Tras casi cuatro meses de estar internado en el Hospital Rosales, Marvin Alexis Díaz Lozano, de 23 años, volvió a su casa, en una zona rural del departamento de Usulután. Pero ha vuelto con un futuro incierto, pues tiene cáncer en el sistema linfático (parte del sistema que protege al organismo) y pulmonar, tuberculosis y una diarrea que no le da tregua, según indican documentos médicos.
Cuando los policías se lo llevaron bajo el régimen de excepción, acusado falsamente de ser pandillero, iba totalmente sano, afirma María Elena Lozano, su madre, quien sentada en una hamaca narra un poco el calvario que está viviendo desde hace 20 meses. Mientras, su hijo duerme profundamente en una habitación acomodada solo para él.
Marvin fue arrestado el 5 de octubre del 2022 en el municipio (hoy distrito) de Santa Elena, departamento de Usulután, mientras trabajaba haciendo viajes con un pequeño camión que recién había comprado, para lo cual adquirió un préstamo.
VER: Liberan a joven tras difundirse imágenes de su estado de salud estando bajo custodia del Estado
Después de 20 meses, el Estado lo dejó en libertad tras ser expuesto en redes sociales y medios de comunicación, las condiciones en que mantenía al joven. Fuentes de El Diario de Hoy afirmaron que el pasado 14 de junio, le retiraron los grilletes y la custodia que tenía mientras permanecía hospitalizado.
Su liberación ocurrió ocho días después de que el Movimiento de Víctimas del Régimen, El Salvador (Movir), difundiera imágenes que mostraban a Marvin en estado esquelético, postrado y encadenado a una cama hospitalaria.
Según Movir, Marvin tenía carta de libertad desde hace un año, pero como sucede con muchas personas capturadas arbitrariamente, inexplicablemente el Estado lo mantenía privado de libertad pese a las graves condiciones de salud.
El pasado miércoles, a Marvin le dieron el alta del hospital Rosales y María Elena pudo llevarlo a casa. Los estragos que en él han hecho el cáncer y otras enfermedades son tales que tuvieron que cargarlo para sacarlo del hospital. Al caserío donde viven llegaron casi de noche y hasta el jueves a media mañana, según María Elena, su hijo había despertado pocas veces para decir unas pocas palabras. “Poquito habla. Se ve cansado”, dice la madre.
Marvin estuvo ingresado en el Rosales desde el 24 de febrero, tiempo durante el cual le hicieron diversos exámenes médicos mediante los cuales le detectaron cáncer en un pulmón y tuberculosis.
“He sufrido estos 20 meses”, afirma la madre de Marvin. Añade que se enteró que estaba hospitalizado a los pocos días de que fuera llevado al Rosales, pero nunca le permitieron verlo, sino hasta el pasado viernes 14, cuando le retiraron la custodia de Centros Penales.
Le falta uno…
María Elena se veía feliz de tener a Marvin con ella, a pesar de las condiciones en que se lo han devuelto. Sin embargo, esa emoción desaparece cuando recuerda que aún le falta uno de sus hijos. Y es que Marvin no fue capturado solo.
El mismo día, como a las 9:00 p.m., un grupo de policías de la unidad conocida como Jaguares, llegaron a su casa y se llevaron a José Medardo Díaz Lozano, de 25 años, siempre bajo el régimen de excepción, acusado falsamente de ser pandillero.
Los policías registraron la casa y registraron el carro de Medardo, con el que también trabajaba haciendo viajes, pero no encontraron nada ilícito o que les indicara que era pandillero. Aun así se lo llevaron detenido.
Los dos jóvenes fueron enviados al centro penal de Izalco, en Sonsonate, donde permanecieron juntos hasta el 24 de febrero, cuando Marvin fue hospitalizado. Este le ha dicho que su hermano estaba bien de salud hasta esa fecha.
“Marvin me ha dicho que estaba bien de salud. Yo quiero que me lo entreguen, por que lo necesito”, dice María Elena, mientras reiteran que sus hijos fueron capturados injustamente, pues nunca han tenido vinculación con grupos delincuenciales; que son muchachos trabajadores y que la comunidad puede dar testimonio de eso.
Varios vecinos se mostraron consternados con la desgracia que amenaza a la familia Díaz Lozano. En el caserío casi todos saben que Marvin está muy enfermo, y confirman lo que María Elena dice de sus hijos.
“Yo a esos muchachos los conozco desde niños y nunca los vi ni con un cigarro en la boca”, afirmó una mujer que asegura que su compañero de vida también está preso injustamente a pesar de que apoyaba a los policías locales reparándoles los vehículos institucionales.
Otros vecinos afirmaron que los muchachos se ganaban la vida haciendo viajes con sus autos. “Yo los conozco como trabajadores, allí se rebuscaban haciendo viajes, así se ganaban la vida”, afirmó otro lugareño.
Calumniado tras la publicación
Posterior a que Movir difundiera en sus redes sociales las imágenes de Marvin mientras estaba hospitalizado, el joven fue víctima de agresiones y difamaciones por cuentas troles y afines al actual gobierno de Nayib Bukele, en cuyo gobierno han sido capturadas miles de personas inocentes bajo el régimen de excepción, decretado el 27 de marzo de 2022.
Una de esas agresiones las hizo Romeo Lemus, un salvadoreño radicado en Estados Unidos, quien en el primer período de gobierno de Bukele ocupó un cargo en el Consulado de El Salvador en Los Ángeles, según documentos del sitio Portal de Transparencia.
Lemus publicó un tuit el 8 de junio en el que escribió: Capturado arbitrariamente dicen!!, en el cual adjuntó las imágenes de Marvin publicadas por Movir y una imagen de dos pandilleros armados con sendos fusiles y con los brazos tatuados y haciendo señas de pandillas.
La publicación de Lemus fue replicada y comentada con insultos y expresiones de violencia por cuentas troles afines al actual gobierno. Sin embargo, Lemus eliminó su publicación debido a que las imágenes de los pandilleros no correspondían a la de Marvin, sino a un cabecilla de la pandilla 18 Revolucionaria, identificado como Rudis Eliazar Rodríguez Bolaños, alias El Concha, quien fue condenado en agosto de 2021, a 15 años de prisión por el delito de extorsión. Este cabecilla era muy temido en el sector de San Pedro Perulapán y Santa Cruz Michapa, departamento de Cuscatlán.
María Elena sabe que tras la publicación su hijo fue objeto de difamación, injurias e insultos, sin embargo, para ella lo más importante es que ya lo tiene con ella.
“Pero a Dios gracias ya tengo a este aquí y estoy clamándole a Dios que me den al otro”, afirmó, en referencia a Medardo, quien permanece en el penal de Izalco.
De acuerdo a lo relatado por María Elena, Marvin también le ha comentado que si sus fotos no se hubiesen publicado, de seguro todavía estuviera hospitalizado, bajo custodia y encadenado a la cama.
De momento, las preocupaciones para María Elena han bajado un poco, ya con su hijo en casa, pero le preocupa el gasto que debe hacer en suplementos alimenticios, una silla de ruedas, pañales para adultos y otros productos de higiene, además del gasto que tendrá que hacer para llevarlo a los controles en el hospital Rosales, que puede ser de 250 a 300 dólares.