La Fiscalía General de la República (FGR) informó sobre la captura de tres hombres bajo cargos de ser parte de una banda de tráfico ilegal de personas. A uno más le sumaron nuevos cargos, pues ya se encontraba en prisión.
Entre los arrestados se encuentra Santiago Rivas Flores, un agricultor que es concejal suplente de la alcaldía de Apastepeque, departamento de San Vicente. Según la Fiscalía, Rivas Flores era comisionista de la banda.
De acuerdo con fuentes de este Diario, un comisionista en una banda de traficantes de personas, es quien consigue o convence a las personas de realizar el viaje de manera irregular recomendando a los “coyotes”.
Lee también: En septiembre, EE. UU. detuvo a 7,550 migrantes de El Salvador en frontera sur
“La @FGR_SV en coordinación con la @PNCSV hicieron efectiva la captura de 3 miembros de una banda de traficantes de personas. Según las investigaciones, estos sujetos cobraban hasta $15,000.00 dólares para llevar a las víctimas hacia EE.UU. de manera ilegal”, afirmó la Fiscalía en sus redes sociales.
Además de identificar a Rivas Flores, la Fiscalía también afirmó que Antonio Aguilar Najarro y Roberto Antonio García Rivas fueron capturados como parte de la banda, a quienes atribuyó el rol de transportar y guiar a las personas que llevaban hacia Estados Unidos.
Expertos en el delito de tráfico ilegal de personas aseguran que los guías o transportistas son aquellos a quienes la estructura delincuencial designa para trasladar a los migrantes irregulares hasta la frontera de México y Estados Unidos donde son entregados a otras bandas delincuenciales, dedicadas al mismo rubro, para que los crucen a territorio estadounidense.
De acuerdo con la Fiscalía, esa misma función desempeñaba Ronaldo Raúl Bonilla Calderón, quien ya estaba detenido y fue notificado de nuevos cargos, es decir, de tráfico ilegal de personas.
“El operativo se realizó en Cuscatlán, Ilobasco y San Vicente, logrando incautar US$5,990.00, un revólver, dos pick-ups, tres celulares y documentación relacionada a la investigación”, informó la Fiscalía, quien no detalló si los cabecillas de la banda ya están capturados, pues a los cuatro que menciona ha detallado su función dentro de la banda.
Policías “coyotes”
Hace poco más de un mes, la Fiscalía también informó sobre la captura de 10 personas que integraban otra banda de tráfico ilegal de personas. Entre los arrestados mencionó a un cabo de la Policía Nacional Civil (PNC), un agente y un ex agente.
El 30 de noviembre, luego de la audiencia inicial, los 10 capturados fueron enviados a prisión preventiva. A diferencia de los arrestados este sábado, la Fiscalía no expuso públicamente al cabo y al agente policial acusados de tráfico de personas.
“Entre los detenidos está el agente policial, Héctor Alfredo Rumaldo Saldaña, y el cabo José Gustavo Retana Ramos; (...), y el exagente Héctor Enrique Retana”, afirmó la Fiscalía en sendos boletines publicados el 14 y 30 de noviembre luego de la captura y la audiencia inicial, respectivamente.
7,250
salvadoreños fueron detenidos en la frontera suroeste de Estados Unidos, por entrar de manera ilegal, durante octubre de este año.
De acuerdo con fuentes policiales que hablaron a condición del anonimato, hay miembros de la corporación policial que están implicados con bandas de traficantes de personas o de mercaderías.
Por ejemplo, en Metapán, un municipio del departamento de Santa Ana, fronterizo con Guatemala, hay elementos policiales que reciben dinero de traficantes de personas y de ganado, a cambio de dejarlos traficar libremente, afirmaron diversas fuentes policiales, quienes lamentaron que la institución, a sabiendas, no muestre interés en sancionar o expulsar a esos elementos, según la fuente consultada.
A lo largo del municipio de Metapán existen muchos puntos por donde los “coyotes” pasan con migrantes ilegales,así como contrabandistas de ganado, algunos de los cuales pasan con “camionadas” de semovientes, específicamente por el cantón San Jerónimo, aseguran los miembros de la PNC informantes de este Diario.
Los informantes indicaron que algunos elementos que patrullan la zona se hacen los desentendidos a cambio de 50 o 100 que los coyotes o contrabandistas les entregan cada vez que van a pasar hacia Guatemala. Al menos dos de ellos ya han sido capturados pero, inexplicablemente, recuperan su libertad y continúan trabajando en la PNC desde donde favorecen a las bandas.
Así pues, mientras autoridades estadounidenses destinan recursos para frenar el tráfico ilegal de personas, en El Salvador hay agentes policiales que ayudan a las bandas de “coyotes” a cambio de unos cuantos dólares, o bien son parte de esas bandas, aprovechando los escasos recursos que, según fuentes policiales salvadoreñas, se destinan a la vigilancia de fronteras.
Recientemente, El Diario de Hoy constató en el Valle del Río Grande, estado de Texas, que el flujo de migrantes salvadoreños, no se detiene. En un lapso de tres horas, en el sector conocido como Granjeno, en el condado de Mission, en un lapso de tres horas fueron detenidos al menos doce salvadoreños, varios de ellos menores de edad que viajaban con sus padres, aunque también dos viajaban solos.
El lunes 11 de diciembre, una salvadoreña fue capturada en el condado de Kinner, Texas, mientras se desplazaba por una carretera con cuatro migrantes que supuestamente trasladaba hacia San Antonio.
Te puede interesar: Dos policías capturados presuntamente por pertenecer a una banda de "coyotes"
El portavoz del Departamento de Seguridad Pública de Texas (TxDPS), Chris Olivarez (@LtChrisOlivarez) afirmó en su cuenta de X que la salvadoreña residente en Tucson estaba trasladando cuatro migrantes y que cobraba por ello,cuatro mil dólares. El funcionario afirmó que enfrentaría cargos estatales por contrabando. La arrestada fue identificada como Rocío Calderón.
Durante octubre de este año, 7,250 salvadoreños que habían ingresado de manera ilegal por la frontera suroeste de Estados Unidos, fueron detenidos, según el último reporte de la Oficina de Protección y Fronteras (CBP).
De los 7,250 salvadoreños detenidos en la frontera suroeste, 859 eran menores de edad que viajaban sin acompañamiento; 4,903 viajaban como grupo familiar, el resto (1,488) eran adultos.