Juan Antonio Renderos Cruz lleva más de un mes de estar en prisión, capturado por agrupaciones ilícitas o lo que es lo mismo, por pertenecer a pandillas. Supuestamente guarda prisión preventiva en Cárcel de Mujeres, Ilopango, según comentó Teresa Cerón, su compañera de vida.
Juan fue capturado el pasado 16 de enero en la comunidad San Luis El Maneadero, municipio de Zacatecoluca, cuando estaba reparando una motocicleta en la que viajaría hacia su nuevo trabajo, una finca en las estribaciones del volcán Chichontepec.
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Los soldados saludaron y a la vez entraron a la casa, una champa de lámina deteriorada, construida sobre lo que fue la línea del tren. Los vecinos han bautizado a esa comunidad como Buen Amanecer que comienza en el cantón El Maneadero (Zacatecoluca) y se extiende hasta Tecoluca, a un costado del llamado Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT).
Juan pidió que le permitieran ponerse ropa y mientas lo hacían les decía a los soldados que él sabía que ellos solo andaban haciendo su trabajo pero que con él estaban cometiendo una injusticia porque no había cometido ningún delito.
“Eso dicen todos”, le respondió un soldado. Y se lo llevaron.
Juan era bien conocido en el lugar y por los soldados y policías que cuidan el CECOT, pues trabajó seis meses en su construcción, pagado por un empresario de Ahuachapán. Por eso nunca creyó que a él lo fueran a capturar con la excusa de pertenecer a pandillas.
De inmediato, familiares de Juan pidieron al ingeniero con el que había trabajado, que les extendiera una constancia de trabajo en la que declarase cuánto tiempo había trabajado Juan con su empresa. Pero el hombre no quiso. Se excusó diciendo que no podía hacerlo porque el Gobierno había dicho que quien hiciera eso perdería los contratos o podría ser capturado por complicidad.
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Entre Juan y Teresa no hay hijos en común. La mujer asegura que ya le fue a dejar el paquete en el que gastó 105 dólares, mucho más de lo que ella gana en una quincena jornaleando en las fincas del Chichontepec.
Como todos los afectados por capturas arbitrarias, Teresa dice que está bien que el gobierno capture a los delincuentes, pero hace mal encarcelando a gente trabajadora, a veces tan solo por una denuncia anónima.