El lodo sobre la calle principal de Campos Verdes 2 es la muestra de la aflicción que los habitantes vivieron a causa de las lluvias de la tarde del jueves.
Aunque los escombros ya habían sido retirados, Araceli Durán lavaba con agua la acera de su casa a las 8:00 a.m., su casa ubicada en la entrada de Campos dos del Arco, que colinda con Villa Lourdes, fue afectada por la inundación. “La tormenta duró como dos horas”, dijo mientras barría.
Durán relató que los vecinos reaccionaron rápido para intentar retirar escombros grandes que obstruían el recorrido del agua y que provocaran que creciera la inundación, pese a que el agua les llegó hasta el cuello. Este incidente no es la primera vez que ocurre en el lugar, pero esta situación no se salía de control desde hace cinco años, cuando la tormenta Amanda causó estragos en varios puntos del país.
La habitante comenta que ella perdió parte de su producto de venta de ropa nueva y destacó que “el problema es la bóveda que se tapa con el exceso de agua, pero también la poca conciencia sobre no tirar la basura en la calle en los vecinos es otra de las causas”.
La ayuda del Ministerio de Obras Públicas para limpiar los escombros y el lodo acumulado llegó hasta la noche, cuando los habitantes ya habían hecho la mayoría del trabajo, según comentarios de los residentes.
Armando, otro habitante de la colonia, comentó que las sendas más afectadas cuando llueve intensamente más de 15 minutos en la zona son la 20, 21, 22 y 23. “Siempre que llueve demasiado se inundan, necesitamos el apoyo de la alcaldía y de instituciones gubernamentales”, expresó.
Un kilómetro arriba de donde se concentra el agua se encuentra la bóveda. La incapacidad que tiene la estructura es evidente por el espacio que posee y los escombros que yacen en el suelo del paredón que la dividía de las casas y funcionaba como protección.
Al llegar al final de la calle principal, pareciera que ya nadie más vive y que solo es una zona verde, pero tras el muro de la última senda está la comunidad El Clavel, cooperativa Tolva, donde hay una lotificación en la que viven 90 familias sin luz eléctrica ni agua potable.
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Al igual que Campos Verdes, estos habitantes han sido afectados, con la única diferencia de que durante las noches de intensas lluvias deben realizar sus propias mitigaciones sin luz. Por esta zona pasa también el agua que baja por la bóveda metros abajo; pero aquí fueron ellos quienes construyeron el cauce de la quebrada para reducir desbordamientos. La estructura ya se dañó con las lluvias de temporada.
En El Clavel la mayoría de las personas son de la tercera edad e infantes. María Onofre, de 64 años, subía su colchón al techo de su champa la mañana del viernes. Ella tiene 15 años viviendo en el lugar. “En inviernos que son fuertes como este se moja mi champa, como puedo voy cubriéndola”, dijo. Pero las láminas que conforman su casa está en mal estado y provocan que el agua se filtre.
Al igual que doña María, Marta Palma, de 67 años, es otra afectada por las lluvias. Durante la mañana buscaba comprar sobrecitos de café para desayunar después de terminar de sacar el lodo de su casa. Para ella las tormentas representan pérdida, pues en otras ocasiones las inundaciones han cobrado la vida de su gallinero, su único sustento diario.
Otros habitantes como Mauricio Alvarado desde tempranas horas trabajaba en sus propias “obras de mitigación”, escarbando canales para que el agua corra por otros lados y no entre a su casa.
Otros daños
Durante la tarde del viernes, a través de redes sociales, se informó sobre la formación de una cárcava en la calle principal de Campos Verdes 2. Los trabajadores del MOP que se encontraban en la zona comenzaron con los trabajos de mitigación.
Las lluvias también terminaron de destruir el puente ubicado a la altura del km 15 de la carretera Panamericana que la une con la calle de la colonia Esperanza en Colón.
Don Elías, quien desde hace cinco años vende café en uno de los extremos del puente, comenta que hace una semana comenzó el derrumbamiento del puente, pero que fue el jueves a eso de las 4:00 pm que el puente colapso.
La estructura del puente Veracruz tenía 18 años de haberse construido, pero había recibido mantenimiento en 2020 a causa de la tormenta Amanda. Pese a la casi completa destrucción de la estructura, algunos habitantes ponían en riesgo su vida al pasarlo sobrepasando las cintas amarillas que prohibían su uso.
Los habitantes hacen el llamado a las autoridades de protección civil y MOP para mantenerse alerta ante las lluvias en estas zonas y para realizar los trabajos de mitigación necesarios en las colonias y comunidades.