Contrario a lo que dicta la Constitución de la República, el presidente Nayib Bukele anunció el 15 de septiembre de este año que buscará la reelección en las elecciones de 2024.
Esto luego de que, en septiembre de 2021, la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia autorizara la reelección presidencial inmediata, pese a la prohibición expresa de la Constitución y a pesar de que un tribunal constitucional no puede modificar ni anular a la misma Constitución.
La Sala tomó esta decisión meses después de que sus magistrados fueran destituidos inconstitucionalmente y reemplazados por otros leales a Bukele.
Ante esta decisión, en su momento, el Departamento de Estado de EE.UU. sentó postura y condenó la decisión tomada por la Sala, al mencionar que la Constitución claramente prohíbe la reelección del mandatario.
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El Departamento de Estado recordó en su comunicado de 2021 que expertos salvadoreños expresaron su preocupación por el hecho de que erosionara la separación de poderes y la gobernabilidad democrática en el país. Esos temores, ha dicho el gobierno de EE.UU., se han visto confirmados por la sentencia de la Sala de lo Constitucional.
Estados Unidos también manifestó que la Asamblea Legislativa salvadoreña dio pasos adicionales para consolidar el control sobre el Poder Judicial, al modificar la ley orgánica de la Carrera Judicial, “ordenando la jubilación de los magistrados a los 60 años de edad o a los 30 años de servicio”. Esto con la premisa de erradicar la corrupción, pero que se ha calificado como un proceso para que se reemplace a los jueces por otros afines al gobierno.
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Durante su discurso del 15 de septiembre, además de anunciar que buscará reelegirse, el presidente Bukele defendió nuevamente los golpes que la bancada que él controla han dado a la institucionalidad democrática de El Salvador.
“Este deterioro de la gobernabilidad democrática daña la relación que Estados Unidos se esfuerza por mantener con el gobierno de El Salvador y erosiona aún más la imagen internacional de El Salvador como socio democrático y confiable en la región” mencionó el comunicado de prensa del gobierno de Estados Unidos.