En estos días, Bolívar, en La Únión, celebra sus fiestas patronales, pero este año y para no perder la tradición han sido los hermanos lejanos los que dieron el apoyo económico. Pagaron algunas actividades, grupos musicales y otros gastos que la alcaldía no puede cubrir debido a la crisis financiera que atraviesa.
Actualmente, los $17,000 que recibe la alcaldía, cada mes, de parte del Fondo para el Desarrollo Local (FODES) más la recaudación de las tasas municipales, que oscilan entre los $2,000 a $3,000, son insuficientes para cumplir con las demandas de reparaciones de caminos vecinales, proyectos de aguas y otras obras que la población piden a la alcaldía villa de Bolívar, explicó el alcalde Víctor García.
Antes de la reducción del FODES, la alcaldía recibía $105,000 mensuales. Luego de los recortes, el monto es de $17,000, lo que significa una reducción de $88,000.
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Ante esa situación financiera ha sido determinante el apoyo de los que emigraron del pueblo, pero aún tiene un a fuerte conexión sentimental, de nostalgia y familias o amigos residentes en el pueblo. Gracias a ese apoyo, los festejos en honor al patrono San Simón Apóstol se han realizado, entre el 22 y el 30 de octubre.
“El apoyo de los hermanos residentes en Estados Unidos es un gran empuje que tenemos para hacerlo, los recursos que tenemos en la alcaldía son pocos y dependemos mucho de la ayuda de la gente que quieren mucho al municipio y que vienen a disfrutar y ver a sus familias”, explicó el alcalde García.
Otros apoyos
El edil aseguró que han hecho algunos proyectos con fondos propios de la alcaldía y con el apoyo de las personas residentes en el exterior. Un ejemplo es la introducción de agua potable en el área urbana.
La inversión en el proyecto de agua fue de $50,000; la mitad de ese monto ($25,000) fue dado por los hermanos lejanos y el resto por la alcaldía, con lo que han beneficiado a un aproximado de 300 familias.
El 30 de octubre inaugurarán un proyecto de acceso al campo en el cantón Nueva Guadalupe. Construyeron un puente y adoquinaron la calle, con la colaboración de los pobladores, reutilizando el adoquín bueno que sacó la Dirección de Obras Municipales (DOM) de una calle que intervinieron del casco urbano.
“El adoquín estaba bueno, es el que quitó la DOM, lo resguardamos, lo limpiamos y lo reutilizamos con las comunidades que quieran que lo usemos, porque la alcaldía no está en las condiciones que antes tenía”, agregó el alcalde.
El centro del municipio tiene poco movimiento de comercio, cuenta con dos comedores y cuatro tiendas. Los trámites que más se dan en la alcaldía son las cartas de compra y venta, que hacen algunos ganaderos.
La alcaldía revisa también la parte jurídica y hacer algunas modificaciones para que las empresas de comunicaciones, que tienen antenas de señal en el municipio para radio y televisión, paguen tasas municipales, y así mejorar el ingreso a las arcas de la comuna.
Algunos pobladores manifestaron que la alcaldía está en carestías porque el gobierno central les recortó los fondos. Y en algunas comunidades los residentes están haciendo el esfuerzo para aportar una parte del costo total de la obra.
Varios ciudadanos sostuvieron que el alcalde les ha sido sincero en hablarles de los problemas financieros que tienen las alcaldías y qué es consecuencias de los recursos que les quitaron.
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“El muchacho está siendo sincero con el pueblo, él no esperaba que el gobierno les quitaría parte de los fondos que antes recibían”, agregó una residente.
Un aproximado de siete mil personas habitan en el municipio. El pago mensual en la disposición final de los desechos sólidos es de un estimado de $800, servicio que solo lo prestan en el sector urbano.