Uno de los mensajes principales durante la conferencia de prensa de Patrick Ventrell fue el llamado a que El Salvador extradite a líderes pandilleros que son requeridos por la justicia de Estados Unidos.
Si bien el diplomático reconoció avances en el país en cuanto al combate a la inseguridad y la violencia, afirmó que enviar a Estados Unidos a estos líderes de pandillas que han cometido graves crímenes es un paso importante en el combate a estos grupos delincuenciales.
“La mejor forma que tiene el gobierno de El Salvador para demostrar que desea seriamente una solución real, duradera y sostenible para reducir la violencia de pandillas es extraditar a los líderes más peligrosos”, afirmó Ventrell durante su encuentro con periodistas.
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“El tiempo de extraditarlos es ya”, recalcó el estadounidense y dijo que su país está dispuesto a ayudar y tiene los recursos y capacidades para llevar a esos criminales a enfrentar la justicia. “Ya mismo”, enfatizó.
Esta semana, la Corte Suprema de Justicia anunció el aval a la extradición de Franklin Antonio Cárcamo Girón, quien es acusado de múltiples violaciones a menores.
Sin embargo, sigue pendiente la extradición de importantes cabecillas de pandillas que han cometido delitos en los Estados Unidos.
Uno de esos es Armando Eliú Melgar Díaz, alias “el Blue”, uno de los principales cabecillas de la MS-13 en Estados Unidos.
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Por ahora, “el Blue” tiene congelada su extradición a Estados Unidos, luego que los magistrados afines al presidente Nayib Bukele en la Corte Suprema de Justicia dieron marcha atrás a la extradición ya aprobada.
Sobre este último, Ventrell dijo que es un “cabecilla emblemático de la MS-13 que controlaba operaciones criminales a través de varios estados de Estados Unidos y en diferentes países como México y El Salvador”.
Añadió que “el Blue” autorizó un “salvaje” asesinato de una menor de 14 años, quien fue posteriormente descuartizada.
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“Criminales como ‘el Blue’ son una amenaza inmediata a la seguridad de las personas en El Salvador y en EE. UU.”, dijo y volvió a urgir que él y otros cabecillas sean enviados a enfrentar la justicia de su país.
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