El Gobierno de El Salvador se solidarizó este martes con China por las 126 víctimas mortales y lesionados que ha dejado el terremoto de magnitud 6.8 registrado en el condado de Tingri de la región occidental china del Tíbet.
A través del Ministerio de Relaciones Exteriores, el Ejecutivo externo "sus más profundas" condolencias y señaló que hace votos para "la pronta recuperación de las personas lesionadas".
La cifra de heridos también aumentó a 188 de acuerdo con la última información difundida por las autoridades, recoge la agencia oficial Xinhua.
"El Gobierno salvadoreño expresa su más sentido pésame a los familiares de los fallecidos a causa de este lamentable hecho", manifestó en un comunicado compartido en redes sociales.
El seísmo, también perceptible en Nepal y la India, se produjo a las 09:05 hora local (01:05 GMT) en el condado de Tingri de la prefectura de Shigatse a una profundidad de 10 kilómetros, según el Centro de Redes Sismológicas de China.
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A pesar de que se trata de una región con una densidad de población muy baja, en un radio de 20 kilómetros alrededor del epicentro residen unas 6,900 personas.
En el citado condado de Tingri, el más afectado, se derrumbaron más de 1,000 viviendas, según el diario Nanfang Daily.
Tras el temblor, la Oficina de Mando Antisísmico y de Socorro en Casos de Catástrofe del Consejo de Estado (Ejecutivo chino) y el Ministerio de Gestión de Emergencias pusieron en marcha un dispositivo de urgencia y enviaron un grupo de trabajo a la zona del seísmo para orientar las labores antisísmicas y de socorro.
Horas después del sismo, el centro de emergencias de Tíbet también aumentó al máximo nivel, el I, la operación de respuesta, que ya había movilizado a más de 1,500 bomberos locales para las tareas de búsqueda y rescate de supervivientes.