"El gobierno tenía que haber actuado diferente porque es una escuela la que están quitando y no es correcto", piensa Marcela Martínez, cuya hija ha estudiado desde primer grado en el Centro Escolar República de Argentina; ahora la niña es alumna de séptimo grado.
La hija mayor de Marcela ya se graduó de la misma escuela, ubicada en el centro de la capital, en la Calle de La Amargura; la misma cuadra dónde actualmente se está demoliendo el excine Libertad, sobre cuyo terreno está proyectado la construcción de un centro de cinematografía, con salas y una escuela de cine. En la esquina opuesta a la escuela, está la sede central de la Policía Nacional Civil, conocida como “El Castillo”.
Marcela está buscando otro centro escolar para su hija, aunque a la adolescente no le parezca el cambio, ya que estaba acostumbrada a sus maestros y compañeros. Tres primos de la alumna también estudian ahí.
Ana María Cruz Ventura también tiene a sus hijos en la escuela, una niña y un niño, ambos son miembros de la banda de paz de la escuela. “Este cierre es definitivo, realmente no pidieron nuestra opinión, para mí no es más importante un cine que una escuela”, lamenta la mujer.
El desalojo también es duro para los maestros. Uno de ellos, con larga trayectoria en las aulas de ese centro educativo, desde el anonimato habla de lo doloroso que es imaginar la demolición.
“Me siento triste por como va terminar esto, ¡es bien tremendo! Hasta la banda tenemos, ahí están los instrumentos, el mes de la independencia salimos a tocar y participaron las cachiporras en el desfile. Fue una despedida prácticamente”, dijo con la voz quebrantada y sus ojos llenos de lágrimas.
El Ministerio de Educación ha propuesto que los maestros y alumnos se muden al Centro Escolar República de Costa Rica, el cual se encuentra ubicado a una cuadra de distancia de la escuela Argentina; de acuerdo a la información que tiene el profesor y sindicalista Francisco Zelada.
Pero Zelada, secretario general del Sindicato de Maestro y Maestras de la Educación Pública de El Salvador (SIMEDUCO), expone que no existe ningún documento oficial que ampare dicha medida.
Además, en la escuela República de Costa Rica solo hay cupo en el turno de la tarde para el año escolar 2025.
“Esto es de manera temporal, mientras se resuelve la situación, ya que después se puede dar el desplazamiento a otros centros educativos por parte de los profesores y la distribución de los alumnos o donde los padres de familia decidan que sus hijos puedan continuar sus estudios”, comentó Zelada.
A criterio del sindicalista, los maestros tendrían que haber sido consultados por las autoridades correspondientes sobre el cierre de la escuela; sin embargo, no es así y se espera que no se les violenten sus derechos, pero legalmente, en este caso, no hay nada que proteja a los estudiantes.
“Si los padres de familia nos buscan para que los apoyemos, lo vamos hacer, porque igual tienen derechos como ciudadanos, pagan sus impuestos y merecen que el Estado se organice para darles educación a sus hijos. Tienen derecho a reclamar por terminar con un equipo de profesores, ya que, durante el ejercicio de la didáctica, se desarrolla un afecto, un vínculo entre el profesor, el padre de familia y el estudiante; es en una trilogía que se va consolidando”, expuso el sindicalista, quien analiza que el cierren la escuela para construir un centro de diversiones para el turismo, muestra que la educación no es el centro de interés para este gobierno.
Los padres de familia fueron notificados que la escuela se cerrará el 30 de octubre. Para ello, los maestros tienen que acelerar el período de exámenes y la entrega de notas.
Los padres de familia se organizaron para pedir que no cierren la escuela. “Estamos organizando para que no nos quiten la escuela. Los niños están acostumbrados a ese lugar, ellos son felices ahí. Los niños al escuchar que van a demoler la escuela, ellos y los maestros nos podemos a llorar por esa decisión y nos sentimos impotentes. Los maestros están atados de manos; nosotros no. Queremos hacer esa lucha de poder llegar a las instancias y que se haga escuchar la voz de los niños y la nuestra como papás. No estamos en contra de ellos, lo que queremos es que se incorpore la escuela, nos habían prometido que la iban a remodelar, a pintar, sin embargo la van a destruir”, expresó madre de un alumno.
Vía la Unidad de Acceso a la Información Pública del Ministerio de Educación se trató de conseguir información oficial sobre el cierre de esta escuela, pero la oficina contestó que no tiene competencia para dar dicha información.
Padres se reúnen para denunciar cierre
Padres de familia se reunieron esta mañana en la entrada principal del Centro Escolar República de Argentina para recolectar firmas para evitar el cierre el centro escolar, ya que hace unos días fueron notificados que hasta el 31 de octubre llegarían las labores en la institución "estamos recolectando firmas de los padres de familia, donde se han dividido en dos documentos uno para el presidente de la República Nayib Bukele y el otro documento va dirigido a la embajada de Argentina, con el fin que nos permitan que nuestros hijos sigan estudiando y que la escuela pueda seguir dando clases", agregó Astrid Molina, una madre de familia.
La mañana iba transcurriendo y poco a poco se acercaban los padres de familia para apoyar el no cierre de la escuela y otros solo llegaban a firmar las hojas y continuar con sus actividades diarias.
Otra de las madres que expresaron su sentir es Yanira Marquez, " hay muchos niños con mucho sueños por delante el mismo día que nos dieron la noticia, mi hijo llegó llorando diciendo, mamá nos van a destruir la escuela y todos los compañeros llorando, porque la escuela va a ser demolida, destruida y para donde me voy a ir máma".
Por otra parte Idalia Suniga, secretaria del Frente Magisterial Salvadoreño, manifestó que "aquí han dado la orden de demoler un centro escolar que es propiedad del estado, porque tiene sus escrituras porque le pertenece al estado, y como es posible que va ser demolido y se le va dar paso a una construcción privada que se van a lucrar de ello".
Los padres de familia le hacen un llamado al presidente de la república Nayib Bukela, a la primera dama Gabriela de Bukele y al ministerio de educación "que no sean injustos nosotros dependemos de esta escuela, aquí no solamente es una estructura es un hogar para los niños" lo declaró Reyna Hernandez, madre de familia.
La recolección de firmas es la primera actividad de los responsables de los alumnos y aseguran que si no son escuchados en este momento, ellos tienen todo el mes para luchar contra el no cierre del Centro Escolar República de Argentina.