Setenta y dos productores de los municipios del departamento de La Unión recibieron el diploma de formación de promotores comunitarios de parte de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
La FAO, con el financiamiento del Fondo Verde del Clima, ejecuta a través de la Fundación Salvadoreña para la Promoción Social y Económica (FUNSALPRODESE) el proyecto Aumento de las medidas de resiliencia climática en los agrosistemas del corredor seco de El Salvador (RECLIMA).
Los beneficiados proceden de Meanguera del Golfo, Intipucá, Pasaquina, Santa Rosa de Lima, Anamorós, Concepción de Oriente y El Sauce.
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Durante varios meses los agricultores aprendieron técnicas en el manejo de rastrojo, acequias de laderas, sistema agroforestal, elaboración del abono orgánico entre otras que les ayuden a mejorar las condiciones de los suelos para la producción agrícola en los sitios afectados por la sequía.
De acuerdo con la FAO, a nivel nacional hay un aproximado de 1,600 promotores formados que serán agentes de cambios dentro de las comunidades en las diferentes formas de hacer agricultura sostenible.
Mariano Peñate, coordinador del proyecto Reclima para FAO El Salvador, detalló que es importante mencionar que están en el 45 por ciento del territorio nacional ejecutando el proyecto, incluyendo los municipios de los cuatro departamentos de la zona oriental; lo que se busca es desarrollar capacidades y fomentar buenas prácticas en los agricultores para que hagan una agricultura sostenible consciente de los impactos del cambio climático.
“Romper las barreras culturales y las costumbres de la forma de hacer agricultura es un resto y no solo en El Salvador, sino en muchos países, y la FAO tiene mucha experiencia en tratar de ayudar a los países para sobrepasar esos restos y sobreponerse a esas dificultades porque nuestros agricultores están acostumbrados hacer agricultura más extractiva. ¿Qué nos da el suelo? Le sacamos todo lo que se pueda y cuando ya no produce nos vamos a otros suelos”, agregó Peñate.
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Según Peñate, lo que busca el proyecto es formar capacidades a través de las metodologías de las escuela de campo, donde cada promotor tiene entre 30 a 35 agricultores a cargo dentro de su comunidad, que son con los que replican los conocimientos y hacen las prácticas en las parcelas.
Rubén Quintanilla, director general de FUNSALPRODESE, dijo que el proyecto está enfocado en desarrollar técnicas a los agricultores locales de cara al cambio climático, es decir qué otras cosas pueden hacer a lo que tradicionalmente ellos hacen y qué se puede mejorar. “Es una escuela agrícola donde vienen los promotores a las parcelas a aprender las técnicas y luego van a sus comunidades a replicar con los agricultores”.
Algunos agricultores manifestaron que la sequía es uno de los problemas que enfrentan en los municipios el sector de la agricultura y ganadería; lo que se traduce en pérdidas económicas.
Manuel Hernández, promotor de la isla Meanguera del Golfo, dice que la mayoría de los participantes desconocían algunos métodos que se pueden implementar en la agricultura sin tener que dañar los suelos. “Hemos aprendido hacer cobertura de suelos para no quemarlos y es uno de lo puntos bases del proyecto para que los terrenos sean más fértiles”.