La Fiscalía General de la República (FGR) presentó la tarde de este lunes 5 de junio un dictamen de acusación contra ocho personas implicadas en la masacre de seis sacerdotes jesuitas y sus colaboradoras.
La fiscalía los acusa de los delitos de homicidio, actos de terrorismo y conspiración para cometer actos de terrorismo.
Entre los señalados están varios militares y Alfredo Cristiani, expresidente de la República, contra quien recientemente la fiscalía allanó y tomó posesión de varias de sus propiedades, ya que le acusa de corrupción.
Los otros imputados son militares: Juan Rafael Bustillo, Juan Orlando Zepeda, Rafael Humberto Larios, Inocente Orlando Montano (condenado en España), Carlos Camilo Hernández y Nelson Iván López.
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La acusación también incluye al abogado Rodolfo Parker, quien es señalado de manipular declaraciones que se dieron ante el tribunal de honor de la Fuerza Armada. Es señalado de fraude procesal y encubrimiento personal.
El fiscal que presentó el dictamen de acusación ante un tribunal capitalino manifestó que, según las ingadaciones, "el expresidente Alfredo Cristiani estuvo presente en la reunión donde se coordinó y autorizó su ejecuión (el operativo para matar a los sacerdotes)"
"No sólo es un testigo. Emilio Ponce, que ya falleció, refiere también que allí estuvo el expresidente Cristiani. Tenemos otros testigos que también lo ubican en el lugar y que de igual manera, él estuvo de acuerdo o autorizó los hechos que desencadenaron en esa muerte", manifestó el fiscal luego de presentar el escrito.
La fiscalía sostiene también que previo a los hechos, Ignacio Ellacuría, sacerdote jesuita, sostuvo varias llamadas telefónicas con Cristiani, quien le manifestó que "no debía preocuparse por el registro que se ejecutaba en la UCA".
En el 2020 el coronel Orlando Montano fue condenado a 133 años de cárcel en España por la muerte de los sacerdotes españoles.
Junto a Ellacuría fueron asesinado sus compañeros sacerdotes: Segundo Montes, Ignacio Martín Baró, Armando López, Juan Ramón Moreno, Joaquón López; y la colaboradora Ela Ramos y la hija de ella, Celina.
La masacre, cometida por un comando militar, ocurrió la madrugada del 16 de noviembre de 1989 en el campus de la UCA, donde ellos tenías sus residencia.