El Diario de Hoy consultó con dos especialistas de la medicina para conocer su opinión sobre el Instituto Especializado “Hospital El Salvador”, el cual se creará por decreto presidencial y operaría en las instalaciones donde está el centro asistencial, en el ex Centro Internacional de Ferias y Convenciones (CIFCO).
Tanto el infectólogo Alfonso Rosales como el salubrista Ricardo Lara coincidieron en que sería un error si el Gobierno enfoca este instituto en formar solamente a médicos especialistas.
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Rosales trajo a cuenta un estudio de la revista médica The Lancet, publicado en mayo, el cual recogió estadísticamente la capacidad instalada en cobertura de salud en 204 países entre 1990 y 2019, incluido El Salvador.
El estudio revela que “El Salvador sí tiene un déficit de médicos, pero el déficit más fuerte es de enfermeras”, explicó Rosales.
Según recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en un país que busque dar cobertura al 80% de su población como meta, por cada 10,000 habitantes debe tener 20.7 médicos y 80.6 enfermeras.
En el caso salvadoreño, solo hay 15.7 médicos por cada 10,000 habitantes, pero la brecha es aún mayor en enfermeras, donde solamente hay 23.3.
Por eso para Rosales es claro que “lo que necesita El Salvador son médicos, no especialistas. Cuando usted tiene un hospital, llevará ahí sus médicos ya formados, ya graduados. Y ahí, los va a especializar. En el Rosales, por ejemplo tiene especialistas en cirugía, en medicina interna, en dermatología, endocrinología, etc. Si quiere pediatras, los manda al Bloom; si quiere gineco-obstetras los manda a Maternidad, etc. Ahora, si estamos hablando de las necesidades primordiales de El Salvador, es en médico general, de familia, que dan la atención primaria en salud. Esa es la necesidad más urgente, porque se busca alcanzar una cobertura universal de salud”.
Para el doctor Lara, el nuevo Instituto podría tener un efecto positivo si ofrece la formación educativa de manera grauita, y planteó una recomendación: “Opino que los especialistas se formen y así como el médico general hace un servicio social, los especialistas deberían retribuir, al formrse de forma gratuira por el Estaado, con el compromiso de que se distribuyan a lo largo y ancho del país, para acercar las especializaciones a todo el territorio nacional”.
Por otro lado, al igual que Rosales, el doctor Lara consideró que debería haber una planificación clara de a qué especialidades le apostará el Instituto HES, para enfocarse sobre todo en medicina familiar, es decir, en el primer nivel de atención, de cara a cumplir con la cobertura universal que indica la OMS.
“Tengo años de venir escuchando que el modelo de atención que quiere tener El Salvador es un sistema basado en medicina familiar. Pero si observamos, las plazas que entraron en concurso este año para medicina familiar, es mínimo con relación a las otras especialidades” ejemplificó Lara, sobre cómo el Gobierno está enfocando de forma desordenada la formación en salud, punto clave a considerar para el naciente Instituto Hospital El Salvador.
Lara cuestionó sobre "¿cuál va a ser el rol del Instituto de Salud Pública, con este nuevo Instituto en el Hospital El Salvador?", y agregó que "nos estamos llenando de institutos y lo que necesitamos son hospitales".