Fernando Sáenz Lacalle falleció esta mañana a las 6:21 a.m, según confirmaron Monseñor Rafael Urrutia, canciller del Arzobispado de San Salvador, así como el sacerdote Juan Vicente Chopin de la Universidad Don Bosco.
Urrutia detalló que Sáenz Lacalle murió en su residencia a causa de complicaciones provocadas por el Alzheimer, el cual sufría desde que dejó el Arzobispado.
Según datos biográficos provistos por la Arquidiócesis, Fernando Sáenz Lacalle nació en Cintruénigo, España, el 16 de noviembre de 1932; fue el décimo obispo y sexto arzobispo de San Salvador.
Monseñor Sáenz Lacalle tenía una Licenciatura en Ciencias Químicas, de la Universidad de Zaragoza; y estudios de filosofía y de Sagrada Teología en la Pontificia Universidad Lateranense de Roma.
Fue ordenado sacerdote el 9 de agosto de 1959 en Madrid, incardinado en en la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz (Prelatura del Opus Dei). En 1962 fue enviado a El Salvador, al recién fundado Opus Dei de San Salvador.
El Papa Juan Pablo II lo nombró como osbipo auxiliar de Santa Ana el 22 de diciembre de 1984 y recibió la consagración Episcopal el 6 de enero de 1985. Se desempeñó en ese cargo hasta 1995. Luego, el religosos fungió como arzobispo de San Salvador, entre 1995 y 2008. En 1996 recibió al Papa Juan Pablo II, en su segunda visita a El Salvador.
Se le conoce como impulsor de la Universidad Católica de El Salvador (UNICAES), en donde impartió clases y gestionó becas en universidades extranjeras para preparar a los futuros docentes.
A las 06:21 am. ha muerto Fernando Sáenz Lacalle, quien fue arzobispo de San Salvador.
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"Amigable. De una profunda piedad a la Sagrada Eucaristía. Buen predicador de la vida de Cristo y la Virgen María. Su trabajo sacerdotal lo llevó a visitar a pie cantones y caseríos; celebraba la Santa Misa a los habitantes, y a los socios del Club Sherpas, papás e hijos a quienes acompañaba por volcanes y montañas en campamentos y excursiones por todo el país", apuntan en su biografía oficial dada a conocer hoy.
Monseñor Urrutia externó que en este momento el sentimiento de la iglesia "indudablemente es de pesar porque el Arzobispo también hizo una obra buena en la Arquidiócesis, la evangelización de los laicos de modo particular y de la Arquidiócesis en el plan pastoral que se realizaron con él".
"Es un hombre modelo de fe y amor a la iglesia, de entrega al pueblo de Dios de manera personal, y desde luego siempre que muere un obispo, un sacerdote, la iglesia como cuerpo de Cristo sufre la partida de uno de sus hijos al cielo también", señaló el canciller de la iglesia.
La Aquidiócesis de San Salvador, en su sitio oficial de Twitter, publicó una esquela en la que externan: "Lamentamos el sensible fallecimiento de Mons. Fernando Sáenz Lacalle, Arzobispo emérito de San Salvador.
Monseñor Urrutia externó que de todo el trabajo que Sáenz Lacalle desarrolló destaca la formación de laicos en las universidades, en los colegios del Opus Dei y después en la Arquidiócesis promoviendo el compromiso de los laicos en la transformación del mundo.
Sobre los preparativos para el sepelio, el representante de la iglesia dijo que "él va a ser trasladado mañana a las 9:00 a.m. desde donde esté en su residencia hacia la Catedral Metropolitana, en donde estará tres días en capilla ardiente. La misa de cuerpo presente será el lunes próximo, 2 de mayo, a las 10.00 a.m. y después será sepultado en la cripta junto a los obispos de la Arquidiócesis ya fallecidos.
Un aviso colgado por la Arquidióscesis detalló que la velación se dará este viernes 29 de abril de 10:00 a.m. a 6:00 p.m.; sábado y domingo 1 de mayo de 7:00 a.m. a 6:00 p.m. y la Santa Misa de su funerala las 10:00 a.m. en la Catedral.
Urrutia expuso que la iglesia esperaba el fallecimiento del ex arzobispo de un momento a otro porque se había deteriorado bastante y era previsible que fuera uno de estos días.
"Siempre tenemos un gran recuerdo de ellos (Arzobispos), pero de modo particular fue el apoyo que brindó a la causa de canonización de Monseñor Romero. La impulsó de manera decidida", recuerda el canciller quien trabajó junto a él.
Entre los bonitos recuerdos que tiene de Monseñor Lacalle están los encuentros que tuvo con el Papa Juan Pablo II, cuando visitó El Salvador, comenta.
Según explica, algo que le admiraba era "la sabiduría que tenía para discernir ante los problemas de la Diócesis o del país con serenidad y a la luz de la fe".
Múltiples mensajes, de distintos sectores y organizaciones católicas se han sucedido exprensando el pesar por la partida del religioso, entre ellas el de la Oficina de Canonización del Arzobispado de San Salvador: "Estamos seguros que San Óscar Romero le recibirá en el cielo, Monseñor Saénz fue un pilar en la causa de San Óscar Romero".
Un comunicado de prensa publicado al mediodía por el Arzobispado de San Salvador, dio cuenta de que tanto el cardenal Monseñor Gregorio Rosa Chávez como el Arzobispo Monseñor José Luis Escobar Alas y el vicario del Opus Dei, presbítero Carlos Young, invitan a elevar oraciones por el Arzobispo emérito.
El Arzobispo Escobar Alas también pidió a todos los sacerdotes celebrar un Novenario de Misas en su parroquia, con los fieles y en horarios habituales por el eterno descanso de Monseñor Sáenz Lacalle.