A decenas de trabajadores temporales del ISSS, que habían sido contratados para brindar cobertura ampliada a 24 horas en clínicas comunales y unidades médicas, se les ha suspendido el contrato, y se quedaron sin trabajo desde el 1 de noviembre pasado, según confirmó un vocero del SIMETRISSS.
Por la suspensión de los contratos de este personal (los cuales vencían hasta el 31 de diciembre, pero los cortaron antes, según la fuente), como consecuencia, dichas dependencias de salud del ISSS "nuevamente regresan a horarios de 7 a.m. a 3 p.m.", detalló el representante de la gremial.
Como efecto dominó, haber quitado a este personal ha provocado "una situación alarmante, porque toda esa consulta extra, que era mucha, que se miraba en esos horarios ampliados, hoy van a ir a parar a las emergencias de los hospitales y de las unidades médicas que sí tienen horario de 24 horas, lo que va a precarizar mucho más la atención médica y va a sobrecargar el trabajo de todas las áreas, enfermerías, administrativas, y la atención médica se va a ver muy perjudicada".
Un doctor que labora en la zona metropolitana, en una populosa unidad médica, confirmó esta ola de recorte de personal y fue claro en las consecuencias de cara al paciente: "Si es en emergencias, si le tocaba esperar cuatro horas, ahora va a esperar seis u ocho; si es en la consulta externa, que usted esperaba seis meses, hoy va a esperar nueve o doce. Y así".
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El médico advirtió que este recorte "no lo podemos generalizar, porque no a todas las unidades y clínicas se les ha aplicado", pero confirmó también que "hay clínicas comunales que para la pandemia les mandaron 10 recursos, y ahora los 10 recursos se los han quitado".
La reunión donde las autoridades del ISSS informaron a las direcciones de hospitales que vendrían estas supresiones de plazas fue la semana anterior, según confirmó el doctor consultado.
El médico argumentó que el Fondo Monetario Internacional (FMI) "le ha exigido al Gobierno para tener un acuerdo de financiamiento, que quite la grasa del Estado, y el Estado interpreta como grasa a los trabajadores de salud, a los médicos o a los profesores".
Ante estas suspensiones de plazas, el representante de SIMETRISSS describió que "obviamente el personal está preocupado. No se han establecido los parámetros adecuados para esto, pareciera que va a ser más vendetta de jefaturas locales y direcciones, que realmente un método realmente objetivo que sirva para tomar estas decisiones de supresión de plazas. Es un momento de incertidumbre en la clase trabajadora, no es bueno para el país entrar en esta inseguridad jurídica de la estabilidad laboral".