La disminución de los homicidios en El Salvador en los últimos años, junto con el aumento en la sensación de seguridad en sus barrios y colonias, llama la atención si menos personas están decidiendo migrar al extranjero. El presidente Nayib Bukele y su administración afirman que la migración desde El Salvador hacia los Estados Unidos ha disminuido drásticamente debido a su represión contra las pandillas.
Los periodistas y los políticos estadounidenses están repitiendo esa afirmación: "La migración ha caído en los últimos años bajo el presidente Nayib Bukele," informó el Washington Post a finales de junio. Político publicó que "la represión de Bukele contra las pandillas y el crimen ha llevado a una caída dramática en la migración." Fox News amplió el argumento, afirmando el 8 de junio que Bukele "detuvo la migración en seco." El senador estadounidense Tom Cotton cita una "caída del 40 por ciento" en la migración salvadoreña hacia los Estados Unidos bajo Bukele, una "estadística zombie" que sigue apareciendo en los artículos de noticias.
Artículo original: La historia de éxito migratorio de El Salvador no cuadra
Sin embargo, nuestro análisis de los datos de migración a los Estados Unidos pone en duda la narrativa migratoria de Bukele. Calculamos cuántos salvadoreños encontraron los agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos en la frontera sur cada mes desde finales de 2013 hasta 2024 como un porcentaje de la población nacional de El Salvador.
Para comparar, hicimos lo mismo para los vecinos de El Salvador, Guatemala y Honduras. Tener en cuenta el tamaño de la población de cada país es necesario para hacer comparaciones directas entre ellos.
Si la represión de Bukele contra las pandillas realmente resultó en menos migración desde El Salvador, esperaríamos ver que los números de El Salvador se desvíen de los niveles de migración de Guatemala y Honduras a partir de mediados de 2019, cuando Bukele asumió la presidencia, y especialmente después del 27 de marzo de 2022, cuando comenzó su Régimen de Excepción.
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Pero los datos describen una situación más matizada: los cambios en la migración desde El Salvador a los Estados Unidos en gran medida reflejan los de Guatemala y Honduras a lo largo del período para el cual tenemos datos, incluyendo durante los años de la presidencia de Bukele.
Si solo miráramos los datos de El Salvador, tal vez concluiríamos que la migración salvadoreña disminuyó aproximadamente al mismo tiempo en que Bukele se convirtió en presidente el 1 de junio de 2019. Podríamos pensar que eso debe haber sido el resultado de la confianza de los salvadoreños en su capacidad para cambiar el país y controlar las pandillas. Pero el hecho de que las tendencias migratorias de Guatemala y Honduras siguen el mismo ritmo temporal socava esa explicación.
A mediados de 2022, poco después de que Bukele implementó su Régimen de Excepción, vemos otra disminución en los encuentros de la patrulla fronteriza de los Estado Unidos con migrantes salvadoreños. Pero, nuevamente, vemos esa misma tendencia con los vecinos del país, que no estaban viviendo bajo el Régimen de Excepción de Bukele.
Si la narrativa de Bukele fuera cierta, esperaríamos una disminución sustancial exclusivamente en la migración salvadoreña. Además, investigaciones relacionadas de Claudio Palacios y Antonio Fuentes, en el medio guatemalteco Plaza Pública, también encuentran que no hay cambio bajo el mandato de Bukele en el número de salvadoreños que solicitan asilo en México.
Es más probable que algo más esté influyendo en la migración desde los tres países, como, por ejemplo, la inhumana política fronteriza de Permanecer en México de los Estados Unidos que comenzó a principios de 2019, en la cual los agentes de la patrulla fronteriza comenzaron a enviar a los migrantes con solicitudes de asilo registradas a México en lugar de permitirles quedarse en los Estados Unidos.
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La administración de Biden rescindió la política en enero de 2021, pero fue restablecida ese mismo año después de que un juez federal fallara en contra de la suspensión de la política. Permaneció activa hasta que la Corte Suprema de los Estados Unidos la anuló en junio de 2022. El programa terminó oficialmente ese otoño. Los datos de migración corresponden en gran medida con estos cambios en las políticas fronterizas estadounidenses, pero también es probable que otros factores sean importantes.
En resumen, la narrativa migratoria de Bukele no está apoyada en las cifras.
Ante una situación migratoria compleja, las narrativas desorientadas como la de Bukele pueden ser tentadoras. En realidad, promover los métodos de Bukele no sólo no condena sus abusos—como las personas que están en la cárcel sin tener una oportunidad legítima de explicar su inocencia a un juez, sino que le da crédito por reducir la migración mucho más de lo que realmente ha hecho. Creer en su narrativa se aleja a uno de la realidad, a fin de que apoya una ilusión antidemocrática.
¿Cuántos hogares reciben remesas?
El señalamiento de Swindle y Blanton referente al discurso de Bukele sobre la migración, no es único.
A mediados de junio de este año, la organización Diálogo Interamericano, reveló una investigación de Manuel Orozco , director del programa de Migración, Remesas y Desarrollo, que demostró que durante el primer quinquenio de Bukele, autoridades migratorias de Estados Unidos detuvieron a más salvadoreños que en otros períodos presidenciales.
"Aunque el presidente afirma lo contrario, más salvadoreños han abandonado el país recientemente que en años o décadas anteriores. Las salidas no son dispares; tanto el crecimiento migratorio regular como el irregular ha sido alto bajo Bukele", afirma.
Citando cifras del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), revela que entre 2019 y 2023, durante el primer mandato de Bukele, Estado Unidos realizo 376,168 detenciones migratorias de salvadoreños.
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En tanto que en ese mismo período, la migración regular fue de 55,859, en relación con los 69,208 durante presidencia de Salvador Sánchez Cerén, y los 52,000 en el período de Mauricio Funes.
Estos datos están basados en la emisión de visas de inmigrantes. La investigación aclara porqué la cifra en el período de Bukele es menor que en el de Sánchez Cerén: "El número disminuye debido al cierre de citas en 2020 debido al período de pandemia".
Orozco señala que si bien las razones de la migración de salvadoreños pueden ser complejas, entre tales motivos están la pobre situación económica del país, el temor a la concentración de poder por parte del presidente Bukele y necesidad de reunificación familiar.
Según Orozco, de poco menos de un millón y medio de hogares en El Salvador, un millón recibe remesas; y desde el 2019, anualmente por lo menos 1 de cada 100 salvadoreños se ha ido a Estados Unidos, lo cual representa una cifra que casi duplica la de periodos anteriores.
* Jeffrey Swindle es College Fellow y Lecturer en el Departamento de Sociología de la Universidad de Harvard. Matthew Blanton es candidato a doctorado en el Departamento de Sociología y en el Centro de Investigación Poblacional de la Universidad de Texas en Austin