Este 15 de septiembre, familiares de personas detenidas bajo el régimen de excepción salieron a las calles a protestar pacíficamente contra esa medida impulsada desde el Gobierno de Bukele desde marzo pasado.
Se trata de "la marcha por la libertad" que partió de Plaza de la Salud rumbo al Centro Histórico de la capital en la cual se presentaron a través de carteles y pancartas los nombres con fotografías de sus parientes que se encuentran en prisión.
"Alzo la voz por mi hijo José Antonio Navidad Pérez, un inocente que le violentaron sus derechos a causa del régimen de excepción", se leía en un cartel. "Libertad para Blanca y Osiel, ellos nos son pandilleros y fueron capturados arbitrariamente", decía la pancarta de una mujer.
Al igual que ellos, integrantes del Movimiento de Víctimas del Régimen (MOVIR) que está conformado por las esposas, madres, hermanas y padres de familia se unieron a la manifestación con el propósito de denunciar los abusos de poder.
Por ejemplo, Beatriz Vichez, dijo a este medio que su esposo fue detenido hace cinco meses. "El motivo de venir a la marcha es pedir la libertad de él y de las demás personas que están detenidas injustamente".
"En el caso de mi compañero de vida, cuando iba a comprar material de su trabajo lo detuvieron y se lo llevaron, no le dijeron nada y cuando fuimos a preguntar nos dijeron que fue capturado por agrupaciones ilícitas cuando a él solo lo han agarrado y no sabemos nada más", dijo la mujer residente de Metapán donde aseguró que hay muchos más casos como el de ella.
Karen Villalobos es otra integrante del MOVIR que denunció que su compañero de vida ha permanecido detenido en el Centro Penal La Esperanza (Mariona) durante seis meses.
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"Andamos aquí para demostrar que nosotros sí estamos dando la cara por nuestros familiares que son inocentes y que ellos no son lo que dicen en el gobierno, porque la verdad es que nosotros somos víctimas de este régimen", señaló.
Añadió: "Ahora uno no se siente seguro de andar en las calles aunque ellos digan que sí, la verdad es que ahora a cualquiera se están llevando, a veces solo por ser pobres o así como dicen ellos solo por estar nerviosos".
Esta mujer destacó que la carga económica del hogar ha recaído en ella ante la ausencia de su esposo capturado por este régimen. "Solo Dios sabe como hemos hecho estos días porque él trabajaba en una ferretrería y hoy a mí sola me ha tocado con el niño de cuatro años".
El ministro de Seguridad, Gustavo Villatoro, dijo este miércoles que hay más de 52,000 personas capturados por el estado de excepción. La organización Cristosal contabilizó hasta el 12 de septiembre 2,707 denuncias por violaciones a derechos humanos y 79 muertes bajo custodia del Estado en el marco de esta medida excepcional.