La República Popular de China donará al país 10,000 toneladas de fertilizantes y 7,500 toneladas de cereales entre el último trimestre del 2023 y en el primer trimestre del 2024, para lo cual el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) ha solicitado la exoneración del pago de impuestos.
Agricultura solicitó el pasado 31 de octubre que se exonere del pago de todo tipo de impuestos, incluyendo el Impuesto de Transferencia de Bienes muebles y a la Prestación de servicios (IVA), tasas, aranceles, contribuciones, y cualquier otro tipo de gravamen, que pudiera causar la introducción de los productos chinos al país.
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“Las exenciones concedidas se disponen, sin perjuicio de vigilancia y control que deberán ejercer las autoridades tributarias y oportuna verificación fiscal”, establece la propuesta.
Tras recibir la donación, el MAG aclaró en la solicitud que trabajará en el almacenaje, distribución y uso de la donación china.
El Salvador suscribió con China un convenio sobre el Establecimiento de Mecanismos de Cooperación Bilateral para la Ejecución de los Proyectos de Asistencia Económica y Técnica en septiembre de 2019.
El gobierno salvadoreño le quitó al presupuesto del MAG de este año $3.1 millones para otorgarlos al ministerio de Hacienda, mientras que la ONU posiciona a El Salvador en puntos críticos de alerta temprana de hambre en el mundo.
¿Cambio de discurso?
Años atrás, la postura de Nayib Bukele hacia China era otra en lo referente a donativos para el país. En noviembre de 2018, cuando Bukele aspiraba a la Presidencia de la República, incluso acusó al gobierno chino de inmiscuirse en el proceso electoral de 2019 debido a un donativo ofrecido en plena campaña.
"El vicecanciller chino se comprometió a no inmiscuirse en nuestras elecciones, así como nosotros no nos metemos en su política interior. Ahora envían seis millones de toneladas de arroz precocido", publicó Bukele en ese entonces en X, antes Twitter.
Según lo dicho por Bukele en ese entonces, dicho donativo de China solamente podía usarse para "regalar" en medio de la campaña electoral oficial.
El Salvador fue uno de los países de la región que respaldó en agosto pasado el ingreso de China como observador permanente al Parlamento Centroamericano (Parlacen) por iniciativa de Nicaragua, revocando así la calidad de observador que ocupaba Taiwán. En ocasiones anteriores, Taiwán ha advertido “la intención de China de destruir la democracia en Centroamérica y su ambición de expandirse en la región”.