El 8 de septiembre de 2022 el presidente Nayib Bukele anunció el proyecto Mi Nueva Escuela y que en cinco años el gobierno renovaría la infraestructura de 5,150 escuelas públicas en todo el país, es decir, 1,030 escuelas al año, 86 cada mes.
“Son 5,150 centros escolares que serán remodelados totalmente, un promedio de dos por día... en 12 meses vamos a hacer 1,000 (escuelas), y esas ya están financiadas con fondos propios, con fondos del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), con fondos del Banco Mundial y con fondos del Banco Interamericano para el Desarrollo (BID)”, declaró.
“Todo se va a cambiar, techos, el cielo falso con aislante térmico que reducirán el calor. Van a tener línea blanca completa en las cocinas, el mobiliario escolar va a ser nuevo”, prometió, además de que “todas las escuela van a tener internet gratuito ilimitado”.
A nueve meses de aquel discurso, hipotéticamente deberían ya estar remodeladas unas 770 escuelas. Pero esto está lejos de ser así.
Con base en los tuits publicados en Facebook y Twitter por el Ministerio de Educación, durante abril y mayo se han entregado sólo seis escuelas remodeladas. Estas son una parvularia en Lolotique, el Instituto Nacional de Moncagua, C.E. Caserío El Carrizo y C.E. San Francisco, ambas en Jicalapa, El Centro Escolar Ciudad Jardín de San Miguel y C.E. Olof Palme de San Martín, la única de todas que es un edificio completamente nuevo y cuya licitación pública fue lanzada en mayo de 2022, cuatro meses antes del discurso del presidente.
La improvisación pareciera prevalecer. Sólo si algún miembro de la comunidad logra hacer viral en las redes sociales el deterioro de una escuela, el Ministerio de Educación reacciona y va a ver el caso.
El Diario de Hoy ha cubierto varios casos de estos; incluso gracias a estos reportajes el ministerio se ha hecho presente para prometer mejoras.
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La escuela de láminas de Los Almendros sigue esperando
Los estudiantes del Centro Escolar Los Almendros tienen la esperanza de finalizar su año escolar en la nueva escuela que se está construyendo en el cantón Punta Remedios, caserío Los Almendros, de Acajutla, Sonsonate, luego de una intensa lucha liderada por la profesora Gladys Iraheta Sánchez, profesora del centro educativo y quien pidió una infraestructura adecuada para sus alumnos desde 2019.
Ese año El Diario de Hoy publicó 2019 el primer reportaje sobre la situación de la escuela. Las condiciones eran deplorables. Tras este reportaje, el viceministro de Educación en ese entonces, Francisco Castaneda, del FMLN, se comprometió a construir la escuela. Pero en febrero el 2022 constató con un reportaje que la situación seguía igual.
La entonces Ministra de Educación, Carla Hananía de Varela, reaccionó a la publicación con un tuit el 11 de febrero del mismo año de la siguiente manera: “Esta noticia es falsa. El terreno del Centro Escolar Los Almendros no pertenece a @EducacionSV. Cuando llegamos al Ministerio de Educación, más del 60 % de los centros educativos tenían problemas de infraestructura. Además, miles de escuelas tenían problemas legales”. Siete días después, la ministra reaccionó aún más molesta a una nota de La Prensa Gráfica en que padres de Chapeltique pedían a Educación mejorar la escuela de sus niños, esta estaba hecha con troncones, bambú y hojas de palmera. Ese fue el último tuit que la funcionara publicó en su cuenta oficial. Fue removida de su cargo una semana después.
Entonces fue nombrado de forma interina un nuevo ministro, José Mauricio Pineda, cuyo primer acto público fue ir a visitar a la escuela de Los Almendros el 23 de febrero de 2022. Llevó materiales de construcción y prometió la construcción de una nueva escuela. Los materiales de construcción pasaron embodegados entre las paredes de lámina de la escuelita casi un año hasta el 12 de enero de 2023 cuando el Ministerio de Educación el inicio de la construcción.
El Diario de Hoy visitó nuevamente la escuela el pasado viernes 2 de junio para corroborar los avances en la construcción, pero aún no ha sido terminada.
Un obrero que trabaja en el terreno, que viste camiseta de la Dirección de Obras Municipales y quién prefirió no identificarse, comentó que están trabajando de siete de la mañana a cinco de la tarde, y que el avance ya sobrepasa el 50% de la obra. No hay una fecha exacta para terminar, pero que todo sigue en marcha. “Mientras no llueva seguimos trabajando, la escuela quedará bonita para que los niños de la comunidad”, expresó.
Rosa Guevara, de 49 años, tiene seis nietos que estudian en la escuela Los Almendros. Ella dice sentirse agradecida por la construcción de la escuela, porque sus nietos van a recibir clases en aulas adecuadas, en un ambiente más humano. También agradece que, por medio de la escuela, la comunidad ahora sea visible ante las autoridades, ya que ahora tienen energía eléctrica y espera que el gobierno los siga beneficiando con agua potable y una mejora en las calles.
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La escuela que la traga un barranco
Otra escuela en similares condiciones es el Complejo Educativo Santa Eduviges en Soyapango, donde estudian, o estudiaban, 3,660 alumnos desde parvularia hasta bachillerato.
El 5 de julio de 2019, cuando el gobierno de Bukele se estrenaba en el poder, el entonces Ministro de Gobernación, Mario Duran, el excomisionado presidencial para proyectos estratégicos Luis Rodríguez y el excomisionado presidencial para la juventud, Salvador Alas “La Choly” visitaron la escuela y prometieron construir cerca una “biblioteca de primer mundo” y también conocieron el peligro que corría el complejo educativo y la cancha de la comunidad por la amenaza de una cárcava, que entonces aún no tenía las proporciones de hoy en día. Todos estos funcionarios cambiaron de cargos y nunca se hizo nada durante los siguientes años.
El 30 de julio de 2022 EDH publicó como la cárcava había avanzado, pero aún no había tocado a la escuela. El 17 de octubre de 2022 la cárcava ya había derribado parte del tapial perimetral y llevándose consigo a parte de la cancha de basquetbol de la institución. El 6 de enero de 2023 publicó que la escuela estaba evacuada y la cárcava había avanzado aún más. Soldados usaban las instalaciones de campamento en el marco del cerco militar de Soyapango, pero no había señales de ninguna intervención de ingeniería en el lugar. Seis días después de la publicación en EDH, el 12 de enero de 2023, iniciaron obras de mitigación y de protección. La empresa constructora contratada por el MOP llevó maquinaria pesada.
El jueves 1 de junio de 2023 este periódico visitó el lugar para conocer sobre los avances en la obra, pero estas están estancadas desde inicios de marzo, es decir, desde hace tres meses. Algunos habitantes declaran que la empresa constructora abandonó la obra porque no podía pagar a los obreros.
Dentro y alrededor de la escuela han quedado largas zanjas hechas por la empresa y están provocando mayores daños mayores por las lluvias porque lava la tierra y afloja el terreno.
Los padres de familia tienen miedo que las lluvias de este año hagan desaparecer a la escuela por completo.
Para mientras los niños iniciaron el año escolar en casas particulares en el pasaje 32 en la misma colonia, alquiladas por el Ministerio de Educación. Son casas pequeñas para el número de estudiantes y por ello toman las clases en hacinamiento. No hay tampoco espacio para los recreos.
Landy Borja, vecina de la colonia, dice que la aglomeración en las aulas propicia la propagación de enfermedades. “Llega un niño enfermo, ya se enferma todo el curso y hay niños que son muy delicados de salud. Ya se han enfermado de conjuntivitis, varicela, bronquios y gripe” se la menta la madre. Muchos padres han decidido matricular a sus niños en otras escuelas, aunque estas queden más lejos.
Ahora la cárcava desatendida amenaza también a varias viviendas, incluyendo a las del pasaje 32 donde están la casa alquiladas por el Ministerio de Educación.
Otras escuelas que se hicieron virales:
- Los niños del caserío Los Almendros, cantón Punta Remedios, Acajutla, Sonsonate, todavía reciben clases en la escuela de láminas.
- El centro escolar de Tepecoyo tiene láminas y tela como aulas provisionales.
- 38 estudiantes reciben clases en un aula de lámina del centro escolar “Padre Mario Adín Cruz Zaldívar” de Zaragoza.
- Las aulas del centro escolar de Lislique, La Unión, están divididas por un pliego de madera para los estudiantes de octavo a bachillerato.