Desde una temprana edad, Wilmer Alexander Ramos Molina se interesó por la mecánica, así que comenzó a buscar oportunidad de aprender y trabajar en los distintos talleres mecánicos de la zona de Santiago Nonualco.
En el 2016, Wilmer ya era reconocido en la zona por ser un mecánico de confianza y con distintos clientes de prestigio, pero la necesidad económica y la llegada de su segundo hijo hizo que se cuestionara la necesidad de emigrar buscando una mejoría para él y su familia.
Como muchos salvadoreños, él tomó la decisión de cruzar ilegalmente la frontera hacia los Estados Unidos, pero ya una vez en el lugar, con ayuda de distintas personas, logró obtener un Estatus de Protección Temporal (TPS) para poder trabajar legalmente en el país extranjero.
Con mucho esfuerzo, Wilmer Ramos logró trabajar en distintos talleres mecánicos en el estado de California, aprendiendo y ahorrando para solventar sus gastos y los de su familia.
Al cabo de tres años, Wilmer comenzó a extrañar aún más a su familia y la entrada de un nuevo gobierno lo hizo sentir esperanzas de un mejor futuro junto a su esposa y sus dos hijos, por lo que tomó la decisión de regresar a El Salvador luego de ahorrar y conseguir equipo para un futuro negocio en su país natal.
Wilmer regresó al país a finales del 2019 con la intención de invertir sus ahorros y abrir su propio taller mecánico, lo cual logró en el año 2020 al alquilar un local disponible en su pueblo de origen. Le pidió a su esposa que dejara de trabajar en una maquila para poder velar por sus hijos, ya que él se haría cargo de los ingresos económicos. Desde entonces su carrera como mecánico de confianza en los alrededores se catapultó.
Debido a las múltiples denuncias de capturas arbitrarias en el año 2022 a causa del régimen de excepción, Wilmer decidió sacar impresos sus antecedentes penales para evitar cualquier malentendido con las autoridades, pero esta medida tuvo poco efecto cuando cuatro soldados; los cuales según personas que lograron verlos, no eran de los alrededores; llegaron a su taller el 2 de marzo del 2023 cuando él estaba cerrando su negocio.
Wilmer había quedado de pasar recogiendo a su esposa luego del culto en una iglesia evangélica de Santiago Nonualco. Al ver que él no aparecía, decidió llamarlo y preguntarle qué pasaba.
-¿Por qué no has venido, ya es tarde?
-Acá me tienen que me van a llevar el DUI.
La esposa de Wilmer recuerda muy bien esa conversación, porque desde ese momento sintió un mal presentimiento. Al llegar vio a los soldados, lo cual le extrañó.
Según narra la esposa de Wilmer, él fue interrogado en su taller y luego llevado en una patrulla policial sin ser esposado hasta la delegación de Santiago Nonualco. Luego de una hora de estar en el lugar, sus antecedentes penales que no presentaban algún delito, ahora mostraban distintos delitos, como que Wilmer había sido detenido en el aeropuerto internacional Monseñor Romero huyendo de las autoridades luego de ser interceptado por los agentes pidiendo “la renta” y de pertenecer a maras, por lo que en ese momento quedó detenido.
Desde entonces su familia no lo ha vuelto a ver.
A pesar de que va cada mes a dejar los paquetes de higiene, alimento y medicinas, hasta el momento no sabe mayor información sobre su esposo, solamente que está detenido en el sector 2 del penal de Izalco, pero ella teme lo peor, ya que ha visto que a lo largo de estos años han fallecido múltiples personas dentro de los penales y no se informa.
“Nosotros tememos lo peor. Muchos están saliendo muertos”, comenta la esposa de Wilmer, quien pide a las autoridades que por favor revisen el caso de su esposo. “Él es inocente. Toda la semana trabajaba, los sábados los pasaba en casa, los domingos iba a jugar futbol y luego regresaba para ir al culto. No es justo lo que nos han hecho” agregó.
Actualmente, el hogar de Wilmer se mantiene económicamente gracias a que su esposa ha comenzado a vender fruta en los alrededores y a las remesas que envía su suegra.
La familia de Wilmer Alexander Ramos Molina, de actualmente 36 años de edad , pide a las autoridades que revisen su caso. “Pedimos su libertad porque él es inocente. Sus hijos lo necesitan”, comentó su esposa.