En un ambiente lleno de alegría, se desarrolló el evento de graduación de la clase 2024 del programa Oportunidades de la Fundación Gloria Kriete, en San Miguel, tras completar exitosamente la primera fase.
Fueron 44 jóvenes provenientes de diferentes zonas catalogadas como vulnerables en el aspecto socioeconómico del oriente del país los que culminaron con el programa de estudios desarrollado en tres fases.
En la primera fase, los estudiantes recibieron una educación complementaria en inglés como segundo idioma, matemáticas, con énfasis en redacción y ortografía, programación, emprendimiento, ciudadanía, orientación vocacional y habilidades STEAM, para fomentar el pensamiento crítico, la resolución creativa de problemas y competencias esenciales para el siglo XXI.
La directora ejecutiva de la Fundación Gloria Kriete, Juana Jule, destacó que el 50% de los jóvenes optan por carreras STEAM, enfocadas a ciencia y tecnología.
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La formación académica de los jóvenes migueleños se desarrolló durante dos años, en total fueron 80 sábados. Tras culminar esta primera fase, se abre paso a las otras dos que se incluyen dentro del programa: la educación superior y el acompañamiento académico.
En la segunda etapa se les brindó acceso a becas que les permitirán continuar con sus estudios superiores en una de las 16 universidades aliadas a nivel nacional. En una tercera fase, el programa prepara a los jóvenes para su incorporación en el mercado laboral, con las herramientas necesarias para ser productivos y desarrollarse, logrando que cada uno tenga un plan de vida claro para su futuro.
En el marco de su 20 aniversario, la Fundación celebra dos décadas de compromiso con las comunidades salvadoreñas, apoyando a más de 4,500 jóvenes, lo que permite consolidarse como un pilar en la transformación educativa social y económica del país.
Cada uno de los jóvenes demostraron aptitudes y capacidades ejemplares, debido a que dedicaban tiempo al programa Oportunidades sin descuidar sus estudios de bachillerato, lo cual representó un reto, un esfuerzo que el viernes 31 de enero se convirtió en logro.
Una de las jóvenes graduadas destacó por obtener el promedio más alto de la clase, con un promedio de 9.74 en el programa Oportunidades y 9.75 en su instituto nacional.
Por medio de una beca, Fátima estudiará Ingeniería Biomédica en la Universidad Don Bosco. En el evento se demostró que este modelo no solo fomenta la excelencia académica, sino que también inspira y forma líderes comprometidos con el desarrollo de El Salvador.
Foto/ Mesa de honor presidida por presidente y representantes de Fundación Gloria de Kriete y Oportunidades. Foto EDH/ Jacqueline Mejía. Foto/ Estudiantes juramentados. FOTO EDH/ Jacqueline Mejía Sandra Ventura, es una de las estudiantes de las zonas más lejanas del oriente del país, quien después de dos años ve con alegría el fruto de su esfuerzo. FOTO EDH/ Jacqueline Mejía.
“Ser parte de este programa no solo me permitió obtener una educación de calidad sino también descubrir mi potencial y desarrollar habilidades que nunca imaginé. Graduarme con este promedio es el resultado del apoyo y las oportunidades que recibí”, expresó Fátima del Carmen Amaya.
La dedicación y el esfuerzo de los jóvenes quedó evidenciado, pues cada joven superó diversos desafíos para llegar a la meta. En el caso de Sandra Ventura, habitante del distrito de Joateca, del departamento de Morazán, la distancia fue uno de los retos más difíciles que enfrentó, pero con el apoyo de la Fundación y su familia culminó este proceso.
“Estudio licenciatura en Contaduría Pública en la Universidad Gerardo Barrios, yo me di cuenta del programa por unos compañeros de la escuela que eran parte y ellos me motivaron a aplicar porque veían cualidades en mi para poder estar ahí, y me fui interesando ya cuando vi que estaban abiertas las convocatorias yo apliqué, fue un proceso bonito”, expresó Sandra.
Sandra era la estudiante con residencia más lejana. Para llegar todos los sábados a la sede de San Miguel debía salir de su casa a las 3 de la mañana y abordar el primer bus que sale de la zona hacia San Miguel, para estar a las 7 de la mañana en el salón. En promedio, eran 8 horas de viaje de ida y regreso, adicional a las actividades ex aula que debía completar el domingo del programa y de las materias que cursaba en el bachillerato.
Durante la toma de fotografías en la actividad, los jóvenes agradecieron, en nombre de los 44 graduandos, la visita del presidente de la Fundación Gloria Kriete, quien llegó para compartir la alegría de los graduandos.
“Sin duda nuestros graduados son un ejemplo de resiliencia y determinación, cada uno de ellos ha dado la milla extra para alcanzar sus metas, sacrificando horas de sueño tiempo libre para estudiar y superarse”, expresó Roberto Kriete, Presidente de la Fundación Gloria Kriete.
Los jóvenes recibieron su diploma y una beca para optar a diferentes carreras universitarias. Con esta se completa la tercera de cuatro graduaciones del programa Oportunidades, con un total de 297 jóvenes que se graduaron en la primera fase de complemento a nivel nacional, que incluye el departamento de Santa Ana, Sonsonate, San Salvador y San Miguel, agregó la la directora ejecutiva de Fundación Gloria Kriete, Juana Jule.
Los padres de familia acompañaron a sus hijos durante la ceremonia de graduación, y les expresaron su orgullo. Cada aplauso denotó el agradecimiento con la Fundación por la oportunidad de estudio para sus hijos, ya que el acceso a la educación superior para ellos es limitada por sus escasos recursos.
La convocatoria se abre una vez al año. Luego de que los jóvenes aplican se someten a entrevistas y se realiza un estudio socioeconómico. Posteriormente pasan por un examen de línea base para conocer las capacidades de los aspirantes.
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