El doctor Ricardo Lara, médico salubrista salvadoreño, advierte la necesidad de que el Ministerio de Educación (MINED) y las universidades que imparten la carrera de Medicina y otras relacionadas a la salud hagan un diagnóstico sobre los conocimientos adquiridos por sus estudiantes en los últimos tres años y establezcan mecanismos de recuperación.
Lara apunta que es evidente que en medio de la pandemia y del impulso de la educación virtual como alternativa de continuidad educativa, los futuros médicos arrastren algún déficit de conocimiento y habilidades en asignaturas en que es algo indispensable la práctica y la discusión.
El galeno, quien ejerce la docencia universitaria desde hace 20 años, reflexiona que si bien la tecnología evitó caer en un estancamiento total y las instituciones educativas siguen ahorrando costos con las clases virtuales, es un hecho que no todas las carreras y asignaturas pueden impartirse bajo esa modalidad, sobre todo en un país en donde se arrastran problemas de equipamiento, calidad de internet, falta de preparación tecnológica de los docentes y escasa o nula disciplina de estudio que demanda de los alumnos.
"Hay docentes que no son amigos de la virtualidad, de la tecnología, porque esto los agarró terminando su etapa de vida profesional, muchas veces gente muy valiosa por su experiencia y nivel de conocimiento; y por otro lado no todos los estudiantes tienen las mismas facilidades de tener internet adecuado en sus casas, con las bandas anchas necesarias, con la rapidez que se requiere para funcionar pedagógicamente en un 100 %", detalla.
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En mucho la inquietud del profesional se ve reforzada con los resultados de la investigación "Educación y COVID-19: Estudio de factores asociados al rendimiento académico online en tiempos de pandemia (caso El Salvador)",del Banco Mundial, que plantea las debilidades y sinsabores que la educación en línea ha dejado en los estudiantes durante la crisis sanitaria.
Tomar medidas
En este contexto es del criterio que el MINED, a través de la Dirección de Educación Superior, debería verificar cómo están las plataformas tecnológicas de las universidades para ver si han mejorado, incluso ver si han hecho un alto en el camino para determinar si están haciendo lo mejor o solo están dando por finiquitados los contenidos porque se tuvo una clase virtual, dejando de lado prácticas que son claves en el caso de medicina.
"Me es inconcebible pensar que la generación (de médicos) que se está formando en este momento y se empezó a formar en 2020, a estas alturas sus clases de Anatomía Humana, en todas sus expresiones: Anatomía Humana, Micro anatomía, Embriología, neuroanatomía, todo haya sido de forma virtual", externa con preocupación.
Y es que de acuerdo con sus palabras esas asignaturas son de las que requieren un alto contenido de educación presencial a través de laboratorios, de los estudios libres, de la convivencia e intercambio de conocimientos entre estudiantes.
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A criterio del doctor Lara no solo durante el proceso de formación para el doctorado, sino también en las especializaciones, los postgrados es necesaria no sólo la práctica sino también la discusión de casos como uno de los métodos pedagógicos más enriquecedores, algo que en la modalidad virtual ha quedado relegado.
"¿Dónde nos enriquecemos (de conocimientos)? Nos enriquecemos en la discusión dentro de la clase y en el espacio posterior a la clase que es parte de uno de los métodos pedagógicos. Eso desde una plataforma es imposible", asevera.
Desde su experiencia como docente que también imparte clases virtuales señala que "siempre de cada 10 (estudiantes) son 4 o 5 los que muchas veces dicen aquí donde estoy está lloviendo y no cae bien el Internet; aquí donde estoy el Internet da problemas porque se va la luz; el Internet es demasiado malo; no me puedo conectar; estoy escuchando desde celular no puedo ponerme en modo video".
Argumenta que, frente a esa situación, nadie le garantiza al docente que el estudiante está realmente recibiendo las clases si no lo está viendo, si en la pantalla del computador solo se está viendo un nombre, la imagen de una mascota o un emoji.
"El estudio del Banco Mundial, que era específicamente educación en tiempos de Covid, habla de que los contenidos vistos a nivel curricular del 100 % logran cubrir el 30 %, lo que quiere decir que queda un 70 % que no se logra cubrir y queda desfasado", indica.
Desafíos
Según expone el que a nivel formativo de los estudiantes haya vacíos se traducirá en técnicos y profesionales incompetentes.
"Mi preocupación, especialmente en las carreras del área de la salud, no solamente medicina, es que tiene que existir un programa alterno que garantiza nivelar ese 30 % que para mí es sumamente bajo y por lo menos lograrlo llevar a un 70 o un 80 del cumplimiento del conocimiento que se tiene que tener, porque de lo contrario estaremos dando a la sociedad, en un futuro no muy lejano, profesionales que no van a estar integralmente bien preparados", reitera.
Con este panorama es que planea que tanto el MINED y las universidades busquen mecanismos para establecer el nivel de conocimientos de los estudiantes, ver si están en el nivel que deben estarlo, determinar qué les hace falta y hacer nivelaciones sobre tres momentos: el área básica, el área clínica, así como habilidades y destrezas que han logrado antes de entrar al internado e incluso durante el mismo.
El doctor Lara es de la opinión que habría que revisar incluso el proceso de internado, puesto que no se sabe si quienes cumplieron esta etapa durante el 2020 realmente lograron aprender lo establecido en el programa de estudio o solo fueron utilizados como apoyo para ayudar a resolver los problemas inmediatos generados por la pandemia dentro de cada hospital.
Una opción para nivelar, según dice el especialista, podría ser que Educación, junto con las facultades de medicina, establezcan alternativas de refuerzo paralelas, especialmente en los primeros años de Medicina (promociones 2020, 2021 y 2022), o un año de nivelación, que si bien implica más gasto para las familias y molestia para los estudiantes "al final del día lo que podemos garantizar con esto es que se está logrando cumplir un objetivo, que es llegar a los estándares de calidad mínimamente requeridos en el proceso de enseñanza".