Al menos una decena de personas ha acudido para ayudar a don Miguel Ángel Marroquín Marroquín, un paciente de múltiples padecimientos como diabetes, insuficiencia renal, problemas en su vista, discapacidad, entre otros. Su caso se conoció con la publicación de El Diario de Hoy en la que Marroquín cuenta lo complicada que se ha vuelto su vida desde que en 2004 le detectaron la primera enfermedad: la diabetes. Tras varios años de soportar todos esos golpes a su salud, él solicita que otros salvadoreños abran sus manos y acudan en su auxilio para continuar luchando por seguir adelante y volver a trabajar.
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“Estoy muy agradecido con las personas que me han ayudado. Y las personas que deseen colaborar: con lo que Dios ponga en su corazón, ya sea con dinero, con víveres, con material para construir mi cuarto, porque con estas lluvias se ha metido bastante el agua. Toda ayuda es bienvenida”, cuenta Miguel desde una camilla del hospital Rosales, mientras espera que le realicen su quinta diálisis. Este 16 de junio, llegó temprano en la mañana, desde San Martín, para dicho procedimiento y para su consulta oftalmológica. “Por la gracia de Dios me he sentido bastante mejor con las diálisis porque ha desaparecido toda aquella fatiga, el cuerpo inflamado, me han dejado una dieta bien estricta. Aunque siempre se requiere de tener dinero para comprar los alimentos que tengo que comprar como frutas y verduras”, dice Miguel con cierto alivio.
Tal como lo dio a conocer El Diario de Hoy, Marroquín padece de diabetes, insuficiencia renal, secuelas de COVID-19; además, como daño colateral por su diabetes, su pierna izquierda le fue amputada en 2019 y recientemente, por la misma enfermedad, su vista se ha deteriorado a tal punto de casi perderla.
Sin embargo, para su suerte, el oftalmólogo ha observado una mejora al interior de sus ojos, aunque deberá esperar un par de semanas más para que surtan efecto las inyecciones contra el sangrado de retina. Pero ese medicamento tiene un costo de $80 y Miguel, con dificultad, lo ha tenido que adquirir en una farmacia pues en el hospital Rosales no hay. “Todo es importante (sus enfermedades), pero lo que más necesito es mi salud visual” para volver a trabajar en casa reparando teléfonos celulares.
Si desea ayudar a Miguel Marroquín puede comunicarse al 7017-9567 o al 7624-0105. “Esperamos que más personas se unan porque esto no es fácil, pero gracias”, concluye Miguel con esperanzas.