Los casos que el Departamento de Justicia de los Estados Unidos ha presentado en cortes neoyorquinas contra 27 líderes de la pandilla MS13 se mantienen vigentes, con audiencias programadas para los próximos meses y negociaciones abiertas de los acusados con los fiscales por reducciones de sentencias a cambios de información sobre, entre otras cosas, acuerdos pactados por los pandilleros con sucesivos gobiernos de El Salvador, incluido el del presidente Nayib Bukele.
El Departamento de Justicia (DOJ por sus siglas en inglés) ha presentado dos acusaciones colectivas contra el liderazgo pandillero en la jurisdicción del distrito este de Nueva York. El primero en diciembre de 2020 por cuatro cargos relacionados con terrorismo contra 14 líderes, entre los que está Élmer Canales Rivera, alias Crook, a quien funcionarios del gobierno de Bukele ayudaron a escapar de una cárcel salvadoreña de acuerdo con documentos que los fiscales de DOJ han anexado a estos procesos. La segunda acusación fue presentada en septiembre de 2022 contra otros 13 jefes de la pandilla a los que acusa de asociación criminal (racketeering) y de crímenes relacionados al terrorismo.
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VER: "Crook", cabecilla de la MS-13, enfrentó audiencia en Corte de Nueva York
El caso contra los 14 tiene el número 2:20-cr-0577-JMA-8, y el que implica a los otros 13 pandilleros es el identificado como 2:22-cr-00429-JMA-AYS. Cinco de los acusados, dos del primer expediente y tres del segundo, están en cárceles de la costa este de los Estados Unidos en espera de audiencias y, en la mayoría de los casos, de juicios abreviados.
Hasta el pasado 11 de marzo, el caso de un sexto imputado también esperaba turno ante las cortes de Nueva York; ese hombre, llamado César Humberto López Larios, de alias Greñas, fue deportado a El Salvador el 14 de marzo en el marco de un acuerdo diplomático entre Bukele y el gobierno de Donald Trump que permite a Washington enviar a prisioneros de terceros países, como Venezuela, a cárceles salvadoreñas.
La jueza a cargo del expediente en Nueva York, Joan Azrack, dio por cerrado el caso contra López Larios a petición de la fiscalía.
A partir de entonces, surgió en la comunidad jurídica estadounidense vinculada a los casos de los otros miembros de la MS13 la inquietud sobre el futuro de estos.
Este periódico habló con un investigador que trabaja para el DOJ y conoce de primera mano las acusaciones contra los pandilleros salvadoreños al respecto: "Aparte la deportación de 'Greñas', todos los casos siguen abiertos… ¿Seguirá siendo así? Es lo más probable, pero al final estas son decisiones políticas", dijo este hombre, quien accedió a conversar sobre los expedientes sin que se le identifique porque no está autorizado para discutir en público casos que aún están en curso judicial.

"Greñas" es uno de los líderes de la MS13 acusados de terrorismo en diciembre de 2020 en el caso 2:20-cr-0577-JMA-8. El 11 de marzo pasado, John J. Durham, jefe de fiscales en el distrito este de Nueva York, firmó una carta dirigida a la jueza Joan Azrack, la titular en este proceso, informando que la fiscalía desistía de acusar a "Greñas", "debido a razones geopolíticas y de seguridad nacional", basado en "la autoridad soberana del poder ejecutivo en asuntos internacionales".
En ese texto, Durham también solicita a Azrack que mantenga la petición bajo reserva para no entorpecer una "operación en curso", la cual se supo luego era el traslado a El Salvador de varias decenas de venezolanos a los que el gobierno estadounidense acusa de ser miembros del Tren de Aragua. En uno de los vuelos en que viajaron los suramericanos iba "Greñas", quien fue recluido - al igual que los demás trasladados - hacia en el Centro de Confinanmiento contra el Terrorismo (CECOT).
Los otros dos líderes cuyos nombres figuran en este expediente son Élmer Canales Rivera -Crook- y Fredy Jandres Parada, alias "Lucky de Parkview".
El caso más conocido en El Salvador es el de Canales Rivera, el pandillero liberado por el gobierno Bukele en noviembre de 2021y recapturado en México en noviembre de 2023. El 31 de marzo pasado, el periodista Carlos García reveló, en su cuenta de X, que Crook aún guarda prisión en Filadelfia, unos 155 al sur de la corte neoyorquina. Este periódico confirmó esa información con fuentes judiciales en Nueva York.
Jandres Parada está preso en la penitenciaría metropolitana de Brooklyn en espera de una audiencia de presentación de pruebas y argumentos programada para las 12:30 p.m. del 13 de mayo. Tanto "Crook" como "Lucky" han pedido juicios abreviados en busca de un posible acuerdo con la fiscalía. De hecho, DOJ ya entregó a la corte paquetes de pruebas que incluyen "wilas" (instrucciones escritas emitidas por los líderes pandilleros desde las cárceles en El Salvador), transcripciones de llamadas intervenidas y mensajes de texto.

Las implicaciones para el gobierno salvadoreño
Toda la investigación policial y fiscal que sustenta las acusaciones de los fiscales estadounidenses en los dos expedientes de Nueva York contra la MS13 estuvo a cargo de un grupo al que, desde 2020, dirigió el fiscal John J. Durham, el mismo que desistió de la acusación a "Greñas" y quien en la actualidad es el jefe interino de la fiscalía en el distrito este de Nueva York.
A partir de 2020, Durham estuvo a cargo de la Fuerza de Tarea Vulcano, una unidad especializada formada por agentes de DOJ y su brazo policial, el Buró Federal de Investigaciones (FBI en inglés). Vulcano colaboró en El Salvador con la PNC y la Fiscalía General de la República antes de que los diputados de Nuevas Ideas nombraran a Rodolfo Delgado como fiscal general; sus agentes entrevistaron a decenas de testigos, entre ellos funcionarios del gobierno Bukele, según han confirmado al menos dos investigadores que participaron de esas diligencias.
El principal objetivo de Vulcano era recabar pruebas contra los líderes de la MS13 y dilucidar si estos habían pactado con los gobiernos salvadoreños, incluido el de Bukele. A la postre, los fiscales de Durham determinaron que esos pactos sí habían existido.
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En el pliego de acusación que presentaron a la corte en septiembre de 2022, en el expediente 2:22-cr-00429-JMA-AYS, los fiscales aseguran que "después de la elección presidencial de febrero de 2019 en El Salvador, los líderes de la ranfla nacional como Borromeo Enrique Henríquez, también conocido como 'Diablito de Hollywood', Elmer Canales Rivera, también conocido como 'Crook'… se reunieron en repetidas ocasiones con representantes del gobierno de El Salvador dentro de las cárceles en Zacatecoluca e Izalco y en otros lugares. Estos encuentros fueron arreglados por funcionarios del gobierno salvadoreño y de las prisiones, incluidos el director de Centros Penales (Osiris Luna Meza) y el director de Tejido de Reconstrucción Social (Carlos Marroquín), y otros".
Las investigaciones de Vulcano sobre el pacto entre los pandilleros y el gobierno salvadoreño también sirvieron al gobierno de Estados Unidos, durante la administración de Joe Biden, para sancionar a Marroquín y a Luna. Una de las justificaciones de aquellas sanciones, emitidas por el Departamento del Estado y el Departamento del Tesoro, fue que ambos funcionarios habían negociado "en nombre" del presidente (Nayib Bukele).
Uno de los imputados en este caso, el que incluye a los 13 pandilleros acusados en 2022, ya se declaró culpable. Se trata de Marlon Antonio Menjívar Portillo, alias Rojo de Parkview, quien aceptó su culpa por tres cargos de terrorismo el 19 de marzo de 2025, a solo cuatro días de la deportación de "Greñas" a El Salvador. En la audiencia en que admitió su responsabilidad, "Rojo" se extendió en su participación en la empresa criminal de la MS13 en actos de terrorismo y la fiscalía explicó las pruebas aportadas en este caso.
Rojo, como Crook, Greñas, Lucky y los demás son acusados de actos de terrorismo, facilitados entre otras cosas por las negociaciones con el gobierno salvadoreño según la fiscalía neoyorquina. Los juicios contra ellos siguen abiertos y la fiscalía estadounidense continúa ofreciendo prueba de los crímenes. Por ahora.