Alcaldía frena construcción de acceso en isla Zacatillo, por denuncias del dueño de una propiedad

Una disputa por varios metros de espacio entre la comunidad y el dueño de una propiedad colindante con el acceso a la playa ha detenido los trabajos de mejoras que desarrollaba la asociación de desarrollo comunitario (adesco) del caserío Playona, acceso que conecta con la calle intercomunal en la isla cantón Zacatillo del distrito de La Unión. 

El representante de la propiedad privada interpuso una denuncia en la alcaldía en contra de la adesco. El caso fue tomado por la Unidad Contravencional Municipal de La Unión Sur, donde celebraron una audiencia de intimación entre ambas partes en disputa, el 17 de septiembre.

Según el acta de dicha audiencia, la delegada contravencional ordenó revisar si se trata de una calle principal o de una calle que está dentro de una propiedad privada;  y agregó que de  momento no se puede continuar en la construcción de la calle, mientras no haya pronunciamiento referente al caso.

Inicialmente, se había señalado una visita de reconocimiento del lugar para el 2 de octubre. 

Según miembros de la comunidad, la inspección de los  técnicos de la alcaldía al lugar ha sido reprogramada para el 14 de octubre. 

Por tanto, el proyecto comunitario de la pavimentación del acceso que conecta desde la playa del caserío Playona con la calle intercomunal en la isla Zacatillo, está varado, dicen los pobladores, mientras la municipalidad determine una solución a la denuncia del dueño de la referida propiedad, que ha reclamado que la localidad le ha quitado más metros de terreno para el acceso a la playa.

De acuerdo con los habitantes, se trata de una obra donde todas las personas que viven en los cinco caseríos están apoyando el esfuerzo de mejorar las vías de acceso; eso incluye la aportación de los residentes en el exterior, debido a que la comunidad está en abandono por parte de inversiones del Gobierno Central y de la comuna de la jurisdicción.

La isla Zacatillo está conformada por los caseríos La Estufa, El Rincón, El Caguano, Playitas y Playona. Esas comunidades están conectadas a través de una calle  intercomunal de más de 11  kilómetros que la misma comunidad habilitó en el 2000, con el permiso de los dueños de las propiedades en coordinación y apoyo con maquinaria de  la municipalidad y otras instituciones del Estado, y posteriormente los lugareños le construyeron  algunos tramos más con concreto.

Henry Contreras, de la Unidad Jurídica de la alcaldía de La Unión Sur, manifestó que en la comunidad hay varias adescos de cada uno de los caseríos, pero fue la del caserío Playona la que se acercó al despacho de la alcaldesa Victoria Gutiérrez Salmerón, a exponer que  con esfuerzos propios y de habitantes en Estados Unidos, estaban construyendo una calle que conecta desde una intercantonal hasta la playa; pero sucede que una de las familias dice ser propietaria de unos terrenos colindantes a la calle en cuestión. 

Uno de los dueños se acercó “tanto a un Juez con competencia en Materia Civil, como con  la Delegada Contravencional, que mira temas de convivencia ciudadana de la alcaldía, para que revisaran el caso, y presentaron escrituras, diciendo que donde se está ejecutando la calle es propiedad de ellos”.

Contreras dice que actualmente la alcaldía no ha tomado una posición porque están recabando a través de información del Centro Nacional de Registro (CNR) y del diccionario histórico cartográfico de El Salvador, verificando sobre la calle.

“La calle efectivamente existe, de hecho, fue aperturada para forma de tránsito vehícular durante el periodo del exalcalde Mario Osorto. Esa calle que incluye el acceso a la playa tiene sustento registral, de catastro y también sustento en los registros históricos de la alcaldía; lo que está por definirse es la queja que tiene los que dicen ser propietarios, que parte al terreno es de ellos”, agregó Contreras.

Según Contreras, la posición de la alcaldía es, incluso, de apoyar a la comunidad en su momento con materiales para que la obra se ejecute, siempre y cuando no se tenga un problema de convivencia ciudadana que es lo que quieren evitar, y deducir a cuáles de los terrenos colindantes está afectando la calle.

Contreras agregó que no fue una imposición de la alcaldía para que se suspendieran los trabajos, sino una recomendación para la comunidad a efecto de poder evitar que la adesco tenga conflictos con esas personas, porque incluso han contratado un abogado particular, porque quieren llevar el caso por vía penal, por usurpación de inmuebles.

El funcionario de la comuna reiteró que la misma Constitución de la República reconoce la propiedad privada en función social, es decir que hay instituciones que podría declarar de utilidad pública esa calle y entrar a un proceso de expropiación; la alcaldía buscará todos los mecanismos legales para apoyar a las comunidades en la ejecución de ese proyecto.

Mario Osorto Vides, exalcalde del municipio de La Unión, por el partido Alianza Republicana (ARENA), dice que a su llegada como alcalde, en el 2000, se empezó a gestionar el acceso de las calles en la isla isla Zacatillo porque no había nada de accesos, eran entre veredas y caminitos, “empezamos a trabajar porque el objetivo que yo quería era hacer calles alrededor de toda la isla pero el tiempo ya no me alcanzó; solo se hizo 11 kilómetros y medio de carretera que inicia desde el caserío El Rincón hasta Playona, pasando por todos los otros lugares”.

Osorto Vides narra que, en ese periodo, todas las personas de la isla tenía  documentos de posesión de los terrenos; posteriormente, con el programa de Chambita Medidor, del Centro Nacional de Registro (CNR), fue que iniciaron a escriturar en la zona. 

“Fueron definidos en ese entonces los terrenos y también incluyeron las calles y todo esos acceso, es un proyecto que se hizo con la comunidad impulsada por un líder Víctor Turcios, el apoyo del Ministerio de Obras Públicas y de todas aquellas personas que están en Estados Unidos”.

El exfuncionario enfatizó que toda la calle principal y todos los pasajes se abrieron conforme a lo que se tenía estipulado con los cercos que delimitan hasta donde llegaba el tramo de la calle, “quedaron definidos con el programa de Chambita Medidor, porque estaba enfocado al desarrollo de esas comunidades y fue con apoyo de todas las comunidades de la isla que hicieron una directiva intercomunal”.

Joel Turcios, habitante y colaborador de la comunidad, detalló que la detención de los trabajos de la construcción de la calle de acceso a la playa en el caserío Playona, es un problema que está afectando a toda la isla en general debido a que ese tramo de calle fue abierto entre el 2000 y 2002, cuando aún era callejones y brechas entre terrenos; “cuando se hicieron los accesos donde todo era rústico, en ese tiempo estaba de presidente Francisco Flores, y Mario Osorto, de alcalde; ya estaban las asociaciones de desarrollo comunal de cada uno de los caseríos para formar la intercomunal que le apostaron a trabajar en abrir calles”.

Según Turcios, para esos años era una odisea sacar a una persona enferma y trasladarla a un hospital, o para movilizar una lancha o incluso trasladar un cadáver al cementerio, porque prácticamente debían cargar los cuerpos a hombros en hamacas y saltando entre pequeñas veredas de los terrenos, porque no habían calles, solo vía marítima, es decir por lancha se podía llegar de un caserío a otro, no así por tierra.

“El apoyo fundamental que tuvimos fue de Asdi, una fundación no gubernamental que nos apoyó en las gestiones con todos los trámites para abrir las calles y pendientes de que la alcaldía nos colaborara, y en ocasiones con transporte; los representantes de esa organización nos apoyaron hasta el final y es así como se logró tener una calle intercomunal”, agregó Turcios.

Turcios lamenta que en el momento en que los habitantes del caserío tomaron la decisión de pavimentar algunos tramos de la calle y el acceso a la playa, se encontraron con la oposición de uno de los lugareños dueño de una propiedad. Cuestiona por qué motivos no los hizo hace más de diez años cuando empezaron abrir las calles, “lamento más que el esfuerzo que venimos haciendo como comunidad se ha detenido”.

Edgar Ventura, comerciante del caserío Playona, es de los jóvenes que está involucrado en las mejoras de las vías de acceso. Manifestó que hace tres años regresó de Estados Unidos uno de los dueños de un terreno que ha presentado documentos argumentando que la comunidad le está invadiendo la propiedad privada, “nosotros dentro del registro tenemos que  el acceso a la playa que está a la par de su terreno, es un tramo que tiene muchos años de haber sido habilitado y autorizado por el Estado, hoy lo que estamos haciendo era pavimentar”.

“Vinieron de la alcaldía de La Unión junto con el dueño del terreno, a decirnos que no podíamos seguir construyendo hasta nuevo aviso; desconocemos por qué después de muchos años hoy vienen reclamando algo que ya está aperturado; en la alcaldía hay registros de esa calle”, agregó Ventura.

Para el proyecto tienen más de 100 bolsas de cemento y otros materiales de construcción que compraron con ayuda de la localidad y los residentes en el exterior; hay preocupación en que algunos de esos materiales se les dañen.

Miguel Ángel Larios, hermano y representante del dueño del terreno, dice que es cierto que el acceso fue abierto hace varios años, y aclara que no están en desacuerdo de que exista una calle o acceso, a lo que se oponen es que se tomen atribuciones en propiedad privada, “lo que sucede es que en nombre de la comunidad se agarraron más metros del lado de nuestra propiedad, y no quieren extenderse del otro lado donde están otras propiedades, solo del nuestro”.

“A lo que nos oponemos es el exceso del terreno que se agarraron para tener el ingreso  a la playa; y lo que nosotros queremos es que siempre exista la calle que la comunidad quiere, pero que sea de la forma ordenada, que retrocedan de lo que se agarraron de nuestra propiedad y se extiendan  hacia el otro lado”, agregó Larios.

Algunos de los tramos de la calle fueron pavimentados por la comunidad y otros durante la administración del exalcalde Osmar Cruz, por el partido del FMLN,

Los miembros de la comunidad tienen una copia de la esquela de una multa impuesta por el Cuerpo de Agentes Municipales (CAM), al representante de la adesco, el 16 de septiembre, por $328.57 en concepto de realizar construcciones en inmuebles en horas no hábiles.

Jesús Ventura, habitante, más de una década ha trabajado en la coordinación de algunos proyectos comunitarios de la localidad, y considera como algo ilógico que después de más de 15 años, el dueño de la propiedad esté reclamando que le quitaron metros para hacer el acceso a la playa.

“La calle principal que conecta a los cinco caseríos y los acceso a las playas quedaron definidos, hoy lo que la comunidad está haciendo es pavimentar algunos tramos que incluye el ingreso a la playa en el caserío Playona; que por ese espacio ha surgido el inconveniente, es una obra donde toda las comunidades están unidas y lo que se espera es que la alcaldía resuelva a favor de las mayorías”, agregó Ventura.

La queja del hermano del propietario es que la calle se tiró exclusivamente por el terreno de ellos y no así por los otros tres colindantes del otro lado, y quiere que la afectación sea igualitaria, eso queremos resolver con una inspección que tenemos programada para la isla.

Henrry Contreras, de la Unidad Jurídica de la alcaldía.