A 31 años de la firma de los Acuerdos de Paz, el FMLN hizo un recuento de como el partido logró desmontar la “dictadura militar” y dio paso en 1992 mediante la firma de la paz, a un país que transita hacia la “democracia”.
Misma que, ahora señalan, se ve amenazada con “signos peligrosos” que podrían marcar un retroceso a esos tiempos en que no se podía pensar distinto al gobierno.
“Ahora tenemos signos peligrosos, signos preocupantes, hoy tenemos signos que de verdad nos dicen que, aunque nos parecía increíble y todos nosotros creíamos que nunca más podríamos volver a una situación como la que dejamos en los años 80’ y 90’ y parece que estamos volviendo a signos similares”, afirmó el secretario general del FMLN, Óscar Ortiz.
El dirigente de izquierda dijo estar muy preocupado por lo que viene para las futuras generaciones, a quienes recomendó, se les debe garantizar su crecimiento y desarrollo en respeto y tolerancia.
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“Deben crecer con la posibilidad de que con solo pensar diferente no se les vaya a amenazar, que no se les vaya a chantajear, que no se les vaya a querer correr de su tierra, es tan básico lo que podemos decirle a las nuevas generaciones”, soslayó Ortiz.
El dirigente del FMLN ofreció este 15 de enero una rueda de prensa en el Parque Cuscatlán. En ese lugar la cúpula del partido colocó rosas rojas en el Monumento a la Memoria y la Verdad, en reconocimiento a las víctimas del conflicto armado.
Según Ortiz, en honor a todos los que ofrendaron sus vidas para hacer caer a la “dictadura que oprimía a los salvadoreños”, es que las presentes y futuras generaciones deben valorar ese esfuerzo, para no perder el sistema de libertades que se construyó tras la firma de los Acuerdos de Paz. Instó a no dejarse llevar por “mentes” que han tildado de “farsa” ese hecho histórico.
El presidente Nayib Bukele y sus diputados de la bancada oficialista han minimizado la fecha del 16 de enero, en que se conmemora la firma de la paz. Para el mandatario todo fue una “farsa”.
“Más allá de lo que diga cualquier irresponsable, más allá de lo que diga gente poco seria, incluso, aquellos que quieren negar la historia, aquellos que se quieren atrever a afirmar que los Acuerdos de Paz fueron una farsa o que el conflicto fue una farsa o que no valió la pena o que fue innecesario o que simple y sencillamente fue una ocurrencia, a ellos les decimos que la historia no se puede borrar”, alegó Ortiz.
Expresó que por los niños no se puede volver a transitar por el camino del “autoritarismo, de la dictadura y de los caudillismos”.
A su criterio, en apariencia y al corto plazo puede traer beneficios, pero a largo plazo eso termina siendo un “desastre, porque termina siendo un sistema de abusos, termina siendo un sistema de persecución, termina siendo un sistema donde se limitan y se destruyen ideas, la creatividad, la audacia y sobre todo los que más pagan son los jóvenes”, reiteró Ortiz.