“El martirio sigue siendo una realidad en nuestros días. En nuestra región el caso más horrendo es el de la persecución que sufre la Iglesia en Nicaragua”, declaró el Cardenal Gregorio Rosa Chávez a presidir las celebraciones en honor del Divino Salvador del Mundo, Patrono de la República
El prelado declaró que la Iglesia salvadoreña se une “plenamente” al pronunciamiento del Consejo Episcopal de América Latina (CELAM), la reunión de obispos de la región, que se ha solidarizado con sus similares nicaragüenses.
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‘El CELAM expresa su cercanía a la Iglesia nicaragüense ante los constantes hostigamientos de las autoridades gubernamentales”, dijo el purpurado al leer el comunicado del consejo de obispos de la región.
Los últimos acontecimientos, como el asedio a sacerdotes y obispos, la expulsión de miembros de comunidades religiosas como la congregación de la Madre Teresa, la profanación de templos y el cierre de radios católicas, “nos duelen profundamente”, agregó.
El obispo Rolando Álvarez, crítico del gobierno de Daniel Ortega, denunció el viernes que la policía mantiene sitiada la curia episcopal de Matagalpa, donde vive, al norte de Nicaragua.
“Les manifestamos nuestra solidaridad y cercanía. Por eso acompañamos a los hermanos que por distintos caminos buscan ser voz de los que no tienen voz, para construir un diálogo y trazar un camino de unidad y paz”, subrayó Rosa Chávez.
La policía de Nicaragua acusó este viernes a la Diócesis de Matagalpa, que dirige el obispo Rolando Álvarez, sitiado en la curia por las fuerzas de seguridad desde hace dos días, de "incitar al odio" para desestabilizar el país y anunció la apertura de una investigación contra lo que consideró "actos delictivos".
"Las altas autoridades de la iglesia católica, Diócesis de Matagalpa, encabezada por el obispo monseñor José Rolando Álvarez, (..) están intentando organizar grupos violentos e incitándolos a ejecutar actos de odio en contra" del gobierno, dijo la policía en un comunicado.
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El prelado, de 55 años, denunció que comenzó a ser asediado el jueves, tras protestar contra el cierre de varias emisoras católicas y el hostigamiento que, según él, existe contra la Iglesia católica.
El obispo ha exigido en sus misas que se respete la "libertad" religiosa y ha acusado al gobierno de querer "una iglesia muda".
La investigación en su contra fue anunciada horas después de que la vicepresidenta y esposa de Ortega, Rosario Murillo, dejara entrever que las críticas del obispo podían considerarse un "delito".
Lo que hace es "generar descrédito hacia esas instituciones que merecen respeto (y eso) también es un delito, es pecado de lesa espiritualidad", advirtió.
El obispo no ha reaccionado aún a las acusaciones, pero en una transmisión por Facebook agradeció la solidaridad de la Arquidiócesis de Managua, que preside el cardenal Leopoldo Brenes, de otros sacerdotes y del CELAM.