Dos migrantes fugitivos, buscados en El Salvador, fueron expulsados de Estados Unidos y enviados de regreso al país acusados de homicidio y trata de personas.
Se trata de Benito Arévalo Gochez Ruballo, de 47 años, quien enfrentará cargos por los delitos de agrupaciones ilícitas, proposición para cometer homicidio agravado y homicidio.
La otra persona es Erika Beatriz Rivera Crespín, de 35 años, que era buscada por trata de personas. Ella ya había sido arrestada en El Salvador, en junio del 2019, por una orden girada por la Unidad Especializada de Delitos de Tráfico y Trata de Personas de la Fiscalía.
En esa ocasión, el personal de Investigaciones de la Fiscalía de Santa Ana dio con el paradero de ella y de otro sujeto frente a una funeraria ubicada sobre la Segunda Avenida Sur, barrio El Calvario, del Municipio de San Julián de Sonsonate.
"Los detenidos ya han sido puestos a la orden de las entidades correspondientes para ser procesados por el delito de tráfico ilegal de personas", fue el reporte que las autoridades salvadoreñas dieron en su momento.
La expulsión de los dos salvadoreños ocurrió el 6 de enero, en un vuelo de operaciones de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos.
Al respecto, Mary de Anda, directora interina de la oficina de campo de la Unidad de Operaciones de Ejecución y Deportación, ERO por sus siglas en inglés, de El Paso, comentó que los sujetos son "criminales peligrosos que intentan evadir la justicia en sus países de origen, buscando un refugio en los Estados Unidos, no lo encontrarán aquí".
Asimismo agregó que la ICE se compromete a identificar, ubicar, arrestar y, "en última instancia eliminar a los fugitivos extranjeros para mantener seguros a nuestro país y nuestras comunidades".
Por el momento, las autoridades de Seguridad en El Salvador no han informado sobre este procedimiento, pese a que en las fotos compartidas por la ERO se ve a un agente de la Policía Nacional Civil junto a los sospechosos.
En diciembre, la ERO trajo a otro prófugo salvadoreño para enfrentar sus delitos en el país. Se trató de Eric Hernández Bonilla, de 24 años, que fue trasladado en avión desde Alexandria, Luisiana, al Aeropuerto de El Salvador, específicamente el 2 de diciembre.
A Bonilla se le acusa de asesinato y estaba en la lista de los 100 más buscados por las autoridades salvadoreñas.
La ICE amplió que Hernández se encontraba ilegalmente en Estados Unidos e ingresó a ese país en una fecha desconocida y en un lugar desconocido, “sin inspección ni libertad condicional”.
Según la ERO, en el año fiscal 2022, se arrestó a 46,396 no ciudadanos, de diferentes países, con antecedentes penales; este grupo tenía asociados 198.498 cargos y condenas. Los cuales incluían 21,531 delitos de agresión; 8.164 delitos sexuales y de agresión sexual; 5.554 delitos relacionados armas; 1.501 delitos vinculados con homicidios; y 1.114 delitos de secuestro.