El próximo 30 de julio, Jacqueline Elizabeth Membreño Hernández, de 40 años, y su hija Yaquelin Milena Polío Membreño, de 20, cumplirán 15 meses de estar detenidas, bajo el régimen de excepción, acusadas de ser pandilleras, sin que se defina su situación jurídica.
Elizabeth es compañera de vida de Nelson Funes, una persona muy reconocida en el municipio de Santa Elena y sus alrededores, en el departamento de Usulután, por haber fungido como alcalde por dos períodos consecutivos del mencionado municipio (1991-1997), y diputado propietario por dos períodos, entre 1997 al 2003, en representación del partido Arena. Por ese mismo partido fue diputado suplente por tres períodos más.
Las dos mujeres fueron detenidas el 30 de abril de 2022, en la colonia La Pista, del municipio de Santa María. Según Funes, los policías y militares que llegaron a capturarlas les dijeron que las detendrían porque habían recibido una llamada anónima en la que indicaban que en esa casa vivía la mujer de El Cobra, un reconocido miembro de pandillas del municipio de Santa Elena.
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Según Funes, eso es totalmente falso, pues ninguna de las dos capturadas se relacionaban con el mencionado pandillero. Es más, asegura el exfuncionario, los policías y militares que realizaron la captura solo llegaron a llevárselas, no registraron la casa ni les decomisaron nada ilícito a ambas.
“Ya tienen más de 14 meses de estar detenidas por una llamada anónima. Yo estoy seguro al cien por ciento que ellas no andan en nada. Se las han llevado injustamente, no sé si por hacerme daño a mí o a ella, por envidia, no lo sé”, dijo el exalcalde durante una entrevista con El Diario de Hoy.
“Cómo es posible que hoy a la gente la agarran, la meten presa y después la investigan. Eso es injusto. Deberían también investigar a quien hace la llamada anónima”
nelson funes, familiar de dos mujeres capturadas bajo el régimen de excepción
De acuerdo con Funes, el acta que los policías enviaron a la Fiscalía dice que en la casa donde las capturaron a ellas (propiedad de Jacqueline Elizabeth) vive la mujer del pandillero alias El Cobra, ese es un señor que agarraron aquí, que él sí verdaderamente anduvo metido en esas cosas, él es de aquí de Santa Elena, pero no mencionaron el nombre de la mujer, sino que solo dice que allí vive la mujer. Pero ellas no tenían ninguna relación, ni de amistad, con él”, aseguró Funes.
Ambas están detenidas en el centro penal de Apanteos, a donde fueron trasladadas en septiembre anterior; antes estuvieron en el penal de Ilopango (ex Cárcel de Mujeres).
“Yo estoy con ella (Jacqueline Elizabeth) desde el 2008, la conozco a la perfección. Es una mujer emprendedora, todo el pueblo (de Santa Elena) lo sabe, no tiene tatuajes, nada. Esa cuestión ya fue adrede. Tengo sospechas de que haya sido por cuestiones de envidia o por cuestiones políticas, por lo que yo he andado”, expresó Funes.
5,000
personas capturadas bajo el régimen de excepción, habían sido liberadas hasta mediados de mayo de este año, según el ministro de seguridad, Gustavo Villatoro, tras comprobarse que no tenían vínculos con pandillas.
Al denunciante le preocupa que sus parientes se encaminan a cumplir 15 meses en prisión sin que hasta el momento se defina su situación jurídica. El hombre aseguró que en enero de este año les hicieron una audiencia especial, a ellas dos y cinco personas más, pero la diligencia no duró ni tres minutos.
De acuerdo con lo que el abogado particular que Funes ha contratado, la audiencia especial solo fue para que la jueza entrara y dijera que ella no liberaba a nadie excepto que adoleciese de alguna enfermedad grave.
Según Funes, su compañera de vida es una mujer emprendedora. Últimamente había instalado una venta de ropa femenina, la cual ha quedado abandonada. Su hijastra estaba estudiando. “Perdió el año”, afirmó.
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“Cómo es posible que hoy a la gente la agarran, la meten presa y después la investigan. Eso es injusto. Deberían también investigar a quien hace la llamada anónima”, advirtió Funes, añadiendo que se ha presentado toda la documentación necesaria para probar arraigos de ambas y que ninguna de ellas tiene antecedentes penales ni policiales.