El servicio del transporte marítimo de pasajeros se reanudó este 24 de junio desde el embarcadero Los Coquitos, de La Unión, hacia las diferentes islas del Golfo de Fonseca, tras la suspensión por más de siete días debido a la emergencia por las lluvias y la Alerta Roja, lo que les imposibilitaba el zarpe o permiso de la Marina Nacional para circular así como para la pesca artesanal.
De acuerdo con los dueños de lanchas, un aproximado de 50 embarcaciones, entre las que trabajan prestando el servicio del transporte colectivo y otras, atracaron durante la mañana del lunes en Los Coquitos, la mayoría a su máxima capacidad de personas, cuyos pasajeros venían abastecerse de comida y otros insumos para el hogar o las tiendas.
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Esto aunque, ya el pasado sábado 22 , varios lancheros empezaron a trabajar, tomando en cuenta que las condiciones del clima era de menos lluvias.
Algunos isleños lamentaron que en la semana que se quedaron incomunicados sin poder salir a La Unión para comprar alimentos u otras necesidades, no contaron con el apoyo del gobierno central en víveres.
Muchas personas se tomaron el riesgo de salir, pese a las restricciones que habían, y buscaron otras rutas alternativas de desembarque para evitar que las autoridades los detectaran.
“Hemos salido bastante gente de la isla de Meanguera, Conchagüita y Zacatillo porque teníamos más de cinco días de no venir a comprar, ya no teníamos qué comer y por eso hoy se ve el gran movimiento”, agregó Juan Aguilar, habitante de la isla Meanguera del Golfo.
La suspensión también afectó a más de 25 personas que trabajan con los carretones trasladando a las personas y mercadería hasta las lanchas durante la marea baja.
"Algunos hemos dejado de ganar hasta $150 en la semana, nosotros vivimos de eso, de andar jalando a las personas y la carga cuando hay marea seca”, dijo Juan Antonio Romero.
Gladis Valdés expresó que para los isleños fue difícil porque desde el 10 de este mes que pasó la tragedia de los dos adolescentes que murieron soterrados en Meanguera, ya no podían salir por las fuertes lluvias. "La emergencia la pasamos por la voluntad de Dios porque todo se nos había agotado hasta en las tiendas; la gente ha salido a comprar la que tiene las posibilidades económicas”, comentó.
“Le pedimos a nuestro presidente Nayib Bukele que lo que queremos es la isla es comida, víveres, que se acuerde de nosotros, la emergencia la pasamos sin poder salir y sin comer”, agregó Valdés.
Jesús Ventura, propietario de lancha de pasajeros de la isla cantón Zacatillo del distrito de La Unión, comentó que la población en las islas se rebuscó como sobrevivir con los alimentos, “de una u otra forma nos rebuscamos en las tiendas otros pescaban solo para alimentar a la familia, porque en esta ocasión no hubo apoyo de algo comestible del gobierno central; la gente ha sobrevivido con lo poquito de remesa que los familiares que les mandaron para comprar un poquito de comida”.