La Organización de los Estados Americanos (OEA) suspendió este jueves a Rusia como observador permanente con efecto inmediato hasta que "cese sus hostilidades" y "retire" las tropas de Ucrania. El gobierno de El Salvador, como viene siendo costumbre en foros internacionales, se abstuvo de votar.
En una sesión extraordinaria del Consejo Permanente, el órgano ejecutivo de la organización, se adoptó la resolución de suspensión del estatus de Rusia como observador permanente por 25 votos a favor, de los 34 miembros activos, ninguno en contra y ocho abstenciones.
Entre esas abstenciones está la del gobierno de Nayib Bukele junto a los gobiernos de México, Argentina, Brasil, Bolivia, Honduras, San Cristóbal y Nieves y San Vicente y las Granadinas.
VER: Gobierno de El Salvador vuelve a abstenerse de votar contra Rusia en Naciones Unidas
La OEA suspende "inmediatamente" a Rusia hasta que "el gobierno ruso cese sus hostilidades, retire todas sus fuerzas y equipos militares de Ucrania, dentro de sus fronteras internacionalmente reconocidas y vuelva a la senda del diálogo y la diplomacia", señala la resolución.
Si Moscú cumple estas condiciones podría reintegrarse, precisa.
A finales de marzo, la OEA ya aprobó una resolución que pedía el cese "de actos que pueden constituir crímenes de guerra" en Ucrania, una sesión en la que la embajadora ucraniana en Estados Unidos, Oksana Markarova, pidió precisamente que se considerara retirar a Rusia el estatus de observador permanente.
Rusia ya fue suspendida del Consejo de Derechos Humanos de la ONU por su ofensiva en Ucrania.
En ninguna de esas votaciones apoyó El Salvador, sino que se abstuvo de votar.
El Consejo Permanente critica "la indiferencia" por parte de Rusia a los llamamientos de la organización "de retirar sus fuerzas militares" de Ucrania y "sus continuas violaciones flagrantes y sistemáticas de los derechos humanos" en el país vecino que "contravienen los principios y propósitos de la OEA".
La OEA afirma estar "conmocionada por los informes de las terribles atrocidades cometidas por las fuerzas armadas rusas" en ciudades ucranianas como Bucha, Irpin o Mariúpol y en la estación del tren en Kramatorsk.
Y se declara alarmada por el creciente número de muertos y desplazados, y por la destrucción de la infraestructura civil "causada por la agresión" de Rusia.