Cecilia Yamilet Orellana Rodríguez, de 23 años, desapareció el 22 de abril del 2021. Fue vista por última vez cuando abordó un vehículo frente al Centro Escolar La Mora, cantón El Zapote, en la carretera que conduce de Suchitoto a Aguilares.
Lo último que sus familiares supieron de ella es que salió del centro escolar, después de retirar unos uniformes de sus hermanos, y se subió a una camioneta roja.
Dos días después de la desaparición, una tía de Cecilia recibió un escueto mensaje desde la cuenta de Facebook de su sobrina en que le expresaba que se había ido del país.
Por esa razón, los familiares pidieron a los investigadores que rastrearan las bitácoras de su celular, pero hasta ahora no hay resultados que lleven a su paradero.
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Cecilia es integrante del coro de la iglesia católica de la comunidad Celina Ramos y grupos juveniles del cantón Platanares.
Los padres de Cecilia sospechan que su hija pudo haber sido víctima de un engaño, bajo la promesa de una oportunidad de trabajo.
Los últimos meses había estado buscando de manera incansable una oportunidad laboral, sin lograrlo lo que había provocado en ella cierta frustración y tristeza.
Ese mismo año, el 14 de junio Kevin Gustavo Cortéz Ordoñez, salió del Hospital Nacional de Chalchuapa, donde trabajaba como auxiliar de laboratorio, y desde entonces su familia no tiene noticias de su paradero.
La familia describe a Kevin como una persona alegre, luchadora y proactiva, después de graduarse de Bachiller en Salud del Centro Escolar Mercedes Monterrosa de Cárcamo, en el municipio de Atiquizaya, aplicó para una plaza en el hospital, donde tuvo que pasar una serie de pruebas y competir con varios aspirantes.
Desde que Kevin comenzó a trabajar se convirtió en el sostén económico de su mamá. A causa de la tristeza y el dolor por su desaparición los dos abuelos de Kevin decayeron en su salud.
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María de los Ángeles, la abuela del joven, se encuentra en cama debido a un derrame. Álvaro, el abuelo de Kevin, murió el pasado 10 de julio. La angustia había agravado sus problemas de salud por la diabetes.
Tanto Cecila como Kevin son parte de los 1,309 casos activos de personas desaparecidas de la Policía Nacional, correspondiente a los últimos tres años, sin que los familiares hayan podido tener una respuesta de su paradero.
Los datos incluidos en el informe “La desaparición de personas en El Salvador, el continuum de la impunidad”, presentado el martes por el Observatorio Universitario de Derechos Humanos (OUDH), del Instituto de Derechos Humanos de la UCA muestra que del total de casos activos el 79% corresponden a hombres (1,038), frente a un 21% identificadas como mujeres (271).
En cuanto a la caracterización de las víctimas de desaparición de personas, el grupo más vulnerado son los jóvenes entre 18 a 30 años del total de casos, es decir, el 41.67%.
Entre esos registros se encuentra el ex Campeón Nacional de lanzamiento de jabalina categoría mayor de 2019, Ricardo Alfredo Cornejo Durán, de 22 años, quien desapareció junto a su novia Marcela Yakelin Rodas Hernández, de 21, el 18 de abril de 2021.
Tanto Ricardo como Yakelin fueron vistos por última vez en la zona de Don Rúa.
Ricardo Alfredo era integrante de la Federación Salvadoreña de Atletismo, donde comenzó sus entrenamientos desde 2017, según confirmó su entrenador a este periódico, en los días de la desaparición.
En 2018, Ricardo logró una medalla de bronce en los Juegos Centroamericanos en la categoría U20 y en 2019 ganó el título de Campeón Nacional de lanzamiento de jabalina categoría mayor.
San Salvador el más afectado
En cuanto a la ubicación geográfica de donde se han realizado las denuncias por desaparición, los casos activos se concentran en la zona central con 788 (60.20%), seguido por la zona occidental con 287 (21.93%) y, finalmente, la zona oriental del país con 234 (17.88%).
Los tres departamentos que tienen focalizados el mayor número de casos so San Salvador con 430 casos (32.85%), La Libertad con 206 (15.74%), y en tercer lugar, San Miguel con 132 (10.08%)
En el caso de La Libertad, específicamente en Nuevo Cuscatlán, las autoridades encontraron el año pasado al menos 30 cadáveres que habían sido enterrados en fosas en un cementerio clandestino utilizado por la Mara Salvatrucha, según informaron las autoridades.