Terminar el bachillerato para 24 personas, entre mujeres en edades de 25, 37 años y jóvenes, en el Centro Escolar Cantón Isla Perico, del municipio de La Unión Sur, es un éxito en su núcleo familiar y para la misma comunidad tomando en cuenta que en la escuelita solo ofrecen desde parvularia hasta sexto grado.
La oportunidad se les dio a través del programa de Modalidades Flexibles para los jóvenes y adultos que decidan continuar sus estudios de tercer ciclo y bachillerato que impulsa el Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología (MINEDUCYT).
El programa del ministerio contó con el apoyo de una universidad privada y de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Lo que permitió la contratación de varios maestros para impartir las clases los sábados y domingos en turnos completos. Además del apoyo de psicólogas en la atención para los alumnos que ya son padres y madres, así como para sus hijos para que en la familia existiera ese acompañamiento.
De ese grupo de nuevos bachilleres, la mayoría son mujeres que viven en la isla y se dedican a los oficios del hogar, en las tareas de la pesca artesanal y la extracción de moluscos; pero también personas de otras comunidades de los distritos de La Unión quienes aprovecharon la oportunidad para cursar el bachillerato.
La escuelita cuenta con una matrícula de 26 alumnos de parvularia a sexto grado; con dos maestras, cada una con un aula asignada. Las dos tienen la responsabilidad de la conducción de la escuelita, ambas manifestaron que hay alegría en la isla y en la escuela por el éxito de sacar la primera promoción de bachilleres. Y lo más importante que entre esos hay madres de familia que se animaron a ese reto de cursar el bachillerato.
A los nuevos bachilleres les capacitaron sobre educación laboral y les impartieron talleres.
Verónica Guadalupe Orellana, directora de la escuela, explicó que la iniciativa de solicitar esa modalidad de estudios se hizo en el 2019 de un grupo de jóvenes que había terminado hasta el octavo grado, aprovecharon la visita de la exministra, Carla Ananía de Varela, quien en esa fecha llegó a la escuela con un donativo de escritorios y pizarras.
“Precisamente esos jóvenes, que ahora ya son padres de familia, son los que pidieron esas facilidades y son ellos los que se graduarán como la primera promoción de bachilleres; pero anteriormente a finales de la pandemia se prepararon tres meses para el exámen de nivelación y aprobaron el noveno grado para luego darle continuidad con el primero y segundo año de bachillerato”, agregó Orellana.
Según la directora, mientras tenían estudiando al grupo de bachilleres, también tenían a otro grupo de noveno grado que era de 12 integrantes; actualmente los preparan para el examen de nivelación y serán la segunda promoción de bachilleres.
El beneficio también llegó para las personas que cursaron hasta sexto grado, les dieron los temas a estudiar por cada asignatura y que hicieran algunas investigaciones, luego fueron sometidos a la prueba de suficiencia por cada grado, es decir, hasta llegar a noveno.
Sonia Marisol Garay tiene 25 años de dar clases en la escuela de la isla, manifestó que los pocos bachilleres de la comunidad lo lograron en modalidad normal viajando hasta San Alejo. “Es una alegría que hayan tomado la decisión de seguir estudiando para sacar el bachillerato, porque la mayoría de ellos son padres de familia y decidieron hacerlo en modalidad flexible, éramos cinco los maestros en total los que dábamos las clases”, dijo.
“Teníamos jóvenes que no son de la isla, venían desde La Unión y de otras comunidades de San Alejo quienes vieron la oportunidad de esa modalidad de estudio; es así como sacaremos la primera promoción de bachilleres que salen de la escuelita de la isla Perico”, agregó Garay.
Marleni Marquina, de 34 años, madre de dos hijos de 12 y 8 años, quien trabaja en la pesca artesanal, de la preparación y venta de algunos alimentos, además de los oficios domésticos, es una de las integrantes de la primera promoción de bachilleres, dijo que logró estudiar hasta sexto grado en la escuelita de la isla, después no pudo continuar; pero al presentarle la nueva oportunidad, no dudó en aprovecharla y más con el apoyo de sus hijos.
“Cuando la directora de la isla nos dijo que había esa oportunidad, para mí fue una motivación muy grande, conté con mi familia quienes me dijeron que si yo sentía la necesidad de hacerlo, ellos me apoyaban y así fue, primero saqué la nivelación de noveno grado y después el bachillerato estudiando los sábados y domingos”, agregó Marquina.
Marleni, cuando decidió estudiar el bachillerato, trabajaba en casa de unos parientes en el distrito de San Alejo, le tocó que viajar el viernes por la tarde a la isla Perico, para asistir a clases los sábados y domingos; y se regresaba el lunes, saliendo a las 4:30 de la mañana de la isla en una lancha hasta La Unión, para después abordar el bus para San Alejo.
La isla Perico, está conformada por más de 30 familias, en su mayoría son personas de limitados recursos económicos, dedicados a la pesca artesanal, la extracción de moluscos y crustáceos, la pequeña agricultura.