Después de esperar un mes con cuatro días los restos mortales de la mujer quien murió rumbo a Estados Unidos el ataúd llegó hasta su natal Chapeltique en el departamento de San Miguel, a la casa de sus padres.
Xiomara Marileth Benítez Trejo, de 27 años de edad, murió en un accidente de tránsito el martes 21 de junio en la carretera que conduce de Monterrey a Reynosa en el municipio de Cadereyta Jiménez, México.
“Cuando recibimos la llamada de la niña yo quería tener alas y salir volando hasta donde ellas estaban”
Rigoberto Benítez García,
padre de Xiomara
La salvadoreña y su hija de 12 años habían partido el 5 de junio en ruta hacia Estados Unidos.
La familia Benítez Trejo se enteró minutos después de ocurrido el percance vial ya que la niña, que sobrevivió al accidente, llamó a sus familiares por medio del teléfono celular que portaba su madre.
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“Cuando recibimos la llamada de la niña yo quería tener alas y salir volando hasta donde ellas estaban”, dice José Rigoberto Benítez García, padre de Xiomara.
El cuerpo de Xiomara llegó a territorio salvadoreño la tarde del lunes y fue entregado a su esposo Herbert Guzmán, a eso de las de 7:00 de la noche, sin presencia de personal de Relaciones Exteriores.
Luego el ataúd sellado fue trasladados al municipio de Chapeltique en el oriente del país, su sepelio se llevará a cabo este miércoles a las 8:00 de la mañana.
“Por un lado siempre el dolor que no cesa, pero por otro lado sentimos consuelo con darle santa sepultura a nuestra hija porque tal vez otros padres o seres queridos no han podido, no se han encontrado sus cuerpos y no han podido encontrar ese consuelo que ahora nosotros encontramos con dar santa sepultura a nuestra hija Xiomara”, agregó José Benítez.
“La niña no sufrió muchos golpes porque la mamá la llevaba entre las piernas y la abrazó y ella por tanto golpes en la cabeza y espalda en el instante murió”
Herbert Guzmán, esposo de Xiomara
Después de tener conocimiento de la muerte de Xiomara, la espera de recibir el cuerpo ha sido agobiante para esta familia.
“Fue bastante largo, no esperábamos que se tardaran tanto tiempo … se nos hizo larga la espera, tanto tiempo, el cuerpo de mi hermana viene devastado, no podemos verla por última vez, por lo mismo de tanto tiempo (de espera)”, dijo Patricia Benítez, hermana.
Xiomara Benítez Trejo era madre de tres niñas; una de 12 años, quien le acompañaba en el viaje, y otras dos niñas de 8 y 6 años.
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“La niña no sufrió muchos golpes porque la mamá la llevaba entre las piernas y la abrazó y ella por tanto golpes en la cabeza y espalda en el instante murió”, explica Herbert Guzmán, esposo de Xiomara. La niña llegó al país 8 días después de ocurrido el accidente.
Atención psicológica
Debido al impacto emocional que han sufrido las hijas de Xiomara por la pérdida de su madre, su la familia ha decidido dar asistencia psicológica a las tres niñas, esto implica $75.00 semanales en pago de un psicólogo y desconocen cuántas sesiones serán necesarias para ayudar a las menores a cerrar el duelo por su madre.
"Ella se fue con la ilusión de darle una mejor vida a sus niñas, de poder salir adelante, comprar un terrenito donde hacerles su casita porque ellos alquilan. Ella tenía su carácter, era decidida, si ella podía me apoyaba y en las celebraciones familiares era alegre”
Patricia Benítez, hermana de Xiomara, hermana de Xiomara
“La niña no recibe ningún apoyo, nosotros le pagamos el psicólogo, lo que ella vio y vivió es algo traumático para una niña de 12 años, porque ella tiene una mente de una niña; ella nunca había visto eso, incluso el oficial de la policía no quería decirle que su mamá estaba fallecida. La niña se ve tranquila, pero está mal psicológicamente, las tres niñas porque la más pequeña agarra la foto de la mamá y dice - verdad que yo ya no tengo mamá - y llora mucho”, narró Patricia Benítez.
La atención privada que las niñas reciben es un precio que la familia ha decidido pagar al estar preocupados por su salud mental, aseguran que no ha recibido ningún apoyo de las instituciones de gobierno en esta área.