En el cantón El Tamarindo, en el municipio de Conchagua, La Unión, se suspendieron las fiestas patronales en honor a San Rafael Arcángel como una muestra de solidaridad de la comunidad hacia las familias de las 11 personas fallecidas en el accidente de tránsito, ocurrido el martes pasado en la carretera del Litoral en la zona de las curvas El Capulín, en la jurisdicción de Chirilagua, San Miguel.
Los fallecidos y más de 50 heridos son miembros de la Iglesia Apóstoles y Profetas de El Salvador, filial El Tamarindo, se trasladaban en un bus de la ruta 383, acompañando el carro fúnebre de una miembro de la congregación que residía en El Tamarindo, pero los familiares decidieron sepultarla en su lugar de origen en el municipio San Dionisio, departamento de Usulután.
VER: Sube a 10 cifra de muertos y 50 lesionados tras vuelco de bus en Chirilagua, San Miguel
Entre los fallecidos se encuentra Ángel Torres, pastor de la filial El Tamarindo, una menor de edad estudiante de séptimo grado del centro escolar de la localidad; el resto de los miembros son personas que residen entre las comunidades La Pinera y El Tamarindo.
Varios de los lesionados fueron dados de alta médicas, no así, el motorista identificado como Gerardo Fuentes, quien este miércoles fue sometido a una cirugía del hospital nacional de San Miguel. Las autoridades lo tienen bajo custodia en vías de investigaciones, indicaron familiares del conductor.
"Es una tragedia que nadie se la esperaba, estamos consternados y como un apoyo para la iglesia se han suspendido las fiestas que teníamos programados; no podemos estar unos bailando y disfrutando, y otros llorando a sus seres queridos”, dijo Félix Álvarez, habitante del cantón.
En el templo los hombres, mujeres y líderes del distrito de la iglesia trabajan en los preparativos para velar a sus hermanos y apoyar a las familias afectadas; unos trabajan en preparar la alimentación para más de dos mil personas que se tiene previsto que acompañarán los actos fúnebres, y otros en hacer las bóvedas en el cementerio del cantón.
El pastor Evanan Mendoza, presidente distrito de La Unión, es el delegado para organizar la logística de la velación y sepelio, dice que es lamentable lo que le ocurrió a la congregación, “es una situación histórica en nuestra zona y nos estamos lamentando porque nos ha destrozado nuestro corazón; pero aquí estamos unidos para apoyarnos y esperamos que muchas iglesias de las filiales y distritos nos acompañarán”.
“Contamos con un comité que está llevando el control de toda las aportaciones que estamos recibiendo y de los gastos que estarán haciendo como las construcciones de las bóvedas, el consumo de la alimentación, en la preparación de los cadáveres, y también para apoyar a los heridos que aún están en los hospitales”, agregó Mendoza.
Añadió que se tiene programado dos noches de velación porque hay muchas personas que les estarán acompañando de los diferentes municipios del departamento de La Unión y de otros lugares. Además, se espera la llegada de algunos familiares residentes en Los Estados Unidos.
Antonio Bonilla, es una de las personas de la comunidad que llegó hasta el sitio del accidente para ayudar a rescatar a las personas lesionadas, entre los heridos se encontraban dos parientes, “levantamos muchos heridos, habían varios muertos la mayoría señoras, es una tragedia que nos ha dejado marcado a todo el cantón El Tamarindo”.
El pastor que llegó hace 30 años a El Tamarindo
Ángel Torres, era originario del cantón Tierra Blanca, de Chirilagua, San Miguel; vivió en la hacienda El Retiro del cantón Los Ángeles, Conchagua, hace treinta años llegó a la comunidad como encargado de la iglesia del cantón El Tamarindo, era un líder cercano con todas las personas de los caseríos del cantón, afirman los lugareños.
Ángel Álvarez, residente de hacienda El Retiro, llegó al Tamarindo para acompañar la velación del pastor, “él vivió muchos años en nuestra comunidad y se vino para El Tamarindo a trabajar en la iglesia, esto que nos ha sucedido es una tragedia grande, todos los que conocíamos al pastor saben que era una persona muy querida, le aseguro que el espacio del templo y la calle no será suficiente para la cantidad de personas que estaremos acompañando”.
David Álvarez, cuñado, “mi hermana está casada con el pastor Ángel, yo venía los fines de semana a visitarlos, ellos tienen dos hijos de 30 y 35 años; era una persona muy querida por su liderazgo”.