nos hemos sentido escuchados y hemos conseguido un compromiso por parte de la presidenta Castro para llevar el tema como país”, dijo Girón.
“Hemos hecho lo que humanamente se puede hacer, desde que vino la vicepresidenta Kamala Harris a la toma de posesión, ahí la presidenta le mencionó el tema. Lo ha pedido subsecuentemente el canciller y su servidor”, dijo el vicecanciller Tony García.
En una carta dirigida a Alejandro Mayorkas, secretario del Departamento de Seguridad Nacional, el canciller Reina le solicitó el 18 de abril anterior que se tomen en cuenta las condiciones del país y los estragos causados por las tormentas Eta e Iota en noviembre de 2020 para que se apruebe un nuevo TPS, informó Los Angeles Times.
En total, son 337,000 tepesianos salvadoreños, hondureños, nicaragüenses y nepalíes quienes están en riesgo de deportación.