Un legado lleno de reconocimientos e iniciativas sociales en beneficio del país es lo que deja el empresario y filántropo salvadoreño Roberto Murray Meza, quien falleció ayer a los 76 años, según confirmaron fuentes cercanas, entre las cuales destaca la cuenta de la Fundación Rafael Meza Ayau (FRMA), una organización que ha dado un fuerte apoyo a la educación en el país y de la cual el empresario fue presidente hasta en dos períodos: de 1984 a 1990 y de 2013 hasta 2022.
Un hombre que tenía la humildad para ponerse a platicar con un muchacho de 17 años y, al mismo tiempo, esa misma tarde hablar de Estrategia y Negocios con un hombre de enorme importancia internacional empresarial.
El empresario también tuvo una amplia trayectoria al frente de Grupo Agrisal, una corporación con inversiones en las industrias hotelera, inmobiliaria comercial y automotriz en el país. También fue presidente de Industrias La Constancia, de la aerolínea TACA (hoy Avianca), de Cementos El Salvador y de AFP Confía. Fungió como presidente de la Fundación Empresarial para la Acción Social (Fundemas), de la que fue fundador y la cual se dedica a la promoción de prácticas de responsabilidad social empresarial en El Salvador.
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Sus aportes a la sociedad
Innumerables vidas fueron tocadas por este hombre visionario y altruista. Entre sus aportes a la sociedad puede enumerarse una gran cantidad de proyectos, pues a través de la FRMA, Murray Meza también se dedicó a realizar importantes donativos a organizaciones humanitarias, así como también a hospitales públicos.
En este sentido, una de las acciones más importantes en el quehacer social del empresario fue el haber dado pie a la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades), una organización que ha servido como un referente gracias a sus constantes estudios e investigaciones, algo por lo que es considerada un tanque de pensamiento.
Sobre Fusades, fundada en 1983, Murray Meza dijo a El Diario de Hoy en 2018 que la organización “deberá continuar fortaleciendo su capacidad de análisis y su capacidad de propuestas” en el futuro, principalmente, “en el área de las finanzas públicas que son un gran reto para nuestro país, así como el área social particularmente en los sectores de salud y educación”.
Asimismo, señaló en su momento que al crear la institución buscaba que el país analizara sus problemas y obtuviera soluciones con un enfoque técnico. Y aunque reconoció que Fusades ha hecho mucho en estos años, consideró que aún se debe trabajar por despolitizar al país y lograr la reconciliación.
Por otra parte, el área de la educación fue una de las que más impulsó el filántropo desde sus acciones sociales y, de hecho, la Fundación para la Educación Integral Salvadoreña (Fedisal) reconoció sus aportes en 2017 con motivo de los 25 años de su fundación.
Según Fedisal, Murray Meza fue el principal responsable de que instituciones salesianas como el Colegio Ricaldone y el Colegio Don Bosco se reconstruyeran, luego de haber sido gravemente afectados por el terremoto de octubre de 1986.
Asimismo, animó a más empresarios salvadoreños a que formaran parte de la iniciativa, algo que ayudó a fortalecer la labor educativa que la comunidad salesiana ya realizaba en el país desde 1899.
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Otro de los aportes de Murray Meza fue haber sido promotor de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) en el país, a través de Fusades, y además se unió a la Sociedad Internacional de Ecoturismo (TIES) en 2006; también fue cónsul honorario de Irlanda en El Salvador.
Previamente se desempeñó como presidente del Fondo de Inversión Social de El Salvador (FIS).
En su amplia trayectoria desataca el haber ocupado cargos públicos de importancia, por ejemplo, fue presidente de la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA) y Director del Presupuesto de Inversión en Educación a partir de 1972.
En el año 2000 también fue elegido como el primer designado de la Presidencia del país, durante el período presidencial de aquella época.
En el ámbito político, Murray Meza fue electo en 2001 como presidente de Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), partido de gobierno de aquel entonces, cargo al que renunció en septiembre de 2003.
Su formación académica
Roberto Murray Meza, conocido cariñosamente como don Bobby, obtuvo una licenciatura en economía en la Universidad de Yale, una maestría en literatura de Middlebury College, una maestría en administración de empresas de Harvard, todas en EE.UU., y un postgrado en literatura en la Universidad de Salamanca, en España.
Además, la Universidad Salesiana Don Bosco de El Salvador le otorgó un doctorado honoris causa en ciencias sociales, misma entidad educativa de la que era un destacado impulsor y benefactor.
Reconocimiento a nivel centroamericano
El empresario recibió el reconocimiento Jaguares de Centroamérica, el cual fue entregado en 2017 por la revista Forbes por su trayectoria como empresario en El Salvador y en la región, mientras se encontraba al frente de la Fundación Rafael Meza Ayau (FRMA).
“Este día no están premiando a Roberto Murray Meza, sino a las personas que a lo largo de mi vida han sido claves para que yo pudiera desarrollarme y servir a mi país desde los diversos sectores en los que he tenido el privilegio de encontrarme”, expresó Murray Meza en esa ocasión al recibir el galardón.
A través de sus discursos, el empresario recordó como su familia había llegado a territorio salvadoreño desde Guatemala, con su abuelo Rafael Meza Ayau, hace 136 años.
Fue Rafael Meza Ayau quien fundó Industrias La Constancia en 1906 en el departamento de Santa Ana, la primera empresa dedicada a la producción de cerveza.
Y como economista, Murray Meza fue galardonado en 2017 con el Premio Compromiso Cívico, el cual fue otorgado por la organización Diálogo Interamericano, con sede en Washington, EE.UU., por promover las acciones de RSE en Centroamérica.
Ese premio lo convirtó en el primer salvadoreño en recibir un galardón de ese tipo.
“Una juventud educada puede tener un trabajo digno, puede generar empleo, crear empresas, crear riqueza. Puede tener familias sostenibles y evitar la violencia y la delincuencia”, dijo en esa ocasión don “Bobby” Murray Meza, como era conocido entre sus allegados.