La Asamblea Legislativa aprobó ayer con 63 votos la “Ley Especial de Regularización y Fomento de Tiangues”, la cual busca modernizar los espacios en el territorio nacional en los que se comercializa ganado. Según esta nueva normativa, el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), está facultado a informar a través de la Dirección General de Economía Agropecuaria, el precio en el mercado por kilo en pie del semoviente de forma mensual.
Para esto, la ley establece que el pesaje del animal se realizará antes, durante o después de la operación, que su precio será público y que el kilogramo será la unidad de medición a utilizarse.
“Con esta ley ya no serán los ganaderos (comprador y vendedor) los que acuerden el precio de sus semovientes, ahora será el MAG o sea el Estado, el que decida el precio con base en el peso del semoviente”, señaló el jefe de fracción de ARENA, René Portillo Cuadra.
Sin embargo, el diputado de Nuevas Ideas, Saúl Mancía expresó que “la relación entre el comprador y el vendedor ha sido injusta, porque cuando el ganadero lleva sus reses no le ofrecen un precio adecuado”.
El MAG también está obligado a promover programas enfocados a la comercializar la producción local en los tiangues, a promover la organización de tianguistas para la obtención de créditos a la producción y comercialización de sus productos.
La ley da facultades a las alcaldías de prestar asesoría y facilitar la operatividad de los tiangues, garantizar el mantenimiento y conservación de los mismos, y autorizar las licencias, permisos o concesiones de funcionamiento de los locales comerciales. Así también, de realizar los cobros respectivos de impuestos y tasas municipales.