Los problemas para dormir ocasionados por la pandemia son dos: el trastorno de sueño como tal, debido a la disminución del ritmo de vida (por falta de ejercicio físico y exposición a la luz solar); y el insomnio crónico provocado por la infección de covid, el cual se ha documentado en pacientes hospitalizados, pero recientemente hay un aumento de estos casos por infección leve de ómicron, advirtió Elena Majano Muñoz, neuróloga y especialista en sueño.
Este insomnio, conocido como secuela de covid (“long covid”), es un trastorno del sueño acompañado de ansiedad, con cuadros parecidos al estrés postraumático, trastornos compulsivos con la limpieza y que altera a nivel de sueño por invasión del virus.
“Tenemos este ‘long covid’ que nos está dando problemas como neuropatías, trastornos de ansiedad y un trastorno de sueño, ya no tanto cimentado en alteraciones endógenas por invasión del virus, o como secuela tardía de pacientes que no necesariamente fueron intubados”, explicó la doctora Majano Muñoz.
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Ella sostuvo que del 60 % de pacientes con trastorno de sueño (como bruxismo), el 20 % de pacientes consulta por insomnio ocasionado por la infección leve de ómicron.
“Estos trastornos se han incrementado, incluso con ómicron que ha sido leve, pero post-ómicron han quedado pseudo fibromialgias, dolores musculares, fatiga, falta de motivación y dificultad para iniciar el sueño, que se llama insomnio de conciliación o que logra dormir, pero me estoy despertando mucho. Es un insomnio de mantenimiento, es la otra forma como long-covid”, describió la neuróloga. Además, advirtió sobre problemas de neuropatía, que es una afección en los nervios largos, que dan sensibilidad y movimiento a todo nuestro cuerpo.
“La neuropatía es una afección o un daño para los nervios largos del sistema periférico que nos hace sentir dolor, calor, ardor en cualquier parte de nuestro cuerpo. Lo que estamos viendo en el long covid, son pacientes que se quejan independientemente que tengan insomnio, que dicen que tienen hormigueos o sensación de adormecimiento y dolor nocturno. Esas características de neuropatía, que se puede esperan en pacientes que han tenido covid grave, ahora lo consultan personas que han sido covid leve”, indicó.
La especialista sostiene que aún se estudia el insomnio como secuela de covid, ya que la mayoría de personas que presentan este trastorno de sueño solo tuvieron síntomas de gripe, pero una semana después presentan sensaciones seudo neuropáticas, “muchas veces por activación del sistema nervioso, empiezan a sentir eso aunque estén acostados y relajados”, explicó.
Las secuelas de covid prolongado como fatiga, insomnio, cansancio, mente nublada, depresión, pérdida de la memoria, apareció como una afección de la infección por el virus que afectó al sistema nervioso, “la mayoría afortunadamente con ómicron y gracias a la vacunación han presentado los síntomas saliendo del cuadro gripal, lo han presentado una semana después y otros durante el tratamiento porque les dieron esteroides”, indicó Majano Muñoz, sobre el tiempo en que los pacientes reportaron la secuela por el virus.
La neuróloga argumentó que el insomnio a causa de “long covid” es reversible y tratable, y las personas pueden pasar de recuperar su hábito del sueño entre seis meses a un año, con el tratamiento adecuado.
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Esta recuperación rápida incluyen factores como: si la persona que sufre insomnio es joven, presenta ansiedad, depresión o si está sano y la carga viral fue leve, o si está vacunada.
Con un tratamiento no intensivo sin medicamentos se recupera de seis a ocho meses. Mientras que los pacientes que sufren de neuropatías son tratadas con fármacos dependiendo de la gravedad del insomnio, de cómo este impacte en su esfera familiar y social, “vemos la parte de la fatiga, de las alteraciones de la memoria y hay productos que se dan por dos o tres meses”, explicó la especialista.
También los pacientes con este trastorno del sueño son tratados con terapia cognitiva conductual que consiste en el cambio de pensamientos, reforzar buenas rutinas de sueño, “sesiones de terapia para discutir los pensamientos que los abruman, cambiar esa conducta”.