El cadáver de María Julia García, de 55 años, fue encontrado el 25 de enero al finalizar la tarde, pero el Instituto de Medicina Legal (IML) escribió en un documento oficial que el cuerpo fue levantado a los primeros 35 minutos del jueves 26.
Sin embargo, en ambos días, la Policía Nacional Civil (PNC) escribió en su cuenta de Twitter que hubo cero homicidios.
El 26 de enero, Mauricio Arriaza Chicas, director policial, comentó el tuit de esa institución que hacía referencia a que el 25 había finalizado sin homicidios: “El Gabinete de Seguridad liderado por el Sr. Presidente @nayibbukele sigue esforzándose por hacer de El Salvador el país más seguro de América Latina. La población honrada, (sic) lo merece”.
Sin embargo, eso no es cierto, según vecinos del cantón Tierra Blanca, municipio de Zacatecoluca, en el departamento de La Paz. El 25 de enero a las 9:00 p. m., después de tres días de búsqueda, encontraron el cadáver de María Julia. Autoridades que llegaron a la escena del crimen afirmaron, según parientes y vecinos, que se trataba de un feminicidio.
Para vecinos del referido cantón, María Julia fue asesinada con lujo de barbarie a tal grado que aseguran que, aparentemente, le mutilaron varias partes de su cuerpo y fue abusada sexualmente.
El documento del IML entregado a la familia solo indica que ella murió a consecuencia de un “trauma craneofacial severo de tipo contuso”.
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Lo anterior, de acuerdo con una médico forense consultada, se trató de un golpe en la cabeza y en el rostro con un objeto romo (sin punta ni filo) tan fuerte que le causó la muerte. El golpe tuvo que ser asestado por una fuerza ajena a la víctima, indicó la médico.
Tres días previos a la muerte
Familiares de María Julia aseguran que ella desapareció al final de la tarde del domingo 22 de enero, cuando estaba a pocos metros de su casa en el caserío El Cocal, cantón Tierra Blanca. Supuestamente, dos hombres la privaron de libertad y la subieron a un vehículo.
La persona que vio lo anterior estaba lejos y no alcanzó a reconocer a los delincuentes, detallan familiares. Por la discapacidad cognitiva que padece, aparentemente, esa persona no comprendió lo que en aquel momento sucedía con María Julia.
La privación de libertad es algo inexplicable para los familiares y vecinos, puesto que María Julia no se metía en problemas con nadie. En el lugar, sus vecinos le dispensaban muchas consideraciones debido a que tenía varias discapacidades.
“Le cayó parálisis cuando era niña y desde entonces sufría retardamiento mental”, detalló un familiar. “No comprendemos cómo pudieron hacerle tanto daño si ella tenía la mentalidad de una niña. Si uno le decía sentate allí, allí se quedaba y no se movía”, comentó una familiar de la víctima.
María Julia tenía discapacidad para caminar, sus manos temblaban tanto que no podía llevarse un vaso de agua a la boca, además de que su mentalidad era como de una niña de cinco años o menos, explicaron parientes de la víctima.
Además, solo la familia lograba entender lo que ella decía, pues no hablaba bien, más bien balbuceaba. “Nosotros sí le entendíamos lo que decía pero otra gente que no fuera de la familia no entendía”, afirmó un familiar.
El cadáver de María Julia fue localizado aproximadamente a las 9:00 de la noche del miércoles 25 en un sector de la finca La Providencia, cantón San Josecito, en el municipio de Zacatecoluca.
La encontraron tras ser alertados por una llamada de un desconocido, quien dijo que cuando caminaba por la finca La Providencia se había encontrado a unos niños que, con muestras de estar asustados, le dijeron que en ese lugar habían visto tirada a una mujer muerta.
Aunque los familiares dicen que entre el lugar de privación de libertad a donde fue hallada muerta hay 800 metros, realmente solo son 190 metros en línea recta. Curiosamente, dicen, el lugar donde hallaron el cadáver ya había sido rastreado durante los esfuerzos que familiares y vecinos hicieron buscándola.
Familiares de María Julia consideran inexplicable la barbarie con que le segaron la vida. Afirman que era una persona que por su condición especial no se metía en problemas con nadie, pero que en el 2021 sufrió una violación sexual en un establo, cerca de la casa donde vivía, crimen que hasta hoy ha quedado en la impunidad.
Vecinos de la víctima hicieron un llamado a las autoridades fiscales y policiales para que investiguen con verdadero interés el crimen, para que no vaya a quedar sin justicia.
Varios recordaron que el ministro de Seguridad, Gustavo Villatoro, constantemente repite en sus redes sociales o entrevistas que ningún crimen quedará en la impunidad. “Nosotros lo que queremos es que se haga justicia; no porque ella era una mujer con discapacidad y pobre no le vayan a poner interés”, sostuvo una vecina de María Julia.