El embajador de los Países Bajos para Centroamérica, Arjen van den Berg, dijo este jueves que se espera justicia en el proceso penal que se desarrolla en El Salvador por el asesinato de cuatro periodistas holandeses en una emboscada en 1982 durante la guerra interna (1980-1992).
El representante de los Países Bajos, cuya sede diplomática se encuentra en San José (Costa Rica), participó en un homenaje a los reporteros que consistió en la inauguración simbólica de un monumento ubicado en el distrito salvadoreño de Santa Rita, perteneciente al departamento de Chalatenango (norte), a más de 100 kilómetros de la capital.
El embajador apuntó durante un breve discurso que el asesinato de los periodistas fue «para que no saliera la verdad al resto del mundo sobre lo que estaba ocurriendo durante el conflicto armado» salvadoreño.
«Es un crimen de lesa humanidad. Fue un día oscuro para la libertad de expresión, para la libertad de prensa y para nuestros países. Esta noticia dio vuelta al mundo y nuestro país quedó en shock, no podían creer que esto había sucedido», dijo.
Indicó que «estamos a la espera de la fecha (del juicio)» y señaló que «esto quiere decir que finalmente, y después de 42 años, los sospechosos de cometer este crimen se enfrentarán a un juzgado».
El pasado 22 de agosto se conoció que el Juzgado de Primera Instancia elevó a juicio el proceso penal contra los señalados y se espera la fecha en que dé inicio esta diligencia.
Los implicados son Guillermo García, exministro de Defensa; el exdirector de la extinta Policía de Hacienda, Francisco Antonio Morán, y el excomandante de la Cuarta Brigada de Infantería de la localidad de El Paraíso, Chalatenango (norte), coronel Mario Adalberto Reyes Mena.
«Esperamos que se haga justicia. Esto es importante para sanar la herida y dar el menaje contundente de que esto no puede volver a suceder. Los ataques a periodistas y a medios de comunicación deben de tener consecuencias», zanjó el embajador.
Y agregó: «El trabajo que hacen los medios para informar sobre lo que ocurre, y que funciona como denuncia ante los abusos de poder e injusticia, es esencial para nuestra sociedad y democracia».
Entre tanto, Óscar Pérez, de la Fundación Comunicándonos, que representa en El Salvador a las familias de las víctimas, dijo a EFE que se espera que el juicio sea programado para este año o en «el primer trimestre de 2025».
«Esperamos una sentencia ejemplarizante para que aquel que quiera atentar contra los periodistas, contra la libertad de expresión, la piense dos veces. Por lo tanto, necesitamos una sentencia que también pueda cerrar la herida de los familiares de los cuatro periodistas holandeses», añadió.
Según la Fundación Comunicándonos, García y Morán «se encuentran en detención provisional desde el 14 de octubre de 2022, permaneciendo recluidos en el Hospital Bautista en San Salvador».
Mientras, «Reyes Mena (residente en Estados Unidos) mantiene una notificación roja de Interpol para su captura y eventual extradición a El Salvador», la cual aún no se ha hecho efectiva.
El Informe de la Comisión de la Verdad de Naciones Unidas de 1993, que investigó los crímenes de guerra, señala que los periodistas holandeses Koos Jacobus Andries Koster, Jan Corenlius Kuiper Jop, Hans Lodewijk ter Laag y Johannes Jan Willemsen fueron asesinados durante una emboscada ordenada por Reyes Mena.
El crimen de los periodistas holandeses se perpetró, según evidencia, el 17 de marzo de 1982, en una zona de campo del departamento de Chalatenango.