Una manada de 34 búfalos de agua disfrutan de la Laguna de Olomega. Sus charcos fangosos, las ninfas y el pasto son como el paraíso para esta especie. Los bovinos son parte de la hacienda La Reconquista, ubicada en el cantón La Estrechura en el municipio de Chirilagua, San Miguel.
Para el año 2020, los esposos Eliú Pineda y Yami Machado, dueños de la finca, trajeron desde Guatemala y de forma legal a 19 búfalos de la raza Mediterráneo, motivados por el aprecio que les tenían a los animales y que podían generar un beneficio por sus capacidades al ecosistema.
“A mi jefe siempre le han gustado este tipo de animales y por sus capacidades para andar en el fango abrían espacio para que el agua saliera cuando se mete al terreno. Así fue como de 19 que se compraron en Guatemala, con el tiempo ya se tienen 34”, asegura Inmer Antonio Gómez, encargado de la finca.
El búfalo de agua o Bubalus bubalis, su nombre en latín, es nativo del sudeste de Asia y la Inda. Es un animal silvestre que fue domesticado hace siglos. Sus parientes salvajes viven en hoy en pocos lugares, sobre todo en parques nacionales protegidos y están al borde de la extinción. En cambio, los domesticados se han esparcido por varios continentes.
Hay 19 razas, pero las más conocidas son Carabao, Mediterránea, Murrah y Jafarabadi.
Inmer ha aprendido a cuidar esta especie, que no es usual en el país, y con el afán de convertirse en un experto en la crianza de esta especie ha ido a capacitarse a países como Ecuador y Colombia. “Cada uno de los animales es cuidado como se debe. Con mi experiencia, y todo lo que he aprendido, han ido reproduciéndose. Aunque al principio costó, ya que el primer ternero que nació se murió, pero los segundos ya sobrevivieron y trabajamos para que nos convirtamos en el primer criadero de Búfalos en El Salvador”, añade Inmer.
El búfalo asiático de agua es un bovino con un comportamiento doméstico, gregario, semiacuático, dócil, curioso, temperamento delicado, muy sensitivo, tranquilo, muy resistente a enfermedades, longevo y de amplia adaptabilidad al trópico.
En cuanto a sus características anatómicas es similar a otras especies de rumiantes. Su piel posee muy pocas glándulas sudoríparas, por ello requiere de sombra arbórea en sistemas agroforestales o sumergirse en humedales, en los que pastorea con mucha facilidad, debido a sus fuertes y sólidas patas y pezuñas, lo que le reduce el riesgo de enterrarse en el lodo.
Su capacidad de nadar es asombrosa y por eso no es raro que puedan andar tranquilamente lejos de la orilla de la laguna. “Normalmente ellos pasan en el fango que se forma a la orilla de la laguna, pero cuando hace mucho calor tienen capacidad de nadar y pueden andar hasta en medio sin ningún problema”, explica Inmer.
Según el encargado, estas especies son “muy mansas” y nunca han tenido algún problema con los vecinos u otras especies. “Como acá no se les maltrata ellos pasan toda la vida robustos y en este ambiente se sienten cómodos”, añade y señala que si deambulan por la laguna no representan peligro para ningún visitante.
El criadero de búfalos de la hacienda La Reconquista también está desarrollando un plan de mejoramiento genético, con miras a seguir multiplicando el rendimiento de esta especie.
Le apuestan a la leche de búfala y atraer turismo
Los esposos Eliú Pineda y Yami Machado ven en un futuro la venta de leche de búfalo. “Ellos tienen el plan de posicionar en el mercado este tipo de leche”, comenta Inmer.
La leche de búfala es una excelente solución para quienes no toleran la betacaceína A1 (proteína de la leche de vaca).
Como es más fácil de digerir la hace ser más tolerable produciendo menos sensibilidades y alergias. No produce inflamación intestinal, con lo cual está recomendada para celíacos y personas con enfermedades autoinmunes.
En Italia, donde estos bovinos fueron introducidos hace unos mil años, se produce el famoso queso mozzarella de búfala, especialmente en la región de Campania. Italia produce 324 millones de euros de este queso al año.
A nivel mundial, la leche de búfala ocupa el segundo lugar en volumen producido, luego de la leche de vaca, sobre todo por la gran cantidad de cabezas que se crían en Asia en países muy poblados.
También quieren apostarle al turismo para atraer salvadoreños y extranjeros que quieran conocer más acerca de los búfalos.
Los búfalos de Olomega se vuelven virales
Por sus atractivos paisajes, la laguna de Olomega es visitada por turistas nacionales y extranjeros en toda época del año. Recientemente, se viralizó en redes sociales un video donde se veía a una manada de búfalos nadando en medio del cuerpo de agua.
“Miren gente, los que tenían duda que acá en la Laguna de Olomega había búfalos, allá están en lo profundo, muchos decían que eran vacas, pero no, son búfalos”. Así comenzó el video Geovanny Cortez, quien es el dueño del video.
Geovanny es un generador de contenido del cantón Olomega, del municipio de El Carmen de La Unión, quien se encontraba haciendo un recorrido en lancha cuando se encontró con la manada nadando y subió la grabación a su página de Facebook: “OlomegaTV”.
“Yo pensé que sí iba a tener su impacto el video, pero jamás pensé que se iba a viralizar tanto”, asegura Cortez.
Geovanny creó su página con la intención de poner en el mapa la laguna como un destino turístico para pasear en lancha, pescar, acampar y hacer caminatas por los cerros circundantes.
El lugar es uno de los destinos turísticos más importantes de la zona oriental del país y también un área protegida, un humedal Ramsar, que es un refugio importante de la vida silvestre.
Tras la viralización del video, Geovanny espera que más turistas visiten la zona y puedan dar un recorrido en busca de los búfalos de agua y puedan verlos de cerca.
Inmer Gómez quedó sorprendido por los comentarios que dejaba la gente en la publicación del video, sobre todo por los que decían que los búfalos son salvajes y son un peligro para los pescadores y habitantes de la zona. “De verdad les puedo decir que desde que los trajimos, jamás hemos recibido una queja. Pueden venirnos a ver y se van a dar cuenta de lo nobles que son”, dice.