El Investigador sénior de la División de las Américas, Human Rights Watch, Juan Pappier, señala que existen similitudes en las reformas impulsadas por el Gobierno de Nayib Bukele para castigar la difusión de mensajes de grupos criminales en medios de comunicación y una iniciativa que aprobó Hugo Chávez en Venezuela hace siete años.
“Hugo Chávez 2005 /// Nayib Bukele 2022”, escribió el representante de Human Rights Watch en su cuenta de twitter al publicar una imagen de los decretos aprobados por ambos gobernantes en fechas distintas, pero con el mismo fin.
De hecho, él subraya sobre la imagen de las leyes que los dos presidentes justificaron las normativas para evitar “zozobra” en la población.
Hugo Chávez 2005 /// Nayib Bukele 2022: pic.twitter.com/45l2GvBx3i
— Juan Pappier (@JuanPappierHRW) April 6, 2022
En la imagen que hace alusión a la ley del presidente venezolano se lee: “Todo individuo que por medio de informaciones falsas difundidas por cualquier medio impreso, radial, televisivo y telefónico, correos electrónicos o escritos panfletarios, cause pánico en la colectividad o lo mantenga en zozobra, será castigado con prisión de dos a cinco años”.
Mientras que en la foto del decreto salvadoreño dice: “…De igual manera queda prohibido a los medios de comunicación radial, televisivo, escrito o digitales la reproducción y transmisión a la población en general de mensajes o comunicados originados o presuntamente originados por dichos grupos delincuenciales, que pudieran generar zozobra o pánico en la población”. Esto en relación a la reforma que establece penas de 10 a 15 años de prisión por transmitir mensajes que presuntamente sean de pandillas en redes sociales o medios de comunicación, aprobada ayer en El Salvador.
Al igual que Human Rights Watch, la directora para las Américas de Amnistía Internacional (AI), Guevara-Rosas, opinó que El Salvador empieza a recorrer el peligroso camino de otros autoritarismos del continente. “Bukele sigue los pasos de Ortega, Maduro y compañía”, afirmó la mañana del miércoles tras conocer las reformas de Bukele.