Una investigación periodística publicada este viernes por el periódico digital El Faro, revela que el actual gobierno de Nayib Bukele negoció con un cabecilla de la Pandilla 18 Sureños para intentar recapturar en México al cabecilla de la Mara Salvatrucha (MS-13) Élmer Canales Rivera, liberado por funcionarios del gobierno de Nayib Bukele, en noviembre de 2021, según diversas investigaciones, entre éstas, una del Departamento de Justicia de los Estados Unidos.
Este intento de la administración Bukele buscaba recapturar al "Crook" antes de las elecciones del 4 febrero de 2024, cuando la población votará por presidencia y diputaciones.
“Élmer Canales Rivera, alias Crook, es un líder nacional de la Mara Salvatrucha-13 liberado en secreto por el gobierno salvadoreño, en noviembre de 2021, como parte de los acuerdos que Bukele pactó con las tres principales pandillas en El Salvador. Cuando fue liberado, el veterano pandillero de la MS-13 estaba condenado a 40 años de prisión y solicitado en extradición por Estados Unidos”, detalla El Faro.
Para recapturarlo antes que lo hiciera Estados Unidos, el gobierno de Bukele estuvo dispuesto a pagar un millón de dólares al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), para que raptara al Crook en territorio mexicano. El enlace con el referido cártel sería el cabecilla Rafael Eduardo J (Jordán), quien haría los contactos necesarios, y también se apoyaría en miembros de su propia pandilla.
A cambio, Rafael recibiría 50 mil dólares y 250 mil más para su agrupación criminal. Así también, el gobierno liberaría (y así lo hizo) a una hermana del pandillero que había sido capturada en Santa Ana en el marco del régimen de excepción y que, según El Faro, no era miembro de pandillas.
Canales Rivera fue liberado por el gobierno de Bukele, el 21 de noviembre de 2021, a pesar de que le faltaba cumplir muchos años de prisión por delitos por los cuales había sido condenado.
El Faro también publicó una investigación en la que se señala a Carlos Marroquín, alias “Sliptone”, director de Reconstrucción del Tejido Social (oficina adscrita al Ministerio de Seguridad) haber liberado al Crook y sacarlo hacia Guatemala. El referido reportaje está sustentado en audios de llamadas telefónicas entre Marroquín y pandilleros en los que él se atribuye la liberación.
“Dos años después de liberarlo ilegalmente, el gobierno salvadoreño emprendió una desesperada carrera para recapturar a Crook y retornarlo a El Salvador antes de las elecciones de febrero de 2024; y estuvo dispuesto a pagar un millón de dólares al poderoso cártel mexicano Jalisco Nueva Generación para que raptara al líder pandillero y lo entregara -de preferencia vivo- en una ubicación secreta”
Periódico el faro
“La ayuda del cártel”
Pero “Dos años después de liberarlo ilegalmente, el gobierno salvadoreño emprendió una desesperada carrera para recapturar a Crook y retornarlo a El Salvador antes de las elecciones de febrero de 2024; y estuvo dispuesto a pagar un millón de dólares al poderoso cártel mexicano Jalisco Nueva Generación para que raptara al líder pandillero y lo entregara -de preferencia vivo- en una ubicación secreta”, reza el primer párrafo del reportaje de El Faro.
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La investigación publicada por El Faro está sustentada en grabaciones de llamadas telefónicas entre Jordán y el inspector de la Policía Nacional Civil (PNC), Raúl Eduardo Reyes Escuintla, jefe de la División Élite contra el Crimen Organizado (DECO), a quien en las conversaciones telefónicas se lo menciona como Jefe Iván, indicativo (nombre clave) del referido oficial.
También, el reportaje se sustenta en capturas de pantalla de conversaciones, a través de mensajería directa, entre el Jefe Iván y el Sargento Roger (ambos de la DECO) con la hermana de Jordán, que fue liberada el 22 de abril de 2023, como parte del trato con Jordán para recapturar al Crook, consigna El Faro.
“La administración bukele designó para esta operación al inspector Raúl Eduardo Reyes Escuintla, jefe de la División Élite Contra el Crimen Organizado (DECO) quien acudió a los bajos fondos en busca de contactos en el mundo criminal mexicano”, refiere la investigación periodística.
Según el reportaje, Reyes Escuintla recurrió primero a salvadoreños traficantes de personas que la misma policía tenía perfilados como tales desde hace varios años, incluyendo a Narciso Ventura Ramírez, conocido como Chicho, quien a pesar de estar condenado a 30 años de prisión por el delito de tráfico de personas, fue sacado de la cárcel para que participara en reuniones con otros coyotes y con los policías asignados para recapturar al Crook.
Los “coyotes” no quisieron hacer el “trabajo”, tal vez por considerar que no podían o simplemente no quisieron, pero uno de ellos le recomendó a Reyes Escuintla contactar a Rafael Eduardo J. (Jordán) quien vivía fuera de El Salvador, huyendo de la justicia y para evitar ser capturado por el régimen de excepción.
De acuerdo con El Faro, la primera conversación entre Reyes Escuintla y el pandillero ocurrió la primera semana de marzo de 2023. Este le dijo que sí tenía los contactos suficientes para atrapar al Crook pero que comenzaría hasta que su hermana fuera liberada.
El oficial de la PNC le dijo que podían liberarla. Y el gobierno cumplió liberándola el 22 de abril.
Uno de los audios incorporados en el reportaje, muestra que el jefe policial ofreció dinero al pandillero y a su pandilla y también le proporcionó información muy sensible sobre los movimientos del Crook en México.
El Faro asegura que corroboró suficientemente que los números con los que el pandillero y su hermana (ya en libertad) se comunicaban estaban asignados a Reyes Escuintla.
“La administración Bukele designó para esta operación al inspector Raúl Eduardo Reyes Escuintla, jefe de la División Élite Contra el Crimen Organizado (DECO) quien acudió a los bajos fondos en busca de contactos en el mundo criminal mexicano”
Periódico el faro
La policía entregó varios miles de dólares al pandillero, solicitados por éste, para tejer la red de contactos en México entre miembros de su misma pandilla y del Cártel Jalisco Nueva Generación.
Nueve meses de engaño
De acuerdo con la publicación de El Faro, el pandillero Rafael Eduardo siempre “postergaba” la reunión con los narcotraficantes a quienes supuestamente recurriría por ayuda para atrapar al Crook.
En ese afán pasaron aproximadamente nueve meses, desde inicios de marzo, cuando Reyes Escuintla estableció contacto con él, hasta principios de noviembre de 2023.
Aparentemente, el jefe policial ni sospechaba que las dilaciones en establecer esos contactos no eran más que parte de la trama urdida por el cabecilla que para entonces ya había establecido contacto con autoridades estadounidenses.
Y el 8 de noviembre de 2023, el FBI (Buró Federal de Investigaciones, por sus siglas en inglés) capturó al Crook en Chiapas, México.
Horas después la noticia de la captura se supo en El Salvador, confirmando así que el Crook no estaba preso en El Salvador porque había sido sacado de prisión por el mismo gobierno salvadoreño como parte de sus negociaciones con las pandillas para mantener bajos los índices de homicidios.
La captura del Crook sucedió tan solo ocho días después de que, según El Faro, el inspector Reyes Escuintla le enviara las últimas ubicaciones al pandillero que supuestamente le estaba colaborando para recapturarlo.
“...el 1 de octubre de 2023, el jefe policial compartió con la hermana de Rafael información de inteligencia: “Mi tío (Crook) estaba en Miraflores, Chiapas; pero como es inquieto, se fue a Guadalajara, allá está. Eso dígale al muchacho (Rafael). Solo por este medio”, detalla el reportaje.
Aquel 8 de noviembre, la hermana de Rafael Eduardo, que había sido puesta en libertad a cambio de que su hermano el pandillero colaborara con la recaptura del Crook, salió de El Salvador, obviamente por un punto ciego, de la mano de contactos del pandillero.
Según El Faro, ambos (Rafael Eduardo y su hermana) están bajo protección de las autoridades estadounidenses.
Así terminó aquella negociación que el gobierno de Nayib Bukele entabló con un cabecilla de la pandilla 18 Sureña en su afán de recapturar a Élmer Canales Rivera, liberado por sus mismos funcionarios.
El estado Salvadoreño había sido timado por un pandillero.