Un grupo de 123 familias que residen en la lotificación Las Delicias, en el distrito de San Miguel, en San Miguel Centro, están en un vacío legal tras enterarse de que el terreno donde han habitado por más de dos décadas, presuntamente, fue vendido en el 2018.
Las familias llegaron al lugar en 1998 luego que una organización les prometió la donación de sus parcelas.
Han vivido en el sitio aferrados a la promesa de contar con escrituras del lugar.
Las personas contaron que el dueño del terreno visitó a las familias que residían en zonas vulnerables de Berlín, Chilanguera y Mercedes Umaña, para motivarlos a que se trasladaran a una zona segura.
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Les ofreció sus tierras bajo el argumento que había una promesa verbal con una organización a quienes, presuntamente, les iba a vender el terreno. Dicha organización, posteriormente, donaría las parcelas a las familias que decidieran trasladarse.
Muchas personas aceptaron el ofrecimiento que recibieron; incluso, el supuesto propietario del terreno ayudó a las familias con su traslado.
Los grupos familiares se asentaron en el terreno y construyeron casas con láminas y otros materiales que les donaron.
El tiempo pasó y nunca recibieron escrituras de sus parcelas.
Hace varios años conocieron que el presunto propietario emigró, junto a su familia, hacia otro país, desligándose de aquella promesa y vendiendo el terreno.
“Ya fuimos a tocar puertas desde antes que se hiciera esa venta, hasta en Fonavipo, y nadie nos ha hecho caso, y pues hoy estamos con el temor que nos desalojen porque ya se apareció una señora que se denominó la propietaria en algunas casas y dijo que de un momento a otro pedirá sus propiedades”, manifestó Alicia Martínez, quien tiene 25 años de vivir en el lugar.
Los habitantes han comenzado a preocuparse porque ya no pueden regresar al lugar de donde los evacuaron en 1998 debido a que algunos sitios ya no existen y en otros se formaron nuevas comunidades.
Algunos sí recuperaron sus casas en Chilanguera y Mercedes Umaña. Estas fueron afectadas por el huracán Mitch; pero cinco años después de dicho fenómeno natural regresaron.
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“Yo recuerdo que esta institución (que prometió la donación) llegó con don Jorge ( hijo de quien se identificó como dueño del terreno) a traernos a Berlín, él dijo que la institución le iba a comprar los terrenos y que nos los donarían. Aquí la demás gente ya compró, pero todos los que somos de Berlín no”, dijo Teresa Campos, habitante afectada.
Los relatos de las personas indican que hace 15 años, el dueño del terreno visitó por última vez la comunidad y dijo que vendería los terrenos.
Pidió $2,500; sólo seis personas lograron hacer un préstamo para comprarle las parcelas que habitaban.
El resto de las familias se mantiene en el limbo legal porque posterior a ese día no llegó más a la zona. Otros pobladores consultados desconocen si hay nuevo propietario.