Tres miembros de la MS-13 fueron condenados a 128 años de prisión por cargos de homicidio agravado, intento de homicidio y organizaciones terroristas, informó la Fiscalía General de la República.
Las víctimas de asesinato y del intento de asesinato fueron agentes de la Policía Nacional Civil (PNC). El ataque fue perpetrado por el grupo de pandilleros en 2016.
Según las investigaciones, los agentes realizaban un patrullaje preventivo el 13 de julio de 2016 en la zona conocida como El Puro, de la playa El Espino, en Jucuarán, Usulután, cuando fueron emboscados por los pandilleros.
En el ataque murió el agente Francisco de Jesús Lizama Lobo, quien fue secuestrado por los pandilleros en medio del ataque y localizado asesinado, minutos después.
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Otros dos policías resultaron heridos de gravedad, uno de ellos fue trasladado al hospital de Usulután y después tuvo que ser enviado en helicóptero al Seguro Social en San Salvador, debido a la gravedad de las lesiones.
Los pandilleros sentenciados a 128 años de prisión son José Pedro Iraheta Zamora, Irvin Antonio Amaya Guzmán y José Raúl Iraheta.
Además, en este proceso fueron condenados a ocho años en prisión otras cuatro personas, tres de ellas mujeres, por el delito de organizaciones terroristas.
De acuerdo a la investigación, Samuel de Jesús Amaya Coreas, María Eusebia del Cid Jirón, Nora Isabel Zúniga Ventura y María Sebastiana Amaya de Flores también eran parte de una célula de pandilla que se dedicaba a extorsionar a pescadores, esconder a otros mareros y guardar armas y dinero ilícito.