El Juzgado Especializado de Sentencia para una Vida Libre de Violencia y Discriminación para las Mujeres de Santa Ana, había programado para ayer una audiencia especial de estipulación de pruebas, previo al juicio contra Michael Alejandro Castillo Murga planificado para la primera semana de septiembre.
Sin embargo, la audiencia fue suspendida debido a que la Cámara Especializada había solicitado el expediente, informaron fuentes judiciales.
Castillo Murga es acusado de feminicidio agravado, en perjuicio de Melvi Fernanda Nájera, de 23 años, y el homicidio tentado de su bebé de un año siete meses de edad, quien fue abandonado en un cafetal de Ataco, en el departamento de Ahuachapán.
El principal sospechoso se encuentra prófugo desde el día del crimen cometido con lujo de barbarie, entre el 31 de enero y el 1 de febrero de 2019, desde entonces se presume que se encuentra escondido en Estados Unidos, a donde habría huido.
El presunto feminicida tiene difusión roja en su contra, sin embargo, para que la Interpol pueda arrestarlo debe contar con una solicitud de detención provisional por medio del tratado de extradición entre El Salvador y el país donde se encuentre.
El Juzgado Especializado de Instrucción reactivó el proceso con base en las reformas realizadas al Código Procesal Penal, que permite procesar imputados prófugos, hasta tener una sentencia definitiva.
El feminicidio
El 31 de enero de 2019, Melvi Fernanda y su hijo, entonces de un año siete meses, fueron sacados con mentiras de su vivienda por Castillo Murga, padre del niño.
El hombre le había prometido a Fernanda que irían a arreglar los documentos de identidad del niño, pues él hasta ese momento, se había negado a darle el apellido a su hijo. Sin embargo, esa promesa solo era una coartada.
Dos días después, el cadáver de una mujer, con signos de tortura, fue encontrado en una cuneta en la carretera que conecta el municipio de Ataco con Ahuachapán. Se trataba de Fernanda, pero en ese momento el cuerpo sin vida fue levantado por Medicina Legal, como desconocido.
Un día después, el hijo de Fernanda fue localizado abandonado en medio de un cafetal en el municipio de Ataco. Un grupo de agricultores alertaron a la Policía que habían encontrado al menor desorientado y deshidratado.
El niño estaba moribundo y picado por los insectos, lo que le dejó graves secuelas psicológicas y físicas, según ha relatado la madre de Fernanda, quien ha quedado al cuidado del niño.
Según la acusación del ministerio público, Castillo Murgas atacó a la víctima con arma blanca, luego se dio a la fuga e intentó deshacerse de las evidencias con la colaboración de familiares y personas allegadas.