La joven Alixon Berenice Flores Sánchez, de 22 años, perdió la vida el sábado 17 de agosto pasado, al momento de dar a luz a su primera hija. Ella era residente de la colonia La Campana, cantón Taburete Claros, del distrito de Jiquilisco en el departamento de Usulután.
Fue en esa jurisdicción usuluteca donde recibió la primera atención de parto en el Hospital Nacional San Pedro, pero debido a la complicación que presentaba al no poder dar a luz y por encontrarse el quirófano ocupado, fue referida al Hospital Nacional San Juan de Dios, en San Miguel; ahí el caso se convirtió en emergencia y finalmente fue transportada al Hospital Nacional de la Mujer, en San Salvador, donde confirmaron su deceso.
La familia de Alixon Berenice, indignada por lo sucedido, se pronunció en redes sociales el mismo día del sepelio, pidiendo justicia para evitar que más muertes se sigan registrando en el Hospital de San Miguel, bajo circunstancias similares, a la vez que consideran que el trato que recibió la joven madre a la hora del parto no fue el adecuado.
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En el reporte final que dicen haber recibido por las autoridades del hospital, la muerte se dio por un sangrado causado por inercia uterina, lo que significa (una falta de contracción del útero que provoca una hemorragia interna).
Posteriormente, familiares de la madre fallecida iniciaron un proceso de demanda contra el personal que asistió el parto en el hospital de San Miguel, pues para ellos este mal proceder médico fue lo que desencadenó en la muerte de la madre.
Relato cercano
El compañero de vida de la joven relató que tanto en el hospital usuluteco como en el de San Miguel, su personal médico forzó a Alixon al parto natural, en lugar de proceder a una cesárea.
Se desconoce si ella tenía alguna condición médica previa y si se le había informado a la familia de alguna complicación en el parto, pues según las palabras del compañero de vida de la joven, le informaron que quedó “pegada” la placenta en su vientre después del parto.
“Sentí que la trataron demasiado brusco, vi que el doctor enrolló el cordón en una tijera y lo cortó y de ahí empezó a sangrar”, agregó Orellana y después de eso señaló que la hemorragia no se pudo controlar, mientras que ella se quejaba de dolor y en minutos quedó inconsciente.
A partir de ahí, a él lo sacaron de la sala, según mencionó, y fue activado código rojo, luego trasladaron a la paciente al quirófano en estado inconsciente, y de inmediato fue referida desde el Hospital de San Miguel hacia la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de San Salvador, en el Hospital de la Mujer. Alixon iba acompañada por su madre en la ambulancia.
Cerca de la media noche del mismo sábado, aparentemente después de una cirugía, la joven falleció y declararon el deceso; pero otra de las familiares de la joven dijo que Alixon ya iba sin vida al momento del traslado desde San Miguel, por lo que serán las investigaciones que esclarezcan el caso.
El 12 de agosto se convirtió en calvario lo que la familia esperaba con tanta alegría, pues fue la fecha en que iniciaron las labores de parto de Alixon. Desde entonces, fueron casi 5 días que duró todo el proceso hasta su muerte. Ellos no se explican por qué el personal médico se rehusó a realizar la cesárea, a pesar de solicitarla la misma paciente y su familia.
“Orellana”, como se dió a conocer el compañero de vida de la joven, contó que ella ya tenía 41 semanas de gestación y la complicación se dio a la hora del parto. Fuentes cercanas les han señalado que una de las causas por las que no “actuaron” a tiempo para practicarle la cesárea podría ser porque se están evitando los procedimientos quirúrgicos “innecesarios”, según lo indica la Ley Nacer con Cariño.
“Nosotros pedíamos la cesárea, desde Usulután se los pedimos y no lo quisieron hacer y nos dijeron que el quirófano estaba ocupado, por eso la refirieron para San Miguel”, agregó el compañero de vida de la joven.
En una breve plática con este medio durante el sepelio de la joven, “Orellana” señaló que su compañera de vida iba referida a cirugía, pero al llegar al Hospital de San Miguel le aplicaron “suero abortivo” para provocarle más dolores, y le decían “ no te podemos ayudar, tú tienes que bajarlo sola” (al bebé), con un parto natural.
Agregó que después de todo lo que se hizo para el nacimiento, el personal de salud le comunicó que su compañera de vida se encontraba en estado crítico por la pérdida de una gran cantidad de sangre, por lo que tuvieron que suministrarle 3 bolsas en transfusión, señalando que de ser necesario se le extraería la matriz para controlar la hemorragia. Hasta el momento se desconoce si este procedimiento se realizó.
El viernes 16 de agosto, Alixon dio a luz a su hija a las 11:35 de la noche y fue hasta las 7:10 de la mañana del siguiente día que se mantuvo en el quirófano; en ese tiempo, les indicó una doctora que la joven sufrió tres paros cardíacos y tenía “fracturas en el pulmón y en el riñón”, dijo el compañero de vida de Alixon.
Ante todos estos hechos, la familia se unió para pedir justicia y que el caso sea investigado. Según informaron, actualmente se encuentra en proceso.
Caso similar en 2023
Hace un poco más de un año, el 19 de julio del 2023 se registró la muerte por mala praxis de Alondra Isamar López, de 23 años, en el mismo Hospital de San Miguel. Al igual que Alixon, Alondra era de una zona rural, perteneciente al distrito de Chirilagua del departamento de San Miguel.
Los familiares de Alondra pidieron justicia y el médico a cargo fue destituido; según un comunicado emitido a los días por el Ministerio de Salud, fue capturado, enfrentó un proceso judicial y salió en libertad.
Compañeros del gremio médico apoyaron al doctor a las afueras del juzgado durante la instrucción, e indicaron que todos los procedimientos conllevan un nivel de riesgo y que en ocasiones la condición de salud del paciente, o no seguir el plan prenatal como es indicado, podría influir a la hora del parto. .
Usuarios en redes sociales han mostrado conmoción por estos casos y mencionaron que no solo en ese hospital se evidencia una mala atención, sino que en toda la red pública hospitalaria del país.
Sin embargo, los médicos han descrito alta demanda de pacientes y que en ocasiones se hace tardada la atención por falta de personal que complemente turnos, así como alto número de emergencias que saturan las áreas de atención intrahospitalaria, lo que reduce equipos médicos como camillas u otro tipo de elementos necesarios.
El sistema público de la red de salud desde el 2019, cuando inició el gobierno de Nayib Bukele, ha sufrido recortes presupuestarios de $11.3 millones en salarios y despidos de personal, lo que se traduce en un servicio de baja calidad para los salvadoreños,
Sobre lo anterior, “los despidos en el sector público también son parte del ajuste al que se comprometió el Gobierno para acceder a los $1,000 millones de nueva deuda de hace unas semanas. El dinero no está alcanzando”, escribió el economista José Luis Magaña en su cuenta de X.
Sin respuesta de autoridades
VERSIÓN HOSPITAL DE USULUTÁN Y SAN MIGUEL
Para conocer la versión de los nosocomios involucrados en el caso, este medio buscó los números proporcionados en acceso a la información, el número que aparece del Hospital San Pedro en Usulután es el 2633-8832, al que se marcó por diferentes días consecutivos a partir de la fecha del caso y no ingresó la llamada, de igual forma se buscó a través de números telefónicos al 2665-6100, 2792-3000, 7745-2990 a las oficinas del licenciado Carlos Castillo, Oficial del Información sin poder recibir una respuesta, se investigó a través de otros contactos el número de Nelly Pocasangre, Jefe de relaciones públicas del HNSJ (vigente), EL 2792-3015 y al 2792-3000 ext 3015 donde no hubo tampoco respuesta. También intentamos contactar con el lic. José Quiñones al 25917511 y al 2591-7000, este último brindado por el personal del hospital pero tampoco hubo respuesta.
La secretaria del director del nosocomio en San Miguel indicó que el director del hospital no está autorizado en dar información y que nos intentamos comunicar a los teléfonos para que el MINSAL autorizara, ya que el único que puede dar declaraciones es el Ministro de Salud Francisco Alabí.