La angustia de las madres de unos 300 niños (según cuentas de las mismas progenitoras) que tienen problemas cardíacos y que esperan ser intervenidos quirúrgicamente en el Hospital Benjamín Bloom se remonta desde la pandemia. Sin embargo, desde julio de 2022, la situación se ha vuelto más complicada.
Según las madres de estos pequeños, esto se debe a que la máquina llamada “bomba Extracorpórea” que funciona en el Hospital de Niños Benjamín Bloom se arruinó desde julio pasado y no tienen noticias de que el equipo vaya a ser reparado o que el gobierno esté pensando en comprar uno nuevo.
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A pesar de su preocupación, las madres que hicieron la denuncia a El Diario de Hoy optaron hablar bajo el anonimato, por temor a que sus hijos sean sacados de la larga lista de espera por una cirugía de corazón en el único hospital público para niños que existe en El Salvador.
“Se deben de operar entre 400 a 500 casos anualmente, pero hay, con urgencia, 300 niños sin operarse desde la pandemia”, aseguró una de las afectadas.
Relató que al no ser atendidos a tiempo, el cuadro clínico de estos menores se complica aún más porque desarrollan un aumento de la presión pulmonar irreversible y afectaciones en los riñones.
“Si bien es cierto que se adquirió una máquina donada por Luxemburgo, por $1.5 millones para cateterismo, en estos meses. Pero los niños con padecimientos como complicados del corazón, pero el de la cirugía de corazón abierto se arruinó desde julio y muchos niños se han empeorado por no ser intervenidos a tiempo”.
Madre de un menor, el cual necesita operación cardíaca urgente
Expresó que de no recibir el tratamiento adecuado estos infantes pueden resultar con severos daños al corazón, riñones, cerebro o pulmones y podrían hasta morir.
Otra de las madres manifestó que actualmente el Bloom no cuenta con una UCI grande para cardiología. Dijo que las condiciones solo dan abasto para atender a 6 niños en recuperación, tras ser intervenidos quirúrgicamente.
Agregó que esto complica la situación para los menores, ya que cada pequeño debe permanecer como mínimo 7 días en recuperación en la UCI, después de ser operados.
El gobierno no incluyó en el presupuesto del próximo año la compra de un nuevo aparato -aseguró la señora-, por lo que los médicos en el Bloom han sugerido a las madres llevar a sus hijos al Hospital Rosales.
El equipo averiado
El aparato descompuesto desde julio pasado en el Bloom, del que hablan las señoras, sirve para realizar algunos procedimientos quirúrgicos a corazón abierto, en el que se abre el tórax para exponer el corazón.
En estos casos, es necesario detener el corazón para reparar el músculo cardíaco, las válvulas u otras estructuras orgánicas.
Para estas situaciones complejas, la bomba de circulación extracorpórea permite al cirujano detener el corazón cuidadosamente, sin interrumpir la circulación sanguínea.
La máquina consta de una bomba que cumple la función del corazón y un oxigenador que hace las veces de los pulmones.
Salud dice que gestiona la reparación
En la comisión de Hacienda de la Asamblea Legislativa, en el marco de las visitas que están realizando los ministros de las distintas carteras de Estado, para explicar sobre el presupuesto asignado para 2023, el ministro de Salud, Francisco Alabí, fue cuestionado por la diputada del partido VAMOS, Claudia Ortiz.
La parlamentaria le expuso que un grupo de personas se le acercaron recientemente para compartirle su preocupación sobre la máquina de circulación extracorpórea dañada en el Hospital Benjamín Bloom.
“Se les comunicó que la máquina de circulación extracorpórea que se utiliza para hacer intervenciones quirúrgicas para niños y bebés con cardiopatía congénitas, se ha descompuesto desde el mes de julio y esto pone en riesgo la posibilidad de que niños puedan tener acceso a una cirugía que les permita la corrección de estos defectos y tener una calidad de vida y salvar su vida”
Claudia Ortiz, diputada del partido VAMOS
Al respecto, el ministro de Salud expresó a la diputada que efectivamente la máquina se arruinó desde julio pasado. Al mismo tiempo, cuestionó que en toda la historia de El Salvador, ha sido el único equipo de esa clase que ha comprado el Ministerio de Salud en todos los gobiernos que han estado en el país.
“Imposible que esa máquina no se vaya a arruinar, de las cuales, cabe aclarar que ya se solicitó la compra, pero que dependemos del desabastecimiento de chip mundial que existe y que definitivamente hace más complejo la adquisición que ya se tiene en proceso”, explicó Alabí.
Pero no solo esa máquina dijo que será restaurada, también han comprado una bomba percutánea, que es un aparato que sincroniza el ritmo natural del corazón.
Además, afirmó que introducirán tecnología de punta con la compra de un ECMO, que es una máquina también de circulación extracorpórea que se utiliza en las cirugías cardíacas y da la ventaja de poder usarse en periodos más prolongados.
“En el país no había antes la facilidad de trasladar gente con situaciones cardíacas complejas que es con los ECMOS, que es una bomba de perfusión portátil que nos permite implementar el primer programa ECMO en el país, el proceso de compra ya está”, afirmó Alabí.
Sin embargo, señaló que son insumos altamente especializados que los venden solo en países como Alemania, por lo que requiere de tiempo para su adquisición.
Cuestionó que en gobiernos anteriores, a sabiendas de que el 4% de las enfermedades que generan muertes en niños son las cardíacas, solo existiera una bomba y pocos profesionales especializados en cirugía cardiovascular, a razón de 2 o 3 equipos en todo el país.
Ante esto, mencionó que están enviando a médicos a capacitarse en el extranjero, con lo que han logrado duplicar la capacidad en recurso humano para ese tipo de atenciones.