El proceso de elección de los nuevos magistrados y magistradas del Tribunal Supremo Electoral (TSE) para el periodo 2024-2029 no contó con mecanismos de evaluación que ponderaran la idoneidad y competencia de los postulantes, desconociéndose, además, la motivación real de los diputados para nombrarlos al cargo, evidenció el informe del proceso de Acción Ciudadana.
La organización civil señaló en su informe presentado este viernes tal situación no fue la excepción respecto de otras elecciones de segundo grado de años anteriores, tal como lo prometió que sería la fracción legislativa mayoritaria de Nuevas Ideas; esto debido a la falta de transparencia, elección realizada sin base al mérito, nula participación ciudadana, entre otros aspectos.
“Se trataba de elegir a las personas idóneas, con conocimiento y experiencia amplia suficiente para manejar la administración electoral”, destacó el director de Acción Ciudadana, Eduardo Escobar.
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Acción Ciudadana enfatizó que los procesos de elección de segundo grado deben ser públicos y transparentes, por lo que la información generada durante dichos procesos debe estar a disposición de la ciudadanía de manera accesible, completa y oportuna.
Ante esto, señala que en el proceso de la convocatoria y presentación de atestados fue medianamente transparente, si bien la convocatoria fue pública, se dio a conocer la identidad de los postulantes, ni la ciudadanía ni medios de comunicación tuvieron acceso a los atestados de los postulantes.
Por tanto, se desconoce el perfil profesional y personal de aquellos que buscaron ejercer un cargo.
Además, el proceso de las entrevistas fue limitado en materia de publicidad y transparencia, manifestó la coordinadora del Centro de Monitoreo Político de Acción Ciudadana, Denisse Siliézar.
La experta señaló que el tiempo promedio de las entrevistas que la Comisión Política realizó a los postulantes fue de 24 minutos.
“Es un tiempo insuficiente para poder determinar la idoneidad de cada uno de los postulantes, si bien la Comisión Política realizó las entrevistas, al tratarse de las personas que van a dirigir los procesos electorales del país, es necesario que las entrevistas tengan un mayor periodo de tiempo”, expresó la coordinadora.
“Con personas idóneas al frente de la autoridad electoral se puede garantizar en mejor manera la integridad del proceso electoral de 2027 y 2029, es decir, con personas que conozcan la materia, que sean independientes, que sean probas es más probable que la integridad de las elecciones sea respetada”, añadió Escobar.
El director se refiere a que de haber electo a personas con dichas características para el cargo de autoridades del TSE habría una mayor garantía de que los futuros procesos electorales serán competitivos y transparentes.
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Para Acción Ciudadano es vital el proceso de dichas elecciones, ya que el organismo colegiado del Tribunal puede alterar el proceso electoral por las decisiones que pueda tomar, incluso, bloqueando a partidos políticos, inscribiendo o negando inscripciones de partidos o de candidaturas.
Tradicionalmente, los procesos de elección indirecta han contado con una serie de deficiencias que afectan la credibilidad de dicho proceso, como la falta de publicidad sobre los criterios de selección de las candidaturas propuestas, la vinculación político-partidaria de algunas candidaturas, la poca o nula deliberación pública para elegir a las mejores candidaturas, entre otros. Este tipo de deficiencias no han sido la excepción en la presente elección, insistió Acción Ciudadana.
Afiliación partidaria
Acción Ciudadana lamentó que se optaron por perfiles con vinculación partidaria para conformar el colegiado del TSE.
Este es el caso de Rosana Seledonia Soriano, la presidenta del organismo, quien en 2020 conformó un grupo de abogados denominados “abogados con Nayib Bukele” y corrió para una precandidatura a diputación de la Asamblea Legislativa en Nuevas Ideas, pero no resultó electa en las internas de dicho partido.
Además de Soriano, la suplente Karen González de Girón desempeñó hasta hace poco la dirección de la comisión nacional electoral del partido Nuevas Ideas.
Para Escobar, ante dicha situación está en juego la calidad técnica de las elecciones y, por lo tanto, el proceso electoral.
“Si tenemos al frente a una persona vinculada o que estuvo vinculada con un partido político o que es una persona de confianza del gobierno, esto nos muestra un razonar de riesgo de que las decisiones que se puedan tomar desde la autoridad electoral no sean en correcta aplicación de la ley o que puedan beneficiar al partido oficial, eso es lo que desde ya se puede visualizar”, señaló.
Además, la presidenta del TSE, como candidata aseguró que impulsaría una reforma electoral, en el caso de ser electa, para tener el voto calificado.
"En cuanto a la integridad de las elecciones mandaría una señal de alerta, aquí la comunidad internacional puede jugar un rol importante, al menos de supervisión, de lo que pueda estar decidiendo la autoridad electoral de cara a las elecciones", explicó Escobar.